Mɪ Dᴇʙɪʟɪᴅᴀᴅ || 𝑆𝑒𝑏𝑎𝑠𝑡𝑖𝑎́𝑛 𝐶𝑜́𝑟𝑑𝑜𝑣𝑎

-02-

Desperté por el ruido de mi teléfono, tape mi rostro con la sábana un rato y escuché a mi hermano del otro lado de la puerta.

- T/N, Mariela está esperando abajo, apúrate.

Rayos, me levanto rápido, veo la hora y 9:28am me apresuró y me meto a bañar, no tardó mucho, saco lo primero que encuentro en mi closet, maquillo un poco mi rostro y pongo un poco de labial, me puse algo así tipo Fitness, pues si era un trabajo de limpieza lo mejor es ir cómoda, peine mi cabello y baje rápido, ahí estaba Mariela platicando con mamá, saludé a cada una y tome una pieza de pan y vaso de leche, me siento junto ellas hasta que Mariela se levanta.

- T/N, estás lista, tu nuevo jefe nos espera - espera que? El sabe que seré su sirvienta, pues si tonta él es quien te pagará.

- Estoy un poco nerviosa pero estoy lista, ma' vuelvo más tarde cuídate mucho porfa, cualquier cosa me llamas, y tu enano cuídate bien eh... - me despedí de ellos y salimos rumbo a mi nuevo trabajo, solo espero dar una buena impresión. Estaba tan nerviosa que mis manos temblaban demasiado.

- Tranquila ya veras que todo saldrá bien...- tomo mis manos y las apretó fuerte, tiene razón talvez yo solo estoy exagerando -... Ayer por la noche hablé con el joven, le expliqué que ya no podía seguir y le hable de ti, y gustoso acepto que trabajarás con el, es un chico muy amable ya lo verás te caerá muy bien.

- Eso espero... - el taxi se estacionó justo enfrente de un enorme edificio, se podía notar desde lejos los lujoso que era, mentalmente me di una cachetada, por qué mi forma de vestir no era adecuada para este tipo de lugares, pero que más da si solo vengo por trabajo.

Caminamos y nos adentramos al edificio, subimos al elevador y Mari marco el piso número 11 creo que era el último piso pues obvio me imagino, el más caro de todos, mientras veía como cambiaba el número, mis manos temblaban y empezaba a sudar, quería vomitar de lo nerviosa que estaba, 9...10...11, las puerta se abren y salimos al pasillo, Mariela se detiene en una puerta café, supongo que aquí empieza todo. Abre la puerta y mi vista se quedó perpleja por lo enorme que era ese departamento, y no se diga lo hermoso y elegante que es, salí de mis pensamientos cuando Mary llamo al joven.

- Joven Sebastián, eh llegado... - camine detrás de ella, a lo que parecía la sala de estar, cuando escucho unos pasos acercarse a nosotras.

- Hola Mary, que bueno que llegas, ya iba de salida pero dime... - miro a su dirección y me quedé como boba mirándolo, trague saliva y baje mi cabeza apenada cuando me miró.

- Bueno vine a presentarte a tu nueva chica de servicio, es de mi entera confianza... - me miró y supe que debía presentarme, pues si primer día y ya de mal educada.

- Mu.. mucho gusto, mi nombre es T/N y estoy aquí por el trabajo de Mariela... - sonreí apenada, y estiré mi mano para saludarlo, dudo en saludarme pero al final lo hizo y sonrió.

- Mucho gusto T/N, soy Sebastián, como vez seré tu jefe, me tengo que ir, pero Mary se quedará contigo para explicarte lo que harás a partir de hoy... - asentí y se acercó a Mary dándole un beso en la mejilla, se despidió y se fue.

Me quedé mirando a la puerta, pero que guapo es verdad?. Salí de mis pensamientos mientras escuchaba todo lo que Mary me decía, puse atención a cada una de las cosas que me decía, y si que será difícil, pero con el tiempo espero adaptarme.

- Y creo que eso es todo, espero no se me olvide algo, pero de igual manera tienes mi número me marcas, cualquier duda está bien?... - me miró, no creo tener problema pero lo tendré en cuenta.

- Todo está bien Mary, Cualquier cosa te llamo, estaré bien... - me abrazo y se dió la vuelta para irse volteo y le digo antes de salir -... Muchas gracias Mary de verdad.

Sin más se va, y me quedo sola en este enorme departamento, comienzo por la cosina, después por la sala, termine todo lo principal, lo último por hacer era el gimnasio, si que era famoso, todo su departamento tenía pósters de el y su equipo, algunas medallas, entre otras cosas, mire a mi alrededor y sonreí satisfecha por el trabajo que había echo, hacia limpieza, pero solo en mi casa, jamás me imaginé estar trabajando de eso, pero bueno todo sea por ganar dinero.

- Buen trabajo... - dijo cerrando la puerta detrás de el, toque mi pecho, me había espantado.

- Gracias, es mi trabajo... - mire a su dirección -... Se le ofrece algo más?

- Mm... No se si Mary te dijo pero son las 2:26pm y mi comida tiene que estar lista a las 3...- abrí los ojos sorprendida, como pude olvidarlo, maldición mi primer error.

- Claro enseguida se la preparo... - a pasos apresurados me dirigí a la cosina, lo bueno de esto es que Mary me dejó una hoja con lo que podría hacerle de comer, pues el no comía cosas con grasa y cosas así, por sus partidos y entrenamientos tiene que mantener buena figura, y valla que si la tiene.

Mire la hora y no tarde mucho, son las 3:06pm, pues solo le prepare una ensalada con pollo frito, algo muy sencillo, lo llame y tardo unos minutos en llegar.

- Am... Sabes que ya no tengo hambre, déjalo en la nevera, saldré a comer algo, espero para la otra no se te olvide que como a mi horas, y no me malpaso ni siquiera unos minutos... - dejó el plato intacto y se dirigió a su recamara, maldición Mary no que era buena persona, el primer día y ya me cae mal, nose que esperar en unos días más.

- No me malpaso ni siquiera unos minutos...- imite lo que antes me dijo, estaba limpiando el desorden que hize por hacerle su comida.

- Así no hablo yo... - sentí que iba a morir ahí mismo, solo cerré los ojos para no voltear a verlo, que vergüenza.

- Lo siento yo...

- No lo sientas, solo para la próxima te pido que te ahorres tus comentarios, llevas unas cuantas horas aquí y ya empiezas con esas cosas inmaduras - cosas inmaduras? Osea que? Y pensar que era buena persona, pero nada que ver, es un odioso,  tranquila T/N tienes que ser paciente, recuerda que ocupas mucho este trabajo.

- Si joven...- preferí no responderle más, no lo mire ni un segundo, solo seguí haciendo mis cosas, ya no lo escuché más, supuse que se había ido, y así era, no lo ví más hasta la noche que ya era hora de irme, supervise que todo estubiera en su lugar y me acerque a tocar la puerta de su recamara.

- Joven, me retiro, no vemos mañana...- no obtuve respuesta al instante, me di la vuelta y escuché la puerta abrirse, volteo encontrándome con el solo con un shorts y su torso desnudo, trague saliva algo nerviosa, no podía quitar mi mirada de su bien trabajado abdomen, cómo no si tenía a un dios griego delante mío, salí de mi tranze cuando el hablo.

- Está bien, mañana te quiero aqui a las 7:00am... - iba a contestarle que porque tan temprano si Mary, me menciono que la entrada siempre era a las 9:00am.

- Pero...

- Tienes algún problema? Si es así, ahorita puedo buscar alguien que te quite el trabajo, por qué para eso ahí muchas...- no dije nada, solo me límite a asentir, quería llorar, nadie me había hablado así de feo.

- Mañana a las 7:00am en punto estoy aquí...- lo mire por última vez antes de irme ,por qué no iba a dejar que me subestimara así, quien se cree, que por tener dinero puede hablarle como se le de la gana a la gente? Eso sí que no, al menos no a mí.

- Eso espero, hasta mañana T/N - cerré la puerta algo fuerte, pues echaba lumbre hasta por las orejas de coraje, suspiré Ondo y salí del edificio.

Para ser mi primer día fue muy estresante, pero creo que así será siempre, tome el primer taxi que paso y camino a casa estube pensando en toooda mi vida, hasta que la imagen de él, en shorts como hace unos momentos apareció, sonreí sin querer, si que era guapo pero su carácter, hace que sea más odiado que amado. Oh bueno eso pienso. Llegué a mi casa eran las 9:12pm supuse que mi mamá y hermano estarían ya acostados, subí las escaleras y en efecto los dos estaban en un profundo sueño, sonreí y les di un beso en la mejilla a ambos y me fui a mi recamara, hize mi rutina de diario y me dispuse a dormir, mañana sería un día muy largo.

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