Parte #45

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Muchas veces debemos tomar decisiones, decisiones que nos pueden cambiar la vida para siempre puede ser para algo bueno o malo, pero estoy segura que tomar la decisión de tener a mi bebé,esa personita que está creciendo apenas dentro de mi no es una mala decisión.

Tuve suficiente tiempo para pensarlo llegué a la conclusión que ese bebé no tiene la culpa tampoco fue un error solo, solo fue producto de mi irresponsabilidad, al no protegerme o hacer que los hermanos se protegieran, por lo cual es una de las razones que decidí a tener ese bebé y después de todo es fruto de los hombres que amo y quiero en mi vida.

Ya habían pasado dos semanas desde que les dije a mis hombres que lo pensaría, todavía no saben sobre mi decisión de guardar al bebé, justo ahora me estoy preparando para ir con ellos y darles las buenas noticias, estoy segura que van estar contento y mucho.

Terminé de prepararme y llamé a un taxi, después de media hora lo cual parecían una eternidad porfin llegué, pagué el taxi y me bajé al llegar a dentro no se escuchaba nada nadie en la sala así que me subí a la oficina de Magnus entre sin tocar, ahí estaba el enterrado en un montón de documentos estaba tan metido ahí que ni siquiera noto mi entrada o eso creí yo.

_Hola hermosa_ me sobresalté un poco ya que pensé que no escucho cuando entré.

_Hay no me asustes, pensé que no escuchaste cuando entré!

_No te escuché entrar, solo sentí tu olor y presencia– Dijo mientras sobaba la nariz.

_Ah si me sentiste– Bromée caminando hacia el hasta sentarme en su regazo– Donde esta mi otro marido que necesito hablar con usted dos?

_Maximo salió hace un momento a comprar algo ya regresará pronto –  me informó, tenía su mano sobre mi muslo y me acariciaba tan suave como para desmayarme.

_Entoces que es lo que quieres informarnos si se puede saber?

_No, vamos a esperar a Máximo cuando regresé mientras tanto tengo hambre– Dije con un puchero que raro ando ahora estoy haciendo disque pucheros hay maná eso es una locura.

–En serio que quieres comer entonces?– me preguntó mientras detenía su caricia en mi pierna.

_No lo sé, lo que tu quieres hacerme.

_Mi amor estaba pensando en pedirte comida, porque estoy muy ocupado con esos proyectos que debo terminar – me dijo sonriendo, no se que fue lo que me pasó, pero de repente me dió un enorme ganas de llorar, sin darme cuenta rompí en llanto como una niña.

Magnus estaba sorprendido y no sabía que hacer.

_Zen estás bien, te duele algo, que te está doliendo?

_Me esta doliendo el corazón, ni siquiera me quieres hacer de comer prefieres a tus papeles que a mí, ya no me quieres – Decía todo en llanto y moco y seguía en su regazo.

En un movimiento rápido yo estaba en los brazos de Magnus en modo princesita me cargó y bajo conmigo en la sala me puso en el sofá con un beso en la frente tratando de consolarme y hacer que me callé.

–Ya no llores bebé te haré de comer, solo deja de llorar porfavor, te haré lo que quieras pero porfavor deja de llorar si hermosa – comencé a calmarme mientras Magnus se metía en la cocina preparándose para cocinarme, y yo me puse a ver muñequitos en la televisión.

Paso como Díez minutos cuando escuché entrar alguien me levanté la cabeza solo para ver s Máximo con una enorme sonrisa, se acercó a mí y me dió un beso en la frente levantó la vista para ver mis ojos rojos por el llanto me miró con cara de preocupación y preguntó que había pasado, yo le dije que se fuera a preguntar a su hermano que estaba en la cocina aún, no se qué tanto cocina para demorar tanto tiempo.

Máximo se fue a la cocina a grandes zancadas y yo estaba de lo más tranquila en el sofá, momento después Máximo regreso me miraba con una sonrisa, cuando se puso a mi lado y deposité mi cabeza sobre el y empezó a acariciar mi cabello afro grueso y sedoso sin decir una palabra.

Paso unos minutos cuando Magnus me llamo a comer, la comida ya estaba en la mesa se veía y olía muy bien estaba que bailaba, cuando me senté a comer tenía tanto a Magnus y a Máximo mirándome en silencio mientras yo disfrutaba de la.

Si previó aviso comencé a sentir náuseas y tuve que salir corriendo a vomitar, ya estaba muy alta de ese embarazo llevo días sin poder comer bien porque todo lo que como lo termino vomitando, terminé de vomitar tenía a los hermanos detrás de mí con una toalla para secarme el rostro después de pasarme agua por la boca y rostro.

Salí del baño con la intención de hablar con ellos sobre mi decisión, los dos estaban sentados sobre el sofá y esperando a que dijera la palabra.

–Bueno yo les prometí, que iba a pensar sobre sí guardar al bebé o no, ya lo pensé y tengo una decisión así quería compartirlo con ustedes dos.

–Y entonces que decidiste por fin muñequita – me preguntó Máximo con los ojos llenos de esperanza.

–Bueno después de mucho pensar decidí quedarme con el bebé, solo que no se si podré con eso, por lo cual necesito el apoyo de ustedes dos, si tengo cambió de humor espero que me puedan entender y apoyar en todo momento porque también es hijo de ustedes.

–Esta bien amor no hace falta que nos lo pide porque siempre vamos estar aquí contigo sin importar tus cambios de humor y en serio me alegro que te hayas decidido guardar al bebé, cuando sobre todo tu eres la que va sufrir más en todo esto te amamos – expresó Máximo

Magnus estaba ahí sin decir una palabra como procesando la información, de repente se levantó de su silla exclamando.

–Oh dios vamos a ser padre, voy a ser papá– de repente se arrodilla frente a mí Pansa plana– Como la llamaremos Lea, Zendy, hay quiero que se parezca a tí de seguro va se una niña.

–Magnus porfavor cálmate si todavía no sabemos esas informaciones es temprano aún –Dije_ Mejor vayan ustedes dos hacerme algo de comer otra vez.

Magnus de repente me besó el vientre y se puso de pie a la cocina Máximo hizo lo mismo y siguió a su hermano en la cocina, mientras cantaba una canción.




















Hola chicos cómo están? Bueno espero que estén bien lamentó mucho la tardanza por los capítulos estoy un poco enferma, tengo un dolor de muela que no me deja tranquila, así que perdóneme. 😘

Zenobia +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora