lessons, payton moormeier

027

027: mañana

—¡Julie Mindland! ¡Abre la puerta ahora mismo!—desperté abruptamente al escuchar el grito de mi madre del otro lado de la puerta.

Con mi cerebro todavía dormido talle mis ojos tratando de despejar mi mente y despertarme un poco más.

Pero no pude moverme por un peso en mi cintura, me golpeé mentalmente al ver a Payton a un lado mío dormido.

Abrí mis ojos cuando analicé la situación, moví a Payton esperando a que se despertara pero no funcionaba. Tenía el sueño pesado.

Tome la almohada dándole un golpe fue cuando despertó de igual manera que yo.

—¡Mi madre esta afuera!—susurre gritando, el se levantó de la cama tomando sus cosas acercándose a la ventana.

Mire de reojo la habitación esperando que no olvidara nada acercándome a la puerta.

Antes de que volteara a asegurarme que Payton se había salido el vino a mi dándome un corto beso.

—Buenos días linda—susurró antes de correr y salirse por la ventana.

Deje ir el aire que estuve reteniendo todo este tiempo abriendo la puerta.

—Julie ¿por que tenías la puerta con seguro? Sabes que no puedes cerrarla así—puso sus manos en sus caderas viéndome con una desaprobación en su mirada.

—Lo siento, cuando me cambie le puse seguro y se me olvidó quitarlo—talle mi ojos sintiendo sueño.

—Cámbiate, tenemos mas visitas—fruncí el ceño. Cada día parecía que vivían persona diferentes aquí.

A arrastras saque ropa al azar cambiándome hasta bajar los mas rápido que podía cuando oí un estruendoso grito por parte de mi madre.

🖇️

Suspire cuando las visitas se habían ido, no tengo paciencia y la niña de siete años me estaba insinuando que la callara al escuchar todo el tiempo sus berrinches o gritos.

Avente mis zapatos por algún lado de mi habitación acostándome en la cama cerrando los ojos.

Pero los abrí nuevamente cuando escuche mi puerta ser tocada.

—Julie dos chicos están afuera diciendo que son tus amigos ¿los dejo pasar?—fruncí el ceño viendo a mi madre en el marco de la puerta

Asentí levantándome de la cama, sonreí cuando vi a Chase y Katelyn en la puerta.

—Llegamos en mal momento antes—hizo una mueca mirando a Katelyn.

—¿Que? ¿Por que?—ambos se sentaron en la cama.

—Se lo dije—Chase cerró sus ojos esperando un  golpe de mi parte.

Mientras que yo no entendía absolutamente nada de lo que estaba hablando, mire a Katelyn esperando algo más.

—Vimos al profesor Moormeier salir por tu ventana—murmuró jugando con sus dedos. Apreté mis labios maldiciéndome.

—¿Por que se veía como si la policía lo estuviera siguiendo?—rio Chase cortando el silencio que se había creado.

—Mi madre quería entrar a la habitación—ambos hicieron una mueca.

—¿Me enseñas cómo lo hiciste?—mire divertida a Katelyn—. Solo decía...el profesor de música es lindo—murmuró lo último pero no del todo ya que Chase y yo reímos.

—Oh créeme que yo también he querido saber, pero se niega a decirme—me miró ofendido.

—¡Yo tampoco se que hice!—exclame cruzándome de brazos.

—¿Que hiciste?—nos sobresaltamos al escuchar la voz de mi hermana.

—Nada que te incumba—se cruzó de brazos recargándose en el marco de la puerta.

—Invitaré a tu profesor mañana, no quiero que te entrometas nuevamente—me amenazo con su dedo.

Maldiciéndola de todas las manera posibles en mi mente tome la almohada a un lado mío lanzándosela.

—¡Fuera!—chillo cuando la almohada se estrelló en su rostro despeinado un poco su cabello.

Me miró mal para después mirar con el ceño fruncido a Chase y Katelyn y luego caminar hacia su cuarto.

—¿Tu hermana quiere con tu novio?—Katelyn hablo sorprendida.

—Debí de traer palomitas, esto está mejor que la telenovela que mi mamá ve en las tardes—se quejó Chase a lo que Katelyn y yo reímos.

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¿subo otro?