El Hijo de la Destrucción

Capitulo 5

Rías miraba atenta y cuidadosamente elrstro de un niño en la camilla.

Su mano ya estaba como nueva y sin heridas pero según según madre tardaría en despertar pues él acababa de despertar su mana y desde ahora aprendería Magia.

Ella estaba ansiosa por tener sus clases y aprender a hacer hechizos como en sus mangas.

Era un secreto que ella amaba la cultura japonesa y que era una otaku de closet, al menos eso creía ella.

El niño que estuvo dispuesto a perder una mano por salvarla estaba en un profundo sueño.

Recordaba el pasado que tenían juntos, estuvieron juntos desde que nacieron y su relación era muy cercana.

Su madre una vez pensó que demasiado.

Ells no sabía la razón pero estar junto a su Oni-Sama le daba tranquilidad.

El siempre la protegía y le consentía, el suele actuar comos I estuviera molesto pero en realidad es muy amable cuando estamos solos...

No sabía porque pero sentía que tenían un lazo, algo único entre ellos que nadie más en el mundo entendería.

También eran muy similares a la pareja de su manga favorito donde la princesa que regresaba a su reino se enamoraba de un hombre que a pesar de su mala actitud, tenía un gran corazón.

A veces incluso imaginaba que eran ellos.

Los sirvientes que la miraban la veían con lástima así que probablemente pasar toda la noche sin dormir no fue buena idea, pero no dormiría hasta que él abriera sus ojos.

Aun si creían que estaba en mal estado, antes entro en pánico y se encerró en la habitación que ella decía compartir con él, eso claramente era una mentira pero como estaba en ese estado nadie intervino a sus palabras.

Después de unas horas se aburrió y decidió rebuscar las cosas en el cuarto de su hermano.

¿Quién sabe, tal vez tenía algo escondido?

Ella rebusco por el lugar y se encontró con varios libros sobre los Sacred Gears y Nicromancia.

Ella se asusto un poco pero tal vez solo tenía curiosidad por esto...

Dejando de lado esas ideas siguió buscando hasta que en su armario, debajo de las cajas de zapatos había una tabla suelta, ella la abrió y allí encontró un regalo.

Tenia la etiqueta de ser para ella, recordó que le prometió un premio por haber hecho todas sus tareas.

La curiosidad le venció y su corazón se detuvo al instante.

Allí había los últimos mangas que eran sus favoritos junto a unas ilustraciones limitadas del autor.

Mirando el póster dibujado a mano por el autor donde donde final había un mensaje.

Era una carta del autor donde le hizo un One-Shot donde eran ellos los personajes.

Lágrimas cayeron por sus ojos, de verdad había una conexión entre ellos.

Él era el único que realmente la entendía.

Lloró durante media hora antes de finalmente agotarse.

Se dirigió a donde se encontraba y lleva aquí desde el día anterior.

Tomó su mano antes herida y al sentirla exactamente igual sonrió con alivio, ella lo miró y se veía pacífico durmiendo.

Todo ese acto de ser serio se iba y mostraba como era en realidad.

Por alguna razón empezó a sentirse nerviosa y comparó este momento con su manga.