Inmóvil

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L'epoque

5 de octubre de 2023
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El ballet está de luto.

Esta mañana, la actriz de Broadway, Daniela Calle, se despidió de su pareja, María José Garzón, quien falleció en la madrugada del 4 de este mes, horas después de que Daniela volviera a los escenarios luego de estar ausente tras el accidente que dejó grandes secuelas en su pareja.
Fuentes cercanas a la familia dicen que se trató de una falla cardíaca.
Le mandamos toda la fuerza a la estrella naciente y a toda la familia de María José, quien ha sido una pérdida grande para la academia para la cual bailaba.

5 de octubre de 2023

El video de Poché continuaba repitiéndose mientras Daniela esperaba que Jason contestara el teléfono. Demoró tanto que pensó que no iba a tomarlo, pero lo hizo.

—Necesito que vengas a casa —dijo, aún seguía consternada y su voz daba cuenta de eso—. Necesitamos hablar. Es importante.

No esperó a que aceptara venir o se excusara con algo para no hacerlo, simplemente cortó y lo esperó, sentada en la cama que hace tantos años compartía con Poché, pero que ahora, estando sola, se había vuelto grande y fría. Lo esperó mientras seguía viendo el video y convenciéndose cada vez un poco más de que algo, de lo que nadie se había dado cuenta, había sucedido.

Jason tocó a su puerta unos cuantos minutos después de la llamada, acompañada por Ramón que no dejaba de ladrar le abrió. Él tenía casi tan mala cara como ella.

—Pasa —le pidió.

Se sentó en el sofá y la miró, en silencio y expectante. No venía dispuesto a hablar, eso podía notarlo.

—¿Qué pasó la noche en que trajiste a Poché aquí?

—¿Por qué la pregunta, Dani? ¿Me estás acusando de algo? —Nunca, en todos los meses en los que había intercambiado palabras con Jason, le había hablado de forma tan hostil.

—Eres quien la trajo aquí y luego la encontré muerta, Jason, tengo derecho a saber quien lo hizo.

—Sé que es fácil pensar que fui yo, pero me fui del apartamento y ella estaba viva.

Se sentó frente a él, poniendo su rostro entre sus manos y tratando de pensar.

—¿Quién, entonces, entró aquí luego de que te fueras y antes de que yo llegara? ¿Quién pudo hacer eso, grabar un video, editarlo y pasarlo a un DVD?

—¿Un DVD? —Asentí, él se mostraba sorprendido, pero justo en ese momento Daniela no podía confiar en él.

—¿A qué hora te fuiste?

—Llegamos aquí cerca de las once y media de la noche —Comenzó a relatar mientras hacía memoria—, y me fui antes de que se hicieran la una.

—Hay un periodo de poco más de una hora entre tu partida y mi hora de llegada —dijo, en un tono acusativo que al ver el rostro de Jason Daniela supo que no le gustó.

—Deja de acusarme, Dani, yo no fui.

Lo miró a sus ojos color café oscuro, buscando en ellos honestidad, trató de confiar, pero no podía.

—Está bien, no te acusare más —dijo para que se mantuvieran en paz.

—¿Puedo ver el video?

—Está puesto en el televisor de la habitación.

Jason vio el video, sus ojos se llenaron de lágrimas que trató de disimular vagamente, al terminar Dani le hizo notar que habían habido trece cortes.