¿Me van a dejar amar? [Presente MVDH #2]

Capítulo 2: "No es lo que parece"

«Me iría a Milán por cinco meses, ¿aún quieres que acepte?»

«Acepté la oferta, me voy en dos días»

«Ven conmigo»

Querido usuario, deje de llamar de una santa vez, si no le cogen el teléfono debe ser por algo, entienda la indirecta y ríndase.

¿Qué estás haciendo?

Hablo con tu teléfono telepáticamente.

¿Puedes hacer eso?

Es obvio que no, ya que este sigue sonando.

Sería interesante que tuvieras algún poder.

Oye, tú tampoco tienes poderes, así que no te quejes.

Sería interesante que tuviera algún poder.

¿Vas a contestar tu teléfono o quieres que siga fingiendo que le hablo?

—¿Sabes cómo preparar albóndigas de espárragos que sepan a chocolate porque le dan náuseas los espárragos?

—¿Qué?

—Y si se puede, que también sepa a almendra, le encantan las almendras.

—¿Quién habla?

—¿Crees que si planto plátano bañado en wasabi el plátano sabrá picoso? El picante también le encanta, se lo toma como si fuera agua.

—¿Papá? —Arrugo la frente y empiezo a quitarme las legañas— ¿Qué haces despierto? ¿Otra vez estás sonámbulo?

Adicto, ¿otra vez te has vuelto a inyectar?

¿Qué?

Exacto.

—¿Cariño?

—¿Jack? —digo casi de inmediato.

¿Dónde has estado, corazón de melón?

—Soy Rita. —Desgraciada, me has dado esperanzas—. Lo siento, olvidé esconder el teléfono antes de irnos a dormir.

Sí, últimamente mi padre sufre de una extraña etapa de sonambulismo. A veces se levanta y va a la cocina a preparar algo, o coge el teléfono y me llama. La mayoría de sus temas de conversación son sobre comida, lo cual es entendible, ya que el apetito de Rita ha crecido tanto como su estómago.

—No pasa nada. —Relajo el rostro y suspiro—. Ahora que ambas estamos despiertas, ¿puedo preguntarte algo? ¿Sigues orinando sentada o has empezado a hacerlo parada?

—No estoy segura de cómo responderte.

—Leí en un artículo que el sexo del bebé influye en ciertas mujeres embarazadas, y si este es varón hay buenas probabilidades de que la madre lo haga parada porque su orina cambia de ángulo en el chorro.

—¿En dónde has leído eso?

—Internet.

—Sigo orinando sentada.

—Me lo temía. —Bostezo—. ¿Aún quieres que sea una sorpresa lo del sexo del pequeño?

—En realidad empiezo a tener curiosidad.

—¿En serio? —Abro un poco los ojos, estoy tan cansada que esto es todo lo que puedo hacer.

—Pero le prometí a tu padre que espe... —Varios golpes metálicos la interrumpen—. ¿En qué momento se escapó? Debo colgar, tu padre ha entrado a la cocina.