Inefable

#3

Extra #3

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Sí pensé que el encuentro de Sol con el hijo de John Davis sería algo que simplemente quedaría en el olvido, es evidente que me equivoqué. Porque ahora mismo estoy viéndola hablar con él en una de las bancas de metal cerca de un juego de fútbol.

—Me parece que tienen química.—dice la nueva amiga de Sol a mi par.

Summer y Jonah decidieron venir a esta locura porque creen que Sol y Paul tienen una conexión.

En palabras de Sol: lo sentí en mi corazón.

—¿Crees que Paul también la buscaba?—le pregunta Jonah a Summer.

—Al verse tan entusiasmados planticando debe ser seguro.

Sol voltea a verme, por lo que aprovecho en elevar mis brazos para recordarle que sí algo va mal puede decirme e irnos.

Pero ella simplemente me da la espalda y continúa hablando con Paul.

Ni me dolió, mejor veo a otro lado por sí acaso.

—Igual creo que Sol es alguien muy fácil de contemplar, no dudo que Paul haya caído con tan solo verla.—continúan el par de loros atrás de mi.

—¿Podrían guardar silencio?—me quejo—. Algunas personas debemos mantener nuestra concentración en un lugar.

—¿Y en qué estás concentrado, Dean?—me pregunta Jonah— porque yo tengo a una amiga que seguramente pondría su concentración en ti.

Summer lo mira con enojo ante su imprudencia, y luego me observa con timidez.

—Pues dile a tu amiga que no pierda el tiempo conmigo y busque a alguien más.—respondo.

—¿No te gusta que alguien se fije en ti?—pregunta Summer—. Es solo curiosidad, no tienes que responderme sí no quieres.

Le doy una última mirada a Sol y Paul, y a regañadientes mejor dejo de verlos para responder a las preguntas.

—Pierden el tiempo fijándose en mi, Summer. No soy el tipo romántico que esperan que sea, tampoco tengo mucho que ofrecer y sobre todo... nadie me gusta.

—Creo que todos demostramos nuestro lado romántico con la persona que creemos que debe conocerlo.—dice Jonah.

—¿Y quién dice esa tontería?, yo no soy así. No estoy pensando en malgastar mi tiempo en todas esas cosas dulces, me empalagan.

—¿Nunca has hecho algún detalle por alguien?—pregunta Summer.

Lo pienso durante un largo momento, recordando cada detalle de mi corta vida para dar alguna respuesta.

—Una vez le dí una carta a una compañera de clase.—respondo.

—¿Y qué decía?

—Pásame la tarea, se me olvidó hacerla.

Summer asiente como sí algo realmente hermoso hubiese salido de mi boca, mientras que Jonah me mira como sí hubiera enloquecido.