«No confíes en nadie mi bella princesa, no aún»
Mientras uno desmantelará el circo, otro no descansará hasta convertirte en cenizas... Mientras uno te prometerá amor eterno, otro sueña con arrancar tu cabecita y beber de la sangre que ésta desprend...
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Segunda Sorpresa:
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Cuentas claras
Alexandra
Decir que no quise aplastar mi teléfono, reconstruirlo, para luego golpearlo con un martillo, se quedaría demasiado corto con respecto a los planes que en verdad cruzaron mi mente.
Deslizo la cortina, jamás dejaré de hipnotizarme con la vista que ofrece la ventana.
Me desperezo mientras tiendo la cama y acomodo los cojines. Levantarme a las siete de la mañana es tan molesto que no contengo las ofensas y las suelto hablando para mi misma.
Cuando tomo la toalla y me muevo a la puerta, me sorprende ver a mi prima con sus ojos entrecerrados recostada al umbral.
— Que no te coja tarde —. Se mete a su cuarto de baño y yo le tomo la acción adentrándome en mi propio baño.
Estas chicas como que tienen la manía de advertir mucho las cosas.
Luego de echar el pestillo, me tomo mi tiempo en recogerme bien el cabello y meterme bajo el chorro de agua caliente.
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— ¡Ya estoy lista!— Le grito a mi prima cerca de su puerta.
Las luces de la sala están encendidas, lo que significa que hay alguien despierto.
Irina se encuentra bebiendo agua en la cocina; con el vestido y los zapatos puestos y pulcramente arreglada.
—Buenos días —. Se sobresalta con mi saludo.
Asusto a todo el mundo, ¿parezco un fantasma o qué?
— ¿Estás llegando?— Sí, lo sé soy muy curiosa.
— Sí —. Sonríe como niña chiquita.
— Noche activa, eh— India irrumpe en la habitación con la bata puesta.
— Mujer, ¿tú no duermes? Cada día te levantas más temprano.
— Estaba esperando que llegaras, necesito saber cómo te fue.
