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Ahora el mentiroso es él, siempre me cuestionaba que era una mentirosa por ocultarle la supuesta relación que tenía con Diego, cansada de decirle que solo éramos amigos, ya ni ganas tenía de responderle.

Según el ya no tenía nada que ver con Mariana, que ya no se veían, que ya no hablaban ni por mensaje ni por redes sociales, es más según ya ni tenía su número registrado, todo eso y más me decía cada que podía, que para que yo viera que quería las cosas encerio conmigo, ahora veo que tan descomunicado está de ella.

Para variar tomaron asiento frente a nosotros, me sentía nerviosa e incómoda, pues no despegaba su mirada de mi, yo solo me limitaba a mirar a Diego y a los demás, tratando de no encontrarme con su mirada, quería gritarle ahí mismo, decirle que era un falso, que si solo estaba jugando conmigo, o por qué me decía cosas tan bonitas cada vez que estábamos juntos, y ahora llega con ella como si fueran pareja, agarrados de la mano, ella robándole de vez en cuando un beso de sus labios, acaso lo hace a propósito, pero que gana con eso.

Darte celos tal vez.

Y valla que lo está consiguiendo, pero no arruinare mi primera noche en un antro. No por una estupidez.

– T/N las chicas y yo vamos a bailar, ven con nosotras – me dice Sofi en el oído ya que por la música no se escuchaba.

Mire a Diego, y asintió le dejé mi bolso y baje a la pista con las chicas, comenzó Lovumba de Daddy Yankee, me gustaba ese género de música pero no sabía cómo bailarlo, mire a las chicas si que sabían moverse no creo estar a la par de ellas.

– Anda T/N muévete, déjate llevar, al fin nadie nos conoce, se tu misma – hablo Paula, sonreí y trate de seguirles el paso, me gustaba, reí para mis adentros y perdí la vergüenza, comencé a bailar, no me importaba quien me miraba, si me critican bueno solo hay que disfrutar el momento.

Continuaban con ese género musical, parecía que nos habían echado una cubeta de agua a todas, sudabamos bastante, pero eso no quita lo bien que la estamos pasando.

Mire hacia los chicos recargados en el barandal mirando a todos y platicando a la vez, mire a Diego viendome, me sonríe y le devuelvo el gesto, mire a su izquierda y ahí estaba él también mirándome con su rostro de seriedad, sonrió, rápido voltie con las chicas, no caería de nuevo, prefiero ignorarlo, el trae a su acompañante o novia, no se que sean pero no me importa.

– Chicas vamos por algo de tomar, muero de sed – dice linda, abanicando con sus manos su cara.

Aceptamos y nos dirigimos a la barra, Linda pide unas margaritas para las cuatro, nos quedamos un momento ahí, cuando se acercan un par de chicos.

– Por que tan solas – los miramos, no eran para nada feos – gustan que les hagamos compañía – ridículo.

– No muchas gracias, venimos con nuestras parejas – apuntó Paula hacia los chicos que nos miraban desde el balcón.

– Y tu hermosa, no me digas que vienes con alguien...– intento acercarse a mi, retrocedi un poco, no quería que me tocará, estaba muy borracho.

– Vengo con mi novio, que también está allá – imite la acción de Paula, volvieron a mirar todos, Edson, Alexis y Diego venían bajando las escaleras.

Llegaron a nosotros, preguntando si todo estaba bien, asentimos y los otros borrachos se fueron, me puse aún costado de diego, y este abrazo mi cintura, los demás platicaban y nos fuimos de nuevo a dónde estaban los demás, nos sentamos dónde mismo, mientras tomaba mi margarita ví como Sebastián y Mariana se comían a besos, me sentía fatal, tenía tantas ganas de llorar.

Mɪ Dᴇʙɪʟɪᴅᴀᴅ || 𝑆𝑒𝑏𝑎𝑠𝑡𝑖𝑎́𝑛 𝐶𝑜́𝑟𝑑𝑜𝑣𝑎Where stories live. Discover now