Extra 3

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Volverte a ver

Mabel una vez peleó contra los zombies, bueno... se podría decir que se sentía como uno ahora.

Aunque en realidad no supiera cómo se sienten los zombies.

Sentía que había dormido por un largo tiempo, también su cuerpo adolorido y sus huesos crujían cuando daba un paso. Sin duda era algo extraño de experimentar, cuando abrió los ojos y sintió la luz en su rostro, lo sintió quemar, pero a la vez, darle calidez.

A quien vio primero fue a un hombre vestido de un traje negro con tonos rojos en algunas zonas, sonrisa siniestra y mirada rojiza.

— bienvenida al mundo terrestre, de nuevo, querida— hizo una reverencia y le tendió la mano. La castaña, aún cubierta de tierra, la tomó sintiendo que terminaba de salir de aquel hueco y quedando de pie donde había estado descansando durante casi tres años.

Aquel sujeto resultó ser el padre de Bill, lo sacó por la sonrisa tan característica que los Cipher portaban, ademas que él mismo se lo confirmó.

— ¿Dormiste bien?— preguntó mientras con un chasquido, la tierra en ella comenzaba a irse.

— e-eso creo— por el momento solo podía decir respuestas cortas, su garganta estaba seca provocándole escozor— ¿Q-Qu-e d-ía es?— preguntó mientras recibía el agua que mágicamente el sujeto había hecho aparecer.

— sábado 15 de julio del 2021—respondió quitándole algunas hojas de la cabellera— largo sueño ¿No?— la castaña asintió, sintiéndose más viva ahora que el agua había ingresado a su sistema.

— será mejor que te lleve con los demás, estarán felices de verte— le sonrió. Mabel lo detuvo al verlo ponerse de pie.

— ¡E-espe-ra!— tragó seco, el contrario alzó una ceja extrañado— ten-tengo un m-mensa-je para ti— y frunció el ceño más confundido.

— ¿Mensaje?— la castaña asintió.

— e-ella, es de parte de ell-a— estático, se quedó estático comprendiendo lo que la contraria quería decir.

— no hablemos aquí— sentenció. Se levanto y le extendió la mano nuevamente— ven, pequeña, hablaremos en otro lado más privado.

Mabel tomó su mano y asintió, comprendiendo que era un tema delicado que no requería interrupciones.

Fue cuando desaparecieron, que Bill llegaba con un ramo de flores y una sorpresa— no muy feliz— le esperaba al llegar.

***
Llegaron a una mansión que parecía estar en las nubes, el sonido del riachuelo junto al viento era lo que se escuchaba. Muy tranquilo y relajante.

— ten, querida— le dio una taza de té junto a una cesta de galletas de diferentes sabores— te ayudará a reponerte más rápido y las galletas tienen diferentes fuentes de vitaminas para los humanos— Mabel le agradeció con un asentimiento de cabeza.

Con la vista al campo, ambos guardaron silencio por un rato, el mayor fue el primero en hablar.

— así que la viste— una sonrisa melancólica e inconsciente se posó en sus labios— ¿Cómo esta?

La luz eternaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora