Capitulo 7

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"Qiao'er, Qiao'er, envía  estos platos a los adultos en el patio lateral".

La cocinera de la mansión del magistrado del condado puso las comidas en los platos, se volvió y salio por la puerta .

Qiao'er es la hija de la cocinera. Se ató el pelo en dos pequeños moños con una cuerda roja y entró corriendo desde el exterior: "¡Vamos!"

" ¡Más despacio ! ¡La cazuela está caliente! ¡Oh, antepasados! "La cocinera vio a Qiao'er extender la mano para levantar la tapa de la cazuela caliente, pero no la detuvo.

"Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu." Los dedos de Qiaoer estaban al rojo vivo, tan doloroso que salieron las lágrimas.

La cocinera enjuagó rápidamente a Qiao'er con agua fría. Después de apresurarse un rato, pensó que debería estar bien. Le pidió a Qiao'er que tomara un trapo limpio y se secara las manos, y rápidamente le entregó los platos: "Escuche que el Magistrado, menciono que hay un alto funcionario, no te retrases , ve ahora. "

" Ya veo. "Respondió Qiao'er, tomó la bandeja de madera con los platos en ambas manos y caminó hacia el patio lateral.

Cuando llegó a la puerta del ala donde vivía el funcionario , Qiao'er respiró hondo dos veces, un poco nerviosa.

Escuché que los altos funcionarios de arriba son tan feroces como grandes tigres, con mal genio , y si no tienen cuidado, los regañarán.

Qiao'er se animó en la puerta y luego gritó: "¿Está el funcionario ahí? e venido a traerte  el almuerzo".

"Por favor, pasa". El tono era ligero, pero su voz era suave como una lluvia primaveral.

Qiao'er abrió la puerta con su hombro y entró con la plataforma de madera en sus brazos, sorprendida por el aturdimiento.

¡Vaya, hay una persona tan hermosa en el mundo!

Yan Shu estaba sentado en el escritorio y hojeaba los libros. Al escuchar el movimiento, levantó la cabeza y vio que la joven lo miraba sin comprender, por lo que susurró: "Gracias".

¡Oh, bien! "Qiao'er volvió a sus sentidos, entró en pánico para organizar el almuerzo, y luego dijo: "Señor, tómelo con calma, yo me retiraré primero".

Qiao'er saludó y estaba a punto de irse, pero la gente detrás de él de repente gritó: "Espera".

Qiao'er se congeló, pensando con miedo en lo que había hecho mal.

¿Podría ser que solo mirarlo durante demasiado tiempo ofendiera a los demás?

Qiao'er estaba nerviosamente incapaz de respirar y vio al adulto ponerse de pie, sacó un pequeño frasco de zafiro del tamaño de una moneda de cobre de sus brazos, se acercó y se lo entregó a Qiao'er.

"Este yeso puede curar las quemaduras de sus dedos. Cámbielo tres veces al día. Después de aplicar el medicamento, tome un paño de algodón limpio y envuélvalo bien". Yan Shu puso la pequeña lata de jade en la palma de Qiao'er y continuó diciendo: " Es mejor no tocarlo durante la lesión. Si tienes que tocar el agua, cambia el medicamento inmediatamente. ¿Lo recuerdas? Lo diré de nuevo si no lo recuerdas. "

" Ah ... "Uh, oh". Qiao'er estaba tan asustada que respondió durante mucho tiempo. "Gracias, mi señor".

Yan Shu se miró más suave y asintió con la cabeza.

Qiao'er guardó el pequeño frasco de medicina, salió del ala y luego corrió hacia la cocina con los pasos apresurados.

Corrió hacia la cacina y gritó: "¡Madre! ¡Madre! ¡Vi a los dioses!"

Como resultado, pateó una canasta de verduras, rompió dos huevos y voló tres pollos a cambio de varias maldiciones. Estaba extremadamente feliz y triste. .

En la habitación del ala.

Yan Shu se sentó frente a la mesa redonda de madera donde se preparaba el almuerzo, y comió despacio, esperando que el sirviente limpiara las sobras y los palillos, y luego descansó un rato antes de salir sin prisas. LUego se dirigio al  cobertizo del ganado.

En la tarde, el sol se oculta.

Con una brisa fresca, Yan Shu caminó hacia el cobertizo de ganado y se detuvo abruptamente.

El hombre estaba tendido en el suelo en una postura aleatoria, con moretones en la frente, y los diez nudillos raspados estaban pálidos, y la sangre ennegrecida estaba adherida a las uñas volteadas. Su cabello esparcido cubría la mitad de su rostro y su pecho no.  Parecía que ya no respiraba.

Yan Shu no se sorprendió en absoluto.

El efecto de la pastilla bermellón dura dos horas, período durante el cual abundan las personas que son torturadas hasta la muerte por el dolor o se suicidan por completo.

Yan Shu pisó la palma con cicatrices del hombre sin expresión, y después de ver que estaba indiferente, apretó las esposas y se preparó para recoger el cadáver.

Sin embargo, entre el rayo y el pedernal, la persona 'muerta' de repente extendió su mano, agarrando el tobillo de Yan Shu con ambas manos y ejerciendo fuerza violentamente.

Los ojos de Yan Shu se encogieron de repente y no pudo evitar que cayera al suelo.

En el segundo siguiente, Li Changtian no dudó, acostado sobre la espalda de Yan Shu, sus piernas firmemente sujetadas a sus muslos, hundiendo su abdomen, apretando su espalda, haciendo que la parte inferior de su cuerpo no pudiera moverse más, y luego Li Changtian puso la mano en La cadena de hierro se enroscó alrededor del cuello de Yanshu y tiró de él hacia atrás.

El corazón de Yan Shu se enfrió de repente.

¡Vaya, descuidadamente, la puerta de la vida ya está en manos de otros!

De todas las transmigraciones ¿Porque soy un prisionero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora