¿Me van a dejar amar? [Presente MVDH #2]

Capítulo 19: "No me esperen"

«¡Él es el abogado de la compañía!»

«¿Cómo es que él...? ¿Puedes explicarme qué sucede aquí?»

«Es una larga historia»

—¿Quieren que los espere aquí o los vea en mi depa?

Jack y yo nos giramos hacia Rei, quien se ha inclinado desde el asiento para lograr vernos. Nuestras caras parecen darle una respuesta.

—Los espero aquí. —Enseña el pulgar hacia arriba—. Aunque no sé si se pueda estacionar en esta calle —lo comenta más bajo, como si hablara consigo misma, así que dejo de prestarle atención.

—¿Listo? —Miro a Jack.

Hace tanto que no digo su nombre, se siente bien. Jack. Jack. Jack.

—No, pero no tengo de otra. —Suspira y vuelve a mirar el edificio.

—Te irá fabuloso. —Palmeo su espalda—. O al menos mejor que a mí eso es seguro. —Imito su largo suspiro.

Sé que fui la de la idea, pero ahora que ya estamos aquí no estoy segura de que haya sido bueno venir. Noto que Jack se rasca la parte trasera de su cabellera, está claramente incómodo, curvo los labios y lo empujo.

—Vamos.

Cierto, no lo hago por mí, estoy aquí por él.

No quiero que vuelva a perder a su hermano.

Toco la puerta y me encojo de hombros mientras esperamos que alguien abra. Aún tengo la llave, pero no me parece adecuado que la siga usando.

—Hola, Amelí —saluda un emocionado Max, pero no le dura al ver también a Jack—. Hola. —Ni disimula la decepción.

—¿Qué haces aquí? —Frunzo el ceño, extrañada por encontrarme con él.

—A diferencia de ti, yo aún trabajo con Frank. —Su sonrisa chispea burla y... noto un poco de sarcasmo con grumos de superioridad.

—¿Está? —Ni disimulo el aburrimiento por su comentario.

—No, salió y me dijo que podía quedarme, ya que tenía cuartos disponibles —y sigue con su sarcasmo.

—Sáquese. —Lo empujo para entrar—. Jack y yo tenemos que hablar con...

—¡Sorpresa!

—¡AAHH!

Abro los ojos y lentamente me separo de Max, ya que al parecer mi primera reacción fue abrazarlo como si fuera un peluche de felpa. Lo que encuentro al otro lado son un montón de personas que me miran con una variedad de gestos que van desde la confusión hasta la culpa por haberme provocado tremendo susto.