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N/A-. ¡Doble actualización! Asegúrate de haber leído el capitulo anterior

⁓I lost a friend

Like keys in a sofa

Like a wallet in the back seat

CAPITULO 19

Keira

5 días después

30 de diciembre - Víspera de Año Nuevo

Horas antes de hablar con Azael. 

Camino de un lado a otro en mi habitación, maquinando sobre que ponerme para la cena. Está vez mamá y papá si se quedarán, no lo había considerado, estaba un 95% segura que ellos se irían con sus amigos de nuevo pero me equivoqué; cenarán conmigo y me dijeron que me ponga elegante porque tenían una noticia que darme.

A horas de cambiar de año ¿A quien se le ocurre hacer eso?

Rebuscó en mi armario algo para ponerme, solo encuentro pantalones de todos los estilos y colores, al igual que sudaderas y camisetas pero ni un maldito vestido; al menos por unas horas haré feliz a mi mamá.

Cierro el armario con más fuerza de lo debido, agarro una silla y me paro encima para sacar unas cajas de la cima del armario; arrojo dos cajas al suelo rogando que sean de los vestidos de hace años y que me queden aún.

Abro la primera caja y solo encuentro ropa de cuando tenía 10 años, ni siquiera se porque las guardo. Abro la siguiente caja y ¡Bingo!

Arrojo todos a la cama y me pongo a levantar uno a uno, hago a un lado los que me quedan pequeños y al final, me quedo con tres vestidos.

- Este queda descartado - digo mirando uno color fucsia chillón. Levanto el siguiente, es  como un verde oscuro - ¿Tú qué opinas? - le pregunto a mi perro que me mira con cara de susto. - Supongo que también queda descartado.

Levanto el último, es color vino y es largo, es ajustado hasta la cintura y queda suelto de mis caderas para abajo, con una abertura vertical en la pierna derecha.

- Me gusta, me quedo con este - digo mirando a Cade por segunda vez, este me mira y ladra sin levantarse de la cama.

(***)

1 hora después, me miró al espejo acomodando los aretes en mis orejas y detallando el suave maquillaje que me hice. Delineado, sombras y labial, nada más; es tan difícil quitar el maquillaje, por eso uso la menor cantidad posible.

Detallo el vestido en mi cuerpo y no es que sea perfecto pero algo es algo. Dejo mi cabello suelto y me apresuró a bajar para la cena.

Mamá y papá ya están en la mesa, me acerco y me siento en uno de los extremos de la mesa. Ellos me miran con sorpresa y yo les hago una mala cara para que dejen de mirar.

- Te ves muy bien, hija - dice mamá y papá la apoya.

- Lo sé - digo simplemente y empezamos a comer sumidos en un incómodo silencio. Las pocas veces que hemos comido juntos, no han sido más de 10 minutos, por eso no sabemos que decir - Y ¿Qué iban a decirme? - rompo el silencio, papá se limpia la boca con la servilleta antes de hablar.

- En vista de que el año próximo entrarás a la universidad, nos hemos planteado algunas opciones de universidades - dice y yo arrugó la frente.

- ¿Eso no debería elegirlo yo?

Un Invierno Sin Fin ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora