Un Invierno Sin Fin ©

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⁓You'll never be alone

When you miss me close your eyes

I may be far but never gone

Capítulo 8

Keira

La amistad es algo complicado, un verdadero amigo está ahí cuando lo necesitas, te presta su hombro cuando lloras y no deja que afrontes tus problemas por ti solo porque te quiere, quiere que seas feliz y sonrías realmente, pero hay unos "amigos" que solo están contigo por interés o por algún otro motivo estúpido.

Y me siento afortunada de contar con la amistad de Leah, ella es una parte imprescindible de mi vida. Ella estuvo conmigo en cada segundo, ayudándome a salir adelante cuando mi hermana murió; cuando empecé a ir al psicólogo ella estuvo siempre fue conmigo, posponía sus reuniones o citas para estar a mi lado hasta que yo me negué a que siguiera acompañándome, no me gustaba que hiciera a un lado su vida para ayudarme con la mía y a pesar de todos sus reclamos, accedió a mi petición.

No tengo idea de que haría si ella muere.

(***)

Pasadas tres horas, aún no tengo noticias de Leah. Mi mamá me llamo hace un rato para preguntar en donde estaba, le dije que Leah había tenido un accidente y felizmente ella accedió a que me quede el tiempo que sea necesario pero que iba a llevar a Cade a casa de la vecina porque ella no tenia ganas de cuidarlo.

- ¿Quieres que te traiga algo de la cafetería? – pregunta el hermano de Leah. Me encontré con su familia en la sala de espera a penas llegue, desde ahí sigo con ellos, esperando a que salga el cirujano del quirófano.

- Un capuchino, por favor – le pido y el asiente para luego perderse en el pasillo – Iré a preguntar – digo a los papás de Leah y estos asienten sin hablar.

Me levanto del asiento y me encamino hacia la recepción del hospital. Tomo una bocanada de aire antes de acercarme a la enfermera y preguntar.

- Buenas noches – digo y ella levanta la cabeza dándome una sonrisa en modo de saludo – Están operando a mi amiga, Leah Lambert, y quería saber si hay alguna novedad que me puedan decir. Estoy con su familia ya casi 4 horas y hasta ahora no nos dicen nada.

- Voy a revisar, deme un momento – dice y teclea en la computadora con rapidez, después hace una especia de llamada corta y vuelve a mirarme – Me acaban de decir que el doctor está a punto de salir del quirófano para hablar con la familia de la señorita Lambert.

- Muchas gracias – me despido y prácticamente corro hacia la sala de espera. Los papás de Leah están justamente conversando con el doctor, me apresuro a llegar a su lado.

-...cuidados intensivos, pero estará bien. Ella tuvo mucha suerte, la bala impacto en el lado derecho de su pecho y la hemorragia fue controlada a tiempo hasta llegar a aquí. Había un chico que venia con ella, también fue gravemente herido y él cedió su puesto en el quirófano por salvar a la señorita Lambert.

- ¡Oh Dios! ¿Y cómo está él? – pregunta la mamá de Leah angustiada. Por lo que veo, habla de Theo.

- Le mentiría si dijera que está bien. En su caso, la bala impactó muy cerca del corazón, pero no puedo decirle más, solo familiares pueden saber eso, deben preguntarles a ellos – dice en doctor saliendo de la sala de espera.

- Antes de que llegaras, el doctor dijo que podíamos entrar a verla de uno en uno – admite el papá de Leah - ¿Quieres entrar primero, hija? – pregunta y yo asiento con la cabeza. Una de las enfermeras me ayuda a llegar hasta cuidados intensivos y diviso la habitación de Leah.

Me aseguro de entrar en silencio a su habitación, ella se encuentra aún sedada; una venda cubre todo su pecho y cintura.

-Hola guapa – la saludo esperando a que escuche – Siempre me llamas así y supongo que te gusta ese apodo – me siento en uno de los sofás que se encuentra al lado de la camilla - ¿Sabes? Llegue a pensar que no ibas a sobrevivir; siempre me dices que sea optimista y que le busque el lado bueno a las cosas, pero hace unas horas nada de eso fue posible. Tú debatiendo entre la vida y la muerte era mi único pensamiento, juró que me asustó el pensar que haría yo sin ti – confieso mirándola tendida en esa maldita cama.

-Nu...nunca te libraras de mi – escucho a mi mejor amiga hablar y levanto la cabeza de golpe encontrándome con ella mirándome con una pequeña sonrisa en los labios

- Eso espero – respondo acercándome a ella para darle la mano y apretándosela un poco.

- Ahora...lárgate a casa, necesitas dormir – dice haciendo una pequeña mueca de dolor.

- Estas loca si crees que me iré. No te dejare sola – le digo soltando su mano y sentándome nuevamente en el sofá. Antes que ella responda, una enfermera entra avisándome que los papás de Leah quieren entrar a verla – Vendré cuando tus papás salgan.

- Que no, Keira. Debes irte a casa, no...no tengo idea de que hora es, pero parece tarde, tienes cara de muerto – admite riendo un poco seguido de una mueca de dolor.

- Ja ja, muy graciosa – digo con sarcasmo – Ya dije que no me iré y no te atrevas a contradecirme.

Salgo de la habitación dándole paso a los papá de Leah y yo me quedo con su hermano en la sala de espera.

-Tu capuchino – me tiendo un vaso y se lo acepto dándole las gracias - ¿Cómo está?

- Bien diría yo, hablamos un poco pero aún sigo dolorida – digo dándole un sorbo al café

- ¿Y sabes quién era el chico con el que salió? – pregunta y yo rio.

- Si se quien es pero no te lo diré, se lo prometí a Leah – el bufa sonoramente y asiente con la cabeza.

- Me gusta mucho tu amistad con Leah. Se conocen hace muchos años y su amistad sigue igual; hasta se ha fortalecido más.

- Lo sé, es muy importante para mí – digo y él sonríe dándole un sorbo a su café. 

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N/A.- Hola, ¿Qué onda?

Mil disculpas por tardar en subir el cap. Estuve toda la semana en hospital porque me lesione la muñeca derecha y no puedo moverla; por eso se me hace un difícil escribir con una sola mano. 

Solo espero que pronto se mejore para poder actualizar con más frecuencia. 

Wiedersehen :))

Ily <3