Zenobia +18

Parte #40

Abrí mis ojos lentamente para mirar el techo blanco, me dolía la cabeza un montón intenté levantarme de la camilla pero no pude por el dolor en mi tobillo, miré en toda la habitación pero no había nadie como odió este lugar odio los hospitales y justo ahora estoy en una, cerré mis ojos para intentar recordar porque estoy en éste lugar sí lo recordé mientras subía las escaleras después de despedir a Magnus y Máximo me torcí el tobillo y me caí después de eso no recordé nada, seguía en mis pensamientos cuando escuché abrir la puerta abrí mis ojos era Lyli con su teléfono en la mano.

–hasta que por fin te despertaste– dijo Lyli con una sonrisa.

–Hola, donde estabas desperté hace rato.

–Estuve afuera haciendo una llamada.

–Bueno, tú fuiste quién me trajo aquí verdad.

–No, no fui yo es un chico de la residencia quién te trajo aquí y después me llamo en tu teléfono.

–Anh okay, y cuando nos iremos de aquí no me gusta los hospitales.

–El doctor dijo mañana te enviaran a casa –Dijo ella con una sonrisa.

–Lo que sea a quién estabas llamando– pregunté curiosa quería hablar de algo porque me estaba aburriendo.

–Estaba llamando a tus hombres– dijo ella arqueando una ceja.

–Mis hombres ah y porque los llamaste– pregunté con reproche

–Que podía hacer estaban loco llamándote así que tuve que llamarlos y decir dónde estabas– explicó ella

–Ah bueno entiendo.

Seguimos hablando de cómo le fue a Lyli en su cita, de lo que había echó con mis hombres y todo.

Ya era un poco tarde y Lyli tenía que irse porque mañana va despertar temprano pa ir a clase.

–Nena creo que ya es hora de que te vaya– le dije agarrando su.

–Dejame quedar un poco más hasta que llegué tus hombres– dijo ella

–No amor tienes que irte ya son la 8h y tampoco creo que vayan a venir los hermanos.

–Porque dices esto?– me preguntó Lyli

–Porque estamos en un hospital cariño y en los hospitales mayormente no aceptan visita después de la 8h– dije con obviedad

–Bueno está bien pero mañana vengo por ti después del clase.

–Esta bien amor, presta atención a las clases para que me expliques después.

Sonrió y se despidió pero no sin darme un beso en la mejilla antes. Después de que Lyli se fuera tomé mi teléfono quería llamar a Magnus o Máximo pero me deshice de la idea si Lyli los había llamado no tengo porqué hacerlo otra vez, decidí mirar videos en Instagram para pasar el aburrimiento que tenía.

Mientras miraba videos me quedé dormida con el teléfono a mi lado, tenía sed así que abrí mis ojos para tomar un vaso de agua pero en la oscuridad había alguien sentado ahí por lo que me asusté un montón y volví a cerrar los ojos como si estuviera dormida no quería abrir mis ojos y juró por los hermanos Jones que estaba asustada tenía miedo de que fuera un psicópata podía sentir como mi corazón se acelera de poco a poco escuché como la silla crujió y escuché las pisadas se estába acercando a la cama donde estaba lo único que me faltaba era dejar de respirar pero no podía el sudor en mi frente la persona llegó frente a la cama sentí como se acercaba a mí oído lo que me dijo fue.

–Abre los ojos no tenga miedo no te voy a hacer nada– con una voz raro que me causo escalofrío.

Y ahí va yo a abrir los ojos cuando abrí mis ojos estaba un hombre frente a mí sin rostro con una sonrisa macabra tenía una jeringa grande y muy largo en su mano yo estaba paralizada del miedo quería gritar pero no me salía agarró la jeringa y me lo clavo en el pecho solté un gritó.

–Aaaaaaaaaaaaaaaah

–Que pasó muñequita–Escuche la voz de Magnus todo preocupado ahí es cuando me di cuenta que estaba soñando fue una pesadilla pero aún así seguía asustada.

–Me clavo una jeringa en el pecho–Dije asustada temblando con los ojos llorosos.

–No pasó nada amor solo fue un sueño nada más que eso– dijo Máximo abrazándome como una niña mientras Magnus me acariciaba la espalda para calmarme.

Después de un buen rato estar atada a los hermanos Jones tenía miedo de que me dejarán sola, volví a acostar en la camilla mientras que Magnus y Máximo se sentaron frente a mi me miraban con tanta pero tanta intensidad que mi corazón no dejaba de latir humedecí mis labios con mi lengua porque los sentía secó le pedí a Máximo que me diera un poco de agua y haci lo hizo me pasó el agua después de tomarlo devolví el vaso pero seguían mirándome que no me pude resistir agarré a Magnus de la nuca en un movimiento rápido y le plante un beso e hice lo mismo con Máximo, en ese beso sentí que les estaba diciendo todo lo que me da miedo decirles como que los amó mucho y que se los había entregado mi corazón en este periodo de tiempo que me habían pedido que ya había pasado.

–Los quiero mucho–Les dije dándole a cada uno un piquito en los labios, aunque los amaba para era muy temprano para decirle que los amó y todo eso.

–Te amamos también muñequita– me dijo Máximo.

Los dos se sentaron me estaban hablando de cómo les fue con su madre y que tenía que ir a la cena el domingo que viene, cuando recordé que cuando me quedé dormida ellos dos no estaban ahí.

–Me había olvidado donde estaban ustedes dos– pregunté con falso enojó

–A que te refieres– Preguntó Magnus confundido

–Me rompí el tobillo y cuando me desperté en este lugar que me da tanto miedo no estaban los dos hombres que quiero–masculló

–Lo siento amor tienes razón deberíamos haber llegado antes pero había un enorme tráfico es por eso que no llegamos antes muñeca–Aclaro Máximo

–No te preocupes cariño solo estaba bromeando.

–Pero aún así tienes razón, perdón por eso princesa– dijo Magnus

–Bueno basta de charlas– dije en español los dos me miraron feo y yo les sonreí.

Mientras hablaba y reía con Magnus y Máximo mi teléfono vibró cuando tomé el teléfono no podía creer quién me estaba llamando no sabía si contestar o rechazar, pero terminé por rechazar la llamada cuando me subió un mensaje y con un vídeo juntos.

Abrí el mensaje no podía creer lo que mis ojos están viendo que es eso.

Hola chicos, cómo están? unos días sin pasar por aquí. Espero que les guste el capítulo.