capitulo 7

4.2K 280 659
                                    

A veces los años pasan rápido, en ocasiones el tiempo se te escapa sin que apenas te des cuenta, pero no en esta ocasión. Frank en Canadá, los demás en Estados Unidos. Hablaban casi siempre, con Mikey algo menos ya que en poco tiempo formalizó su relación con Alicia. Hablaban de tonterías, Frank les iba informando de todas las cosas que iba descubriendo diferentes en Canadá y los demás le contaban como iban yendo las cosas. Eso el primer año. Porque de todos es sabido que el roce hace el cariño, y por tanto, al contrario. Seguían hablando, cierto, pero no con asiduidad, casi siempre se dejaban mensajes que se contestaban días después. Al cabo del tiempo ya solo se comunicaban con: ¿Qué tal os va? y demás... Pero Frank tenía que volver, y volvió. Y la bienvenida fue como mínimo, memorable.

Frank salió de la terminal cargado con una mochila y una maleta rodante de grandes dimensiones. Sonreía mientras charlaba con una chica que caminaba a su lado a la vez que buscaba con la mirada alguna cara conocida. Se paró en seco al ver una gran melena de dimensiones astronómicas. No lo podía creer.

- ¿Ray?- sonrió grande, echando a correr, tirándose literalmente encima del chico que le sacaba unos buenos centímetros de altura.

- ¡Dios, sí que estás cambiado!- sonrío el castaño, abrazando a su amigo.

- No veas las ganas que tengo de tocar contigo, tío. La banda en la que estuve allí.- hizo un gesto con la mano.- Fracasados comparados contigo. Eres un genio...- se separó, mirándolo de arriba abajo.- Estás... súper cambiado, ¿por qué no se me informó de que te volviste "boogie night".- rió, haciendo referencia a su pelo.- A parte de, joder, evidentemente...- le dio en el estomago con el dorso de la mano.- estas hecho un pincel, joder. Lentillas, veo...

- ¡Vale, vale, basta de halagos!- rió el mayor, sacando el móvil del bolsillo.- Avisaré a Gerard de que estás en mi zona. Es que no sabíamos por donde nos ibas a salir...- se puso el móvil en el oído.- Gerard, lo tengo.- colgó.- Bueno, y tú... estas igual, joder, ¿por ti no pasan los años o qué? No has crecido un hostia...- dijo poniéndole una mano en la cabeza, dándole golpecitos.

- Ya, ya, vale...- se retiró.

- Entonces, ¿te vas a quedar con nosotros?- preguntó.

- Si, pero prefiero hablarlo cuando estemos todos... y hablando de todos.- vio acercarse a un chico que tenía las pintas de Gerard, se parecía a Gerard, así que tenía que ser Gerard, pero...- ¿Tú?- se quedó alucinado al verlo.

- Joder, Iero... eres un enano.- dijo el chico riendo, abriendo los brazos. Frank corrió hacia él tan rápido que casi se lo carga al darle con la mochila que llevaba al hombro. La dejó caer y le dio un abrazo, separándose rápidamente para verlo bien.

- Dios...- lo miró de arriba abajo.- ¿En serio, tío?

- ¿Qué pasa?- rió.

- Estás... joder, es como si no fueras tú, auque es evidente que eres tú...- Frank miró hacia atrás, hacia la chica que había llegado con él y se mantenía a unos metros, algo cortada.- Ven...- le tendió la mano y la chica la agarró y caminó hasta su lado.- Está jodidamente guapo el cabrón, ¿eh?- sonrió, mirando a la chica y esta rió también, sonrojándose un poco sin mirar mucho a Gerard.

- ¿Natalie?- preguntó Gerard, intentando averiguar la identidad de la chica. La verdad era que se daba un aire a Frank, pero era evidentemente menor, algo rellenita, con el pelo corto bajo la mandíbula y una diadema con un lazo.

- Oye, ¿Y Mikey?- preguntó, obviando la pregunta de Gerard.

- No ha podido venir, ya lo verás en casa, porque vienes, ¿no?- preguntó Gerard.

- Si, claro...- lo miró de nuevo.- Dios, si que estás cambiado... veo que te gustó mi idea del pelo largo.- sonrió viendo al chico que ahora se sonrojaba un poco. La verdad era que sí que había cambiado, ahora llevaba vaqueros rotos ajustados y chupa de cuero, el pelo largo algo alborotado, y lo más evidente, había perdido como un millón de kilos.

Uno (frerard)Where stories live. Discover now