De todas las transmigraciones ¿Porque soy un prisionero?

Capítulo 105

"Siempre parece que va a pasar algo".

Shen Yushu terminó estas palabras con una mirada lúgubre en su rostro y bajó la cabeza de forma sombría.

Li Changtian nunca había visto a un Shen Yushu así; en su impresión, Shen Yushu siempre había sido el despreocupado y entusiasta Shen Er Gongzi.

"Siento que el padre y el hermano actuales me dan una sensación extraña ......", suspiró Shen Yushu.

Li Changtian recordó de repente aquel día en que estaba escondido en una habitación llena de jaulas de hierro con monos y escuchó una conversación entre dos personas.

Un hombre dijo que había desarrollado una medicina que podía hacer a la gente poderosa, pero que después del efecto de la medicina, causaría un fuerte dolor en los músculos y los huesos.

Y el hombre llamó al otro Príncipe Shen.

No había duda de que este Príncipe Shen era Shen Chao.

Aunque Li Changtian no sabía si este incidente tenía algo que ver con Han Ya y la gente de Di del Norte colándose en Ciudad Bai Di.

Pero lo que era seguro es que Shen Chao debía estar tramando algo.

"Tu padre ......" Li Changtian habló lentamente.

Shen Yushu levantó la cabeza, su pequeño rostro amargo y arrugado: "¿Eh?"

Li Changtian quiso decir algo, pensó un momento y dijo: "Antes me dijiste que tu padre y tu hermano debían ser buenas personas, hoy sigues pensando lo mismo, ¿no?"

"Mm." Shen Yushu no dudó y asintió con la cabeza.

"Está bien entonces". Li Changtian palmeó el hombro de Shen Yushu: "No lo pienses demasiado".

"¡Tienes razón!" Shen Yushu tenía algo de espíritu.

Los dos volvieron juntos a la Villa Tian Que, Shen Yushu vio a Li Changtian caminando en dirección al puente celeste de pila de madera y no pudo evitar mirar con incredulidad, "¿Qué estás haciendo, cómo ......"

"Es una larga historia, te la contaré cuando tenga oportunidad". Li Changtian se despidió de Shen Yushu con la mano y cruzó el puente celeste de madera, dirigiéndose a su compartimento.

Subió al ático y regresó a la parte delantera de la casa cuando se congeló de repente.

Los guardias de la puerta y la ventana habían desaparecido.

Al darse cuenta de algo con una sacudida, Li Changtian caminó enérgicamente hacia el frente del compartimiento y empujó la puerta con una mano.

La habitación estaba vacía.

Yanshu no estaba allí.

Los ojos de Li Changtian se entrecerraron y, en un instante, su mente recorrió las posibilidades, pero sólo quedó el pánico.

Li Changtian miró a su alrededor y no vio signos de lucha.

De repente pensó en algo y se dio la vuelta y salió de la casa, dirigiéndose al ático adyacente.

Li Changtian subió corriendo al tercer piso del ático en dos pasos, y entonces, sin sorpresa, fue detenido por los guardias vestidos de negro que vigilaban la patrulla.

"¡No te muevas! ¿Quién es el visitante?" El guardia bramó.

Li Changtian sacó la ficha de Li Qiushui y la sostuvo frente a los guardias.