La luz eterna

Capítulo 1

"No sé si seguir intentándolo o dejarte ir. Es estúpido esperar algo que solo duele, pero también es estúpido dejar ir todo lo que quieres" 🥀

Las escenas de aquel día pasaban como una película sin fin, que se repetía una y otra vez sin rayarse.

Primera escena; Mabel encontrada.

Segunda escena; Mabel curada.

Tercera escena; Mabel muerta.

Aún recordaba cuando el gemelo de su fallecida amante llamó personalmente a su progenitora a contarle lo sucedido.

— mamá— pronunció con dificultad— h-hubo un a-accidente— solo lo veía desde el marco de la puerta, inexpresivo— Mabel murió.

El castaño sintió miles de agujas sentir su garganta, queriendo evitar que siguiera con esa tortura. Bill regreso a la realidad, una realidad donde ya no vería a la castaña, donde ya no sentiría su calidez y que solo recordaba lo fría que se había puesto al dar su último respiro.

El rubio no era de ayuda, si no se tiraba ahí mismo con Dipper a llorar y gritar con tal de calmar su dolor era porque alguien debía ser fuerte. Y todos en la cabaña estaban destruidos.

Por suerte, llego Pacífica y tomo el teléfono para conversar con la mamá del castaño. Dipper no se interpuso, realmente no quería hablar con nadie ni ver a nadie.

Bill salió al patio trasero y vio el bosque, oscuro y siniestro, como siempre fue.

No quería ir a ese lugar, no quería aceptar lo que acaba de suceder, no podía creerlo. No fue hasta que la mamá de Dipper llegó a Gravity Falls con su actual pareja y con un semblante lamentable.

Abrazo a su hijo inmediatamente al bajar del auto y lloraron juntos, Stan y Ford aparecieron y la mamá del castaño se enfrentó a ellos con ira en los ojos.

— ¡¿Por qué no la cuidaron?! ¡Ella era su responsabilidad mientras estaba aquí!— decía entre sollozos y gritos, su cara estaba roja de tanto gritar y llorar.

Bill la observo e inmediatamente supo que ambos gemelos eran idénticos a su padre, no lo conocía, pero no se parecían a esa señora.

Se fue a su habitación dejando la pelea a la mitad, al llegar se tumbó en su cama y se cubrió con una manta todo el cuerpo tratando de cerrar los ojos y conciliar el sueño pensando que tal vez así, podría verla.

Pero no veía nada. Ya no podía verla.

Cuando su alma dejó su cuerpo, Bill perdió cualquier conexión que tuviese con la castaña joven.

Paso horas intentando dormir pero era inútil, no podía conciliar el sueño. Se quitó la manta y sin importarle hacer ruido se levantó y se dirigió a la habitación de Dipper.

Al entrar vio que está dormido, envidiándolo por poder conciliar el sueño aunque seguramente tomó alguna pastilla para dormir. Vio la cama de al lado vacía y se recostó en ella abrazando la almohada que encontró en ella y cubriendo su cuerpo con la manta trato de dormir.

La mañana siguiente abrió los ojos topándose con unos avellana, por un momento pensó que eran de su castaña pero al aclarar la vista se dio cuenta que eran de Dipper, menuda decepción que se llevó.