Parte #33

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Magnus Jones

Di la vuelta ante de salir en la habitación miré a Zenobia sobre la cama su cabello desarreglada su labio un poco inchada y unas que otras marcas en su cuerpo desnuda debe de estar cansada tomé una sábana para cubrirla hace un poco de frío.

Después de traerla a casa era difícil para nosotros resistir a la desnudez de ella aunque también nos insultó por traerla desnuda desde la empresa hasta aquí está chica conoce tantos insultos, Cuando mi hermano me enseñó una foto de Zenobia podía jurar que yo solamente lo veía como una buena pareja para nosotros pero ahora no se si sigo pensando igual que antes es que ella tiene esa cosa que me hace querer cogerla sin descanso y también protegerla como si fuera nuestro bebé, se que ella puede defenderse sola después de haber visto el vídeo de la tienda en el centro comercial el día que tuvo ese moretón en el brazo después de ver el vídeo de la cámara del tienda estaba más que orgulloso de nuestra chica y mi hermano también lo estaba aunque quería darle una lección a ese tipo pero lo dejé pasar porque quería que lo respetarán por ella misma y no por tener dos hombres altos y musculosos detrás de ella.

Salí de la habitación entre directo a mi oficina para terminar el trabajo que tenía pendiente hoy Máximo salió porque nuestra madre lo había llamado no se porque pero ya debería de estar de vuelta yo me levanto cada rato a ver cómo está la muñequita pero ella sigue durmiendo está chica si que sabe cómo dormir, seguí haciendo mi trabajo aunque no con mucho ganas solo estaba pensando en ir con la muñequita en la habitación porque estaba sola aunque está dormida quería estar con ella pero tengo que terminar mi trabajo no puedo comportarme como un adolescente hormonal, estaba sumergido en el trabajo cuando escuché mi teléfono sonar tomé la llamada sin mirar quién era primero porque pensé que podría tratar de mi hermano.

–Porque todavía no has llegado– Fue lo primero que pregunté al tomar la llamada.

–Supongo que estabas esperando otra llamada– quité el teléfono en mi oído para mirar el número y era Alex.

–Que es lo que quieres– pregunté bueno no con el mejor tono que digamos

–Te quiero a tí y también si quieres poner a tu hermano está bien.– no entiendo a esta mujer es como si no entiende.

–Alex creo que fuimos muy claro Contigo– dije un poco enojado

–Porfavor Magnus sabes que está chica ni siquiera me llega a los talones soy más hermosa que ella y puedo complacerlos más soy todo lo que ustedes necesitan.

–Este es el problema es que te creés más que los demás pero no lo eres.

–Bueno no te llamé para eso.

–Y para que llamaste entonces– creo que mi paciencia ya estaba agotado.

–Te llamo para preguntarte si te apetece recordar los buenos momentos que pasaron conmigo.– abrí la boca para contestarla pero en este momento la puerta de mi oficina abrió y entró Zenobia tenía sus ojos puesto en mi su mirada era tan intensa que hasta me puso un poco nervioso no podía creer lo que estaba pasando es en serio que está chica me estaba poniendo nervioso con solo mirarme, camino hacia mí sin parpadear ni un segundo cuando llegó tomo el celular en mi mano y lo puso en su oído.

–En serio quieres recordar los buenos momentos, por favor no te vayas te ayudaré a recordar los buenos momentos.– tomo el teléfono lo puso en alta voz la depósito en mi escritorio con su mano derecha acarició mi pene sobre la tela delgada del short que traía un par de veces y ya tenía mi polla duro como una roca bajo el short hasta mi pierna y yo seguía sin decir nada solamente miraba sus acciones levantó la camisa que traía puesto al que supongo que es de Máximo paso su pierna al otro lado la silla se deslizó sobre mi polla hasta tomarlo casi todo con un largo gemido– Ummmmm ummmm ahh–su gemido fue alto comenzó a subir y bajar sobre mi polla pero solamente llegaba a la mitad y yo quería tener todo dentro de ella, me olvidé que alguien nos estaba escuchando en el teléfono lo agarré fuerte de la cintura y enterré toda mi longitud dentro de ella por lo que volvió a dejar escapar otro gemido comencé a embestir despacio hasta aumentar la velocidad de las embestidas eran duró y profundo ella tenía los labios entreabierta sus ojos cerrado disfrutando de mis embestidas yo quería que ella abriera los ojos y me mirará a mi por eso embesti más duro ella abrió sus ojitos los tenía rojos di otra embestida el sonido de nuestro cuerpo chocando es fascinante otra embestida más –Oh dios más por favor dame más– gritó ella entré gemido, levanté la cabeza para ver a mi hermano en la puerta de la oficina con su polla duro mientras se masturba mirándonos después un buen rato seguí un ritmo constante hasta llegar al clímax dentro de la muñequita ella echó su cabeza sobre mi hombro para tomar un poco de aire después de un minuto levanté con ella encima lo puse sobre el escritorio para mí hermano pero la muñequita no parecía haber notado la presencia de mi hermano hasta que el se puso frente a ella y también deslizó su polla dentro de ella, y ella reaccionó con un gemido Máximo empezó con sus embestidos de forma salvaje la nena gritaba por más– oh sigue así Max más dame más oh fuc*– Max aumento la velocidad de sus embestidas después de unos minutos corrió dentro de ella pero duro unos minutos antes de salir dentro de ella después de que ella tomo aire se incorporó sentando en el escritorio tomo el teléfono fue ahí cuando recordé que tenía alguien en el teléfono.

– Me alegro haber ayudarte cariño, y no hace falta darme las gracias fue gratis espero que lo disfrutaste, la próxima vez que quieres recordar buenos momentos no dudes en avisarme.– Colgó la llamada estaba perplejo pero Máximo parecía más confundido.













Espero que les guste.

Zenobia +18Where stories live. Discover now