lessons, payton moormeier

002

002: primera clase

Quejándome para mis adentros entre a la clase de geografía.

Tome el asiento del fondo dejando caer mi mochila a un lado mío. Seguí con el dibujo que dejé pendiente en clase de Física hasta que oí la voz del profesor.

—Dejen de hacer lo que sea que estén haciendo la clase va a comenzar—termine los últimos retoques antes de cerrarla y mirar al frente encontrándome con sus ojos viéndome.

Suspire recargando mi cabeza en el respaldo esperando un regaño aunque ese regaño no haya llegado ya que después escribió algo en el pizarron dando las indicaciones de que vamos a hacer.

Cuarenta minutos después el timbre sonó dando por terminado la clase, pero ya que este día geografía es la última clase me quede en mi lugar.

Cuando vi que todos ya se habían ido camine al asiento en frente de su escritorio.

—Te haré un examen de evaluación para ver que tan bien estas ¿bien?—asentí tomando mi lápiz.

Me pasó el examen y yo lo empecé a contestar, a los pocos minutos lo acabe.

—Lo calificaré puedes ver tu celular si quieres—asentí sacando mi libreta y lápiz siguiendo con el fondo del dibujo.

—¿Que haces?—mire de reojo al profesor quien me miraba atentamente.

—Dibujando—sople el cuaderno quitando la goma de borrar que había quedado.

—No eres muy social, ¿no es así?—levante mi vista parpadeando varias veces.

—No—tome otro diferente lápiz haciendo sombra en la parte de arriba.

—¿Tienes hermanos?—fruncí mi ceño viéndolo nuevamente.

—Lo dijo ayer la vida afuera de la escuela es privada—una media sonrisa creció un su rostro.

—Claro, pero teniendo en cuenta que pasaremos más tiempo juntos de lo normal sería bueno romper el hielo—entrecerré mis ojos bajando a mi dibujo.

—Tengo una hermana mayor—tome uno de los pinceles adentro de la mochila pintando el cielo.

—¿Acabas de sacar el pincel de tu mochila?

—Mhm.

—¿No se ensucia?—me encogí de hombros.

—Yo la lavo, si se ensucia no le veo el problema—tome mi cabello haciéndolo una coleta alta y amarrándolo con la liga que traía en mi muñeca derecha.

Los siguientes minutos no volvió a hablar para mi suerte hasta que aviso que ya había terminado de calificar el examen.

—Déjame hacerte una pregunta—lo mire esperando a que siguiera—. ¿No te importa esta materia cierto?

—Claro que me importa—sonreí falsamente esperando que se la crea.

—No, no te importa—bufé viendo como mi mano ya está ligeramente pintada de pintura azul.

—No le veo sentido a esto, no creo que para pintar necesite saber dónde queda Canadá—mire el mechón que cayó de mi cabello tapando un pedazo de mi vista—. Además que jamás he sido buena en esta materia, pero la necesito para pasar de año.

—¿En que continente queda España?—fruncí mi ceño.

—Europa.

—Bien, dime tres Islas de Africa—bufé cruzándome de brazos.

—Praslín, Yerba y Mahé.

—¿Como sabes eso?—se levantó un poco de su asiento tomando el mechón de mi cabello suelto poniéndolo atrás de mi oreja, trague saliva.

—En arte nos dejaron de tarea dibujar islas, busque en internet y las pinté—me encogí de hombros quitando mi vista nerviosamente de el viendo mi libreta de dibujo.

—¿Los puedo ver?

—¿Disculpa?

—¿Puedo ver los dibujos?—arquee una ceja pensándolo más de dos veces antes de tomar la libreta y ojearla hasta encontrarlos.

Sus ojos veían de principio a fin los dibujos hasta verme finalmente.

—Esto harás—fruncí el ceño.

—¿Hacer que?

—Aprenderás dibujando.

Los últimos minutos pasaron en el explicándome cómo serían las clases hasta que el tiempo acabó.

—Mañana en clases quiero ver la tarea en tu cuaderno—alce mi dedo pulgar dándole a entender que estaba bien.

Tome mis cuadernos y mochila saliendo del salón encontrándome con varias chicas afuera del salón.

—¿Esta solo el profesor Moormeier?—asentí extrañada.

Las chicas se sonrieron antes de pasar al lado mío entrando al salón.

Las seguí con mi mirada con el ceño fruncido, sabia que probablemente tratarían de hacer algo con el pero no creo que se rebaje a eso.

Camine hacia mi casillero dejando mis cosas y caminando a la puerta pero pare en el salón, me acerqué a la pequeña ventana en la parte de arriba asomándome viendo a todas las chicas alrededor de él diciéndole algo moviendo su cabello "seductoramente".

Hice una mueca, no creo que nos doble la edad pero aún así es mayor. Además su trabajo estaría en peligro si le hace caso a alguna de esas chicas.

Inspire entrando al salón viendo la cara de auxilio que tenía.

—Profesor tengo una última duda—sonreí acercándome a él.

—Eh claro, chicas ¿se pueden retirar por favor? Mañana seguimos con sus preguntas—rodé mis ojos al recibir miradas de enojo por la mayoría de la chicas antes de salir.

—Gracias—talló sus ojos antes de volver a mirarme, asentí todavía con la sonrisa en mi rostro.