De todas las transmigraciones ¿Porque soy un prisionero?

Capítulo 88

De hecho, Li Changtian no podía recordar exactamente lo que ocurrió el día en que su padre estaba en la sala de urgencias.

Sólo recuerda que el pasillo del hospital olía fatal y que las paredes de azulejos eran frías para apoyarse.

También recuerda que estuvo mucho tiempo en el hospital y que entonces un médico con bata blanca salió de la sala de urgencias y gritó el nombre de su padre.

Su tío mayor, su tía y su abuela se reunieron enseguida a su alrededor.

El médico les dijo algo.

De repente, todo el mundo se puso a llorar.

Llorando con la cabeza inclinada, frotándose los ojos, cayendo al suelo y berreando.

Li Changtian ni siquiera escuchó lo que dijo el médico.

Pero en el momento en que sus familiares comenzaron a llorar, él gritó con ellos.

El pequeño Changtian se sujetó la cabeza, en cuclillas, mordiéndose el labio para reprimirse, y finalmente, incapaz de aguantar, gritó hasta que su voz quedó ronca, hasta que todo su cuerpo se entumeció.

Más tarde, con la ayuda de sus familiares, Li Changtian se puso en contacto con la funeraria y el cementerio para aclarar los asuntos de su padre.

El día que su padre entró en el cementerio, Li Changtian no lloró. Se puso delante de la lápida y quemó tranquilamente montones y montones de papel amarillo.

Li Changtian pensó en un principio que la tranquilidad de aquel día se debía a que había aprendido a ser fuerte.

Sólo más tarde se dio cuenta Li Changtian.

Sólo había compartido su pena y su dolor aquel día con cada momento en que pensaba en su padre en los días que vivió después.

Desde entonces, Li Changtian ha tenido a menudo una sensación de impotencia.

Esa impotencia no fue provocada por la penuria de no tener un lugar donde vivir y no tener comida.

Sus parientes lo cuidaban bien y estaban llenos de bondad y piedad hacia él.

Pero al final, sólo fue una lástima, y eso fue todo.

Cuando Li Changtian despertó de su pesadilla, sintió un terrible dolor en el pecho. Abrió los ojos aturdido y, en trance, vio a una persona vestida con ropas de brocado blanco liso sentada frente a él.

"¿Yan ...... Yanshu?" Li Changxia murmuró conscientemente.

Después de todo, la última vez que se despertó de una pesadilla, la persona que estaba a su lado era Yanshu.

Li Changtian gritó con voz arrastrada, como si tararease inconscientemente, y la persona que estaba a su lado oyó el sonido e inmediatamente se sentó en el borde de la cama y le cogió suavemente la mano.

"Changtian, ¿estás despierto? ¿Te duele el cuerpo en alguna parte?" La persona preguntó con voz suave, una voz de mujer.

Li Changtian fue recuperando el sentido y recordó todo lo que había pasado antes de desmayarse.

Justo cuando estaba a punto de morir atropellado por un caballo rojo loco, una mujer lo salvó y dijo ser su hermana.

"¿Hermana? ......", gritó Li Changtian en voz baja, con la palabra masticada en la boca y sin más sabor que el del desconocimiento.

"La hermana está aquí, no tengas miedo Changtian". La mujer de blanco susurró, tocando tranquilamente la mejilla de Li Changtian: "¿Todavía te duele el pecho? Le pedí al médico que te tomara el pulso y me dijo que no hay nada grave, que sólo necesitas recuperarte".