018

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018: mariposas

Al acabar las clases me despedí de Chase y el de mi con un "esa es mi amiga, puedes conquistarlo".

Con una sonrisa en mi rostro al recordar las palabras de Chase tome mis cosas yendo a mi lugar de siempre cuando tengo clases extras de geografía.

—¿Lista para el examen?—hice una mueca al recordarlo.

—No si soy sincera—negué con mi cabeza jugando con mis dedos nerviosamente.

—¿Nerviosa?—asentí—. No tienes por que estarlo, recuperaste el año en estas clases, si lo reprobarás aún así pasarías de año—suspire sintiéndome ligeramente aliviada—. Pero aún así trata de aprobar—bufé.

—¿No es más fácil que le pague para que apruebe?—pregunte quejándome como niña pequeña.

—Si, pero yo quiero que aprendas—asentí mirando al suelo y quedándome en esta posición por algunos minutos.

Hasta que un escalofrío me recorrió de pies a cabeza al sentir su mano encima de la mía.

Levante un poco mi mirada del suelo viendo nuestras manos, respiré hondo al sentir olas de electricidad por mi cuerpo por cada respiración que daba.

Sus dedos se movieron acariciando mi mano haciendo que las queridas mariposas en el estomago aletearan rápidamente.

Inhalando y exhalando moví mi mano entrelazando nuestras manos.

Finalmente subí mi mirada para verlo a lo que inmediatamente choqué con sus ojos miel dejándome sin aliento.

Su toque, sus ojos y el momento me desconcertaban totalmente y parecía que mis cuerdas vocales dejaron de funcionar mágicamente.

Tome la base de la silla en donde estaba sentada con mi mano vacía necesitando un soporte cuando Payton acercó nuestras manos entrelazadas a él.

Y todos mis sentidos se desactivaron de mi sistema cuando sus labios besaron dulcemente el dorso de mi mano sin quitar su mirada de la mía.

Quería que las mariposas dejaran de aletear tan rápido y que mi corazón dejara de latir tan frenéticamente pero mi cabeza me decía que eso era imposible en estos momentos.

Respire por más segundos de los que procesaba mi cerebro cuando sus labios se movieron de mi dorso a la parte interna de esta subiendo hasta la palma con besos lentos.

Deje el aire que había estado conteniendo cuando dejó de lado los besos para entrelazar nuestras manos nuevamente continuando con sus caricias.

No podía procesar absolutamente nada de esto mi atención de todos los sentidos que un ser humano podía tener estaba en el y solo en el.

En algún momento sentí que aquí mismo mi cuerpo iba a caer directamente al frío suelo.

Respire, exhale, parpadee un centenar de veces al intentar calmarme pero por cada minuto que pasa más he entendido que mientras esté bajo su tacto no estaré normal.

En un movimiento involuntario fruncí el ceño cuando su mano la separó de la mía sintiendo el frío nuevamente.

Mire a Payton el cual también tenía el ceño fruncido viendo mi mano.

Parecía como si estuviera pelando con si mismo mientras ve a un punto fijo, acaricio sus sienes viéndose aún más frustrado.

No sabia que hacer, no me movía ni hablaba. Seguía lo suficiente sumergida en el anterior momento para comenzar a hacer algo.

Fui yo la que fruncí el ceño cuando empezó a susurrar cosas, resople porque no escuchaba absolutamente nada de lo que decía.

Quise pararme y ver si estaba bien cuando entre susurros vagos tomó su cabello frustrado pero no me dio la oportunidad de mover un solo dedo cuando talló sus ojos y me miró fijamente.

Pasaron segundos y ninguno quitaba la vista del otro hasta después cuando el cerro los ojos unos ligeros momentos y después los abrió.

—A la mierda.


authors note:

uy

¿les gusta que suba uno en la mañana y otro en la tarde como lo he hecho estos días?

lessons, payton moormeier Where stories live. Discover now