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⁓And I wanna kiss you, make you feel alright

I'm just so tired to share my nights

I wanna cry and I wanna love

CAPITULO 17 

Keira

Hace ya unas horas pertenecemos dentro de la tienda de libros. Me sorprendió demasiado que Azael dijera que podía escoger los libros que quisiera. Acordamos leer un libro y luego me ayudaría a escoger otros. Nos sentamos en el suelo, en un rincón de la tienda junto a una lámpara; Azael se tumbo en el suelo y descanso su cabeza sobre mi regazo mientras le acariciaba suavemente el cabello con una mano y con la otra sujetaba el libro. 

-...nadie podía explicarse como sabían los elefantes que Anthony había muerto. Yo sé la respuesta. Si piensas en alguien a quien has querido y perdido, estas con esa persona; el resto son meros detalles... Fin...- culmine cerrando el libro y dejándolo a mi lado. Miré a Azael que mantenía los ojos cerrados, tenía una expresión calmada - ¿Qué tal te pareció?

- Me gusto bastante, fue muy profunda, no me esperaba el final. Ahora creo que los elefantes son mis animales favoritos - confesó abriendo los ojos para mirarme - ¿Y a ti te gustó?

- Bastante, me gusto la trama y todo el libro en general; tampoco me espere ese final - digo frotando mis ojos y estirando mis brazos. Él levanto la cabeza de mi regazo sentándose a mi lado.

-¿Crees en el amor? - pregunta repentinamente. Mi vista se posa en el suelo automáticas.

- No...lo sé. Siempre he leído y visto cosas que dicen que es el sentimiento más hermoso del mundo pero a veces no todo lo que se ve y lee es verdad. Por ejemplo, el amor de una madre, yo no siento que mi madre me ame, ella solo piensa en ella, no lo importante nadie ni nada más que ella.

- Uhm, a veces las personas que más te "quieren" pueden llegar a dañarte sin darse cuenta. El amor es algo tan complicado, es un sentimiento muy grande que abarca muchas cosas pero también hay distintos tipos de amor; como el amor de la amistad, de la familia, de las parejas...

- Pues supongo que no sé que es el amor en realidad - digo levantando la vista para verlo, él hace lo mismo y asiente.

- ¿Te puedo contar otra cosa?

- Sí, no es necesario preguntar

- Nunca he sido de esas personas empalagosas y románticas, es algo que simplemente no me gusta...Estaba buscando las palabras para decirte todo lo que estaba ocultando hace tanto tiempo...como decirte que tú sonrisa me vuelve loco, como tu voz me calma, como tenerte en mi campo visual me lleva a otro mundo; tienes ese poder sobre mi, desconocida...- culmina.

- No sé cómo amar - repito sin saber que decir. Cuando te sumes en una vida llena de desprecios y críticas por todos, es difícil aceptar que hay alguien que no lo hará.

- Tampoco sé cómo hacerlo pero aprenderé a amar, por ti lo haré. Aprenderé a amar de la forma que tú quieras, amor a la distancia, amor con afecto, sin afecto, amor con palabras o con silencio...

-... Aprenderemos a amar juntos - termino por él. Su mano viaja hasta mi mejilla y la acaricia con delicadeza antes de acercar su boca a la mía con lentitud. 

Sus labios rozan los míos con suavidad, como pidiendo permiso para continuar; su boca sabe a cerveza y cigarrillos. Su mano se desliza hasta la parte posterior de mi cuello buscando un mejor contacto, al principio es suave, pero luego, como si necesitara sentir más, se acerca un poco más a mi y me besa con ansiedad, yo hago lo mismo. 

Sus labios se derriten con los míos y el mundo que nos rodea comienza a evaporarse. Nada más importa en este momento, ni donde estamos, ni que hora es, ni todo lo que hemos pasado; solo importa el ahora.

Nos separamos lentamente por falta de aire. Una sonrisa inunda los labios de ambos pero ninguno dice nada. Azael vuelve a acercarse a mi y susurra algo incomprensible en mi oído, creo que es algo en otro idioma, italiano me parece. 

- ¿Qué? - murmuro pero el solo ríe y no responde. Supongo que me quedare con la duda.

- ¿Te llevo a casa? - pregunta levantándose junto con los cinco libros que escogí anteriormente, yo asiento con la cabeza y me levanto detrás de él. Me tiende su mano libre y la tomo para salir de la tienda; él cierra la puerta y guarda los libros en una mochila antes de subir a la motocicleta y yo detrás. 

En el camino vuelvo a ver a las casas, solo que esta vez no es solo una fiesta pequeña, sino que hay muchas personas saliendo y entrando; veo los envoltorios de los regalos en los contenedores de la basura. La música no es tan alta para no molestar a los vecinos, creo yo. A estas alturas mamá y papá ya deben estar volviendo de su cena aunque nada lo asegura. 

La nevada no ha cesado aún, podría decir que las calles están repletas de nieve y les será muy difícil a los autos transitar con normalidad. Azael estaciona justo en frente de casa, baja junto conmigo. Entramos a casa y deja los libros sobre el sofá.

- Debo irme, si la nevada empeora no podré regresar - dice dándome una sonrisa - Gracias por esta Navidad, fue mucho mejor de lo que imaginaba. 

- Y gracias a ti por no dejarme pasarla sola - agradezco también. Él se acerca a mi y deposita un beso fugaz en mis labios, luego acerca su boca a mi odio.

-Podemos reconstruirnos juntos...- susurra y rápidamente desaparece de mi campo de visión perdiéndose tras la puerta

- Lo haremos... o al menos lo intentaremos...- digo para mi regresando a mi habitación junto a mis libros. 


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N/A-. Cuando se trata de la mente, no todo resulta como parece...


Este capitulo esta dedicado a FiorelaMaguia1, gracias por apoyarme!! 






Un Invierno Sin Fin ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora