¿Me van a dejar amar? [Presente MVDH #2]

Capítulo 31: "De película"

«Creo que ya bebiste suficiente»

«Eres un hombre de creencias»

«Solo será suficiente cuando quedes inconsciente»

¿Se habrán colado? No creo.

—¡Max! —lo llamo en cuanto lo veo a pocos metros de distancia.

Me escucha y se acerca.

—¿Qué pasa? ¿Ya te das por vencido?

—Jamás. —Se ríe—. Mira hacia atrás, pero disimuladamente.

—¿Dónde? —Mira a todos lados.

—¡Que disimules!

—Pero dime qué es lo que tengo que... —Frunce el ceño— ¿Ese es Frank?

—¡Sí!

—¿Y está con...?

—¡¡Sí!!

—¿Tú crees que...?

—¡¡¡Sí!!! Espera, ¿qué creo?

—Que Rei los invitó. —Se ha puesto serio—. Porque si es así voy a tener que hablar seriamente con ella.

—Tal vez ya lo había invitado antes que... ya sabes.

—Cierto. —Suelta un largo suspiro.

Se le nota preocupado.

—¿Estás bien? —Arrugo la frente.

—Lo estoy si tú lo estás. —Me mira fijamente.

—Yo estoy... —Suspiro con ganas—. Estaré bien mientras no tenga que tratar con ella.

—Entonces la evitaremos a toda costa.

—No quiero que hagas eso. —Tuerzo la boca, un tanto incómoda de la situación.

Aun cuando la otra noche le hice frente, su presencia me sigue perturbando, porque el solo verla me hace recordar lo que me hizo. Por ella fui al hospital demasiadas veces.

Y el que ya no me asuste enfrentarla no significa que pueda tratarla como un simple conocido. Y tampoco quiero fingir amabilidad con ella, no se lo merece.

—Lo haré porque yo quiero hacerlo. —Me sujeta de los brazos—. Estoy aquí para ti.

—Lo sé. —Ladeo la boca en un intento por sonreír—. Gracias.

Me acaricia la cabeza y sonríe.

—La película ya está por empezar, ¿vamos yendo?

—¿Y el reto?

—Lo damos por terminado, y allá vemos quién ganó. —Estira el brazo a modo de ofrecimiento

—Sí. —Asiento y sujeto su brazo.

Respiro hondo y avanzamos.

Estará bien, estaré bien, mientras no tenga que ver a esa mujer lo estaré.

Solo debemos evitarlos, ¿qué tan difícil puede ser?

Una vez entramos a la sala de cine y llegamos a nuestros asientos compruebo que va a ser toda una odisea conseguirlo.

Resulta que los asientos que nos dio Rei están juntos a los asientos que les dio a ellos.

Genial.

Intercambio miradas con Max y él toma la delantera para sentarse a la derecha de mi ex jefe. Exhalo y lo sigo. Me siento a su derecha y miro la enorme pantalla, esperando eso baste para no notar la presencia de la parejita de al lado.