Extra. El golpe con el paraguas

2.1K 300 658
                                    

Es el primer capítulo de la historia, pero desde la perspectiva de Dean.

***
Dean:

Ladeo la cabeza cuando noto que Sarah está muy apurada dándole instrucciones a un tipo que al parecer mete algunas cosas en las habitaciones.

—¿También podrías mover esa cama para la otra esquina?—le pregunta, a lo que el tipo asiente.

Cuando él se pierde para hacer lo que ella le pidió, me aclaro la garganta para llamar su atención.

—Hola, Dean, ¿hace cuánto viniste?

—No hace mucho... ¿por qué tanto escándalo?

—Mi familia viene a pasar unos cuantos meses acá, así que trato de que todo se vea perfecto.

—¿Tu familia?

—Tengo una familia, Dean.

—Una que nunca te visita.—murmuro entre dientes.

Sarah arquea una ceja y me mira con cierta diversión.

—¿Estás celoso de dejar de ser mi centro de atención?

—No, lo único que digo es que ya van dos veces que te han dicho que vendrán y al final nunca lo hacen. Y luego tengo que verte deprimida y eso me molesta.

—Esta vez si vendrán, estoy segura.

—Puedes hacer que duerman en el jardín, seguro les gusta el aire fresco.

El tipo que estaba arreglando las habitaciones sale y Sarah le paga para que pueda irse.

—No vendrá gran cantidad de gente, solo mis dos nietas y el novio de una de ellas.

—Siguen sin caerme bien—digo—. ¿Y sí se buscan otra casa y no te estorban?

—No seas grosero, son mis nietas.

—Quienes nunca vienen.—repito.

—Ni siquiera las notarás, seguro que Marina estará muy ocupada con su novio.

—¿Tendremos a una pareja de visita?, en definitiva no pienso quedarme, todo eso del noviazgo me incomoda.

—También vendrá mi nieta menor Sol, seguro que con ella te entenderás bien.

—¿Sol?, el sol en general me disgusta porque quema; no creo llevarme con ella tampoco, Sarah. Lo lamento.

Sarah niega con la cabeza y voltea los ojos.

—Eres tan amargado, seguro que sí salieras con alguien podrías mejorar ese humor.

Contengo una risa pero finalmente la dejo salir con algo de fuerzas de forma intencional, a lo que Sarah frunce el ceño sin entender.

—Sarah, hay cosas que no verás en la vida, y una de ellas es a mi saliendo con alguien.

—¿Estás seguro?

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora