Mɪ Dᴇʙɪʟɪᴅᴀᴅ || 𝑆𝑒𝑏𝑎𝑠𝑡𝑖𝑎́𝑛 𝐶𝑜́𝑟𝑑𝑜𝑣𝑎

-20-

Mi Sebastián.

Que decirles de la velada que pase con Sebastián, hablamos, reímos, una que otra broma de su parte, pero simplemente maravilloso, estando a su lado no importa nada, me hace olvidar todos los problemas que cruzan por mi vida.

Después de la cena, regresamos a su departamento, insistió en quedarme esa noche con él, no en la forma que están pensando, solo dormimos y nada más.

Han pasado varios días de ese momento, y no puedo estar más feliz, aparte de la compañía que me brinda Sebastián, es la salud de mi mamá, cada día está mejor y no puedo agradecer más a la vida por tener a mi lado a las personas que más quiero.

•••

Es domingo por la mañana, aún estoy acostada, con el teléfono en mi pecho mientras platico con mi novio, se siente tan bien decirlo así "mi novio".

— Entonces que harás hoy en la tarde — pregunté, mirando al techo.

— No tengo planes para hoy, así que nada amor — sentía tantas cosas bonitas en mi estómago cuando me llamaba así — me gustaría que estuvieras aquí a mi lado.

— Mi mamá hará de comer pozole, me dijo que te invitará así podía conocerte al fin — talvez no quiera, es mucha grasa para el — entiendo si no quieres, ya será otro día.

— Claro que quiero corazón — sonreí — un pozolito no me caería mal, además será un gusto conocer a mi suegra.

— Bueno entonces nos vemos en la tarde, tengo que ir ayudarle.

— Está bien corazón, nos vemos más tarde.

— Avísame cuando vengas, y Sebastián maneja con cuidado.

— Si mamá — escuché una risa de su parte — te aviso cuando salga para allá, te quiero.

— Te quiero más.

Colgamos al mismo tiempo, arregle mi cuarto y salí a la cocina, ahí estaba mi mamá preparando todo, lave mis manos y comencé ayudarle; después de un rato terminamos de todo, el pozole aún le falta un buen rato, después de ser la Cenicienta en mi casa, me metí a bañar; me puse un shorts y una blusa simple, deje mi cabello suelto y me maquillar un poco.

Sebas❤️

Estoy a unas cuadras, sal por mi.
Te quiero❤️

Deje mi teléfono en una de las bolsas de mi shorts y salí de casa, me quedé unos segundos mirando ambos lados hasta que ví dar vuelta su lujoso carro, por estos rumbos no se veía raro que un carro así pasará por aquí, por eso la gente solo se limitaba a mirar un poco obvia.

Se estaciono frente a mi, después de unos segundos bajo con dos ramos de flores y una hermosa sonrisa dejando ver sus brackets.

— Para la novia más hermosa — me extendió uno de los ramos, rápido lo tome en mi manos.

— Que detalle, gracias amor — me acerque más a él, nos dimos un corto beso, exquisito.

— Y estás son para mí querida suegra — tome su mano y nos adentramos a mi casa.

— Ya huele a pozole — dijo sentándose en un sillón.

Lo mire incrédula — Pues si mi amor ni modo que a tacos — deje mis flores sobre la mesa de centró.

— Hay T/N — me miró serio.

— No te creas Sebas, es broma — me senté en sus piernas lo mire aguantando la risa, el seguía serio — no te enojes.