"Lovie"

𝑽𝒊𝒏𝒈𝒕-𝑵𝒆𝒖𝒇

Los días pasaban y pronto ya llevaban dos meses viviendo en su nueva casa. Claro que no todo era tan color de rosa, pero estaban felices y eso era lo único que contaba.

Louis había encontrado una escuelita, pequeña, pero parecía que las maestras eran buenas y amables y le daba esa vibra de tranquilidad y seguridad, tal vez eran los colores pastel ó el hecho de que la escuela practicaba el yoga y la aromaterapia.

Zayn, Liam, Harry y hasta Mitch la habían aprobado, eso era importante.

Y la niña, bueno, Cam estaba muy feliz, todos los días llegaba a casa hablando de lo mucho que le gustaba su maestra Luna y como su amigo Allen le contaba cosas sobre el espacio exterior.

Jules se pasaba sus días con Harry y el cachorro Admes, se la pasaban muy bien, jugando, cuidando el jardín, cocinando, bailando en la cocina, también haciendo las compras, visitando a sus tíos, ó jugando y acurrucandose en sus formas animales.

–Mamá– Era medio día, Camille estaba en la escuela y Louis había ido a trabajar y a resolver unos asuntos sobre Kayne.

–Dime, cariño– Jules y Harry estaban en la planta baja de la casa, J jugaba en la sala mientras Admes lo acompañaba y H cocinaba la comida.

–Bebé– señaló con su dedito el sillón de la sala.

–¿Qué pasa con Admes?– el niño caminó y Harry lo siguió, sorprendiendose cuando vio a un bebé y no a un lobito –Oh por los brillos.

Lo cogió entre sus brazos el diminuto y desnudo cuerpecito, admirando a su bebé, había anhelado tanto ese momento, el bebé era precioso, su cabellito no era nada largo pero se podían notar los rizos achocolatados que se le formaban, la piel levemente morena, su respingada nariz, su labios rellenitos, al igual que sus bracitos y piernas.

Era demasiado perfecto.

Los lloriqueos lo sacaron de su ensoñacion, Admes tenía frío.

–J cariño, acompañame, vamos a llevar a Admes a vestir– con su mano libre tomó la de Jules y lo guió escaleras arriba.

Harry fue hasta su cuarto, con la emoción a flor de piel, podría vestir por primera vez a su bebé.

Eligió un onesie color hueso, unos calcetines que tenían diminutas caras de ositos y un pañalero café.

Se veía sumamente tierno.

Harry estaba ansioso de ver los ojos de su bebé, ¿Serían verdes? ¿Ó tal vez de color café? Seguramente una combinación de ambos.

Oh debía contarle a Louis y a Mitch, oh y a Zayn.

Una vez que volvieron al piso de abajo buscó su celular y le marcó a su alfa.

–¿Omega?– la ronca voz de L retumbó en su mente.

–Hola alfa

–¿Sucede algo?¿Estan bien?– su tono preocupado enternecio a H.

–No, bueno si, pero no es malo

–Cariño me estas matando, dime que pasa

–Admes se transformó– el silencio reinó en la llamada durante unos instantes.

–Eso es genial omega, voy para allá, hay que llevarlo al hospital para que lo revisen, prepara tus cosas, pasaremos por Camille.

–Pero, alfa, no es necesario

–Sin peros Harry, ya me subí al auto, llego en media hora

Colgaron y H suspiró pensando en como L reduciría dos horas de camino a media hora.

Cuando Louis llegó Harry ya tenía listas las mochilas de cada niño, se subieron al auto, pero antes L se tomó su tiempo para mirar a su nuevo cachorro, era precioso.

Un hermoso omega.

–¿Crees que debería llamar a Atenea? –Harry vió como la mandíbula de L se tensó.

–Si, a mi me gustaría que me avisaran si mi cachorro dejó de ser lobo.

Recogieron a Camille de la escuela y se dirigieron hasta el hospital donde Harry dió a luz, esperaron a que fuera turno de Admes de pasar a revisión, mientras, Harry le marcó a su antigua alfa, dándole la nueva noticia.

Atenta dijo que llegaría lo más pronto posible al hospital.

–¿Admes Styles? Es su turno.

La familia de 5 se adentró en el consultorio, la doctora hizo algunas preguntas y después comenzó la evaluación.

–¿Ha abierto sus ojos?– dijo al terminar de tomar algunas medidas.

–No

–Abriré sus ojos un poco para examinar – ella ya estaba al tanto de la situación y sabía lo probable que eran algunos problemas en los sentidos.

–Bien– Harry se asomó justo cuando la doctora levantó cuidadosamente el parpado del bebé, quedándose sin aire.

Sus ojos, sus pupilas, eran de un gris azulado, tan claro que parecían transparentes.

La doctora hizo una mueca, pero no dijo nada, primero terminaría de revisarlo.

Atenea entró al consultorio justo cuando la doctora iba a hablar con los padres.

–Disculpe, si quiere una cita debe agendarla en recepción – habló la doctora.

–Soy el padre del cachorro, Atenea D'lacourt – oh, ella pensó que el señor de ojos bonitos era el padre.

–Entonces tome asiento porfavor

Una vez que lo hizo, la doctora tomó aire, eso nunca era fácil.

–El cachorro está bien, sus medidas son ligeramente menores a las de un omega promedio, pero tomando en cuenta su situación es completamente normal.

Oh así que Admes si era un omega.

–¿Pero. . .?– por el tono de voz Harry supuso que había algo más.

–Por lo que pude ver en su chequeo, lamento informarles que es sumamente probable que su cachorro no desarrolle el sentido de la vista – la cara del omega y de Louis se descompuso, era algo de lo que Selena había hablado, pero no pensaron qué realmente fuera a pasar.

–¿Qué quieres decir? –Atenea preguntó.

–Los ojos del cachorro no están lo suficientemente desarrollados como para llevar a cabo su función, necesitamos realizar más exámenes para estar 100 porciento seguros – suspiró –Pero con seguridad puedo decirles que su cachorro es ciego.

Y el corazón de Harry se rompió con esas últimas 4 palabras.

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1

En fin, quiero comunicarles, que Lovie tendrá 3 ó más extras.

También me gustaría que me dijeran si Lovie sigue siendo de su agrado, la verdad es que me he sentido muy triste y solo pienso en escenas tristes, pero eso no es lo que quiero para esta fic, trató con todas mis fuerzas de seguir escribiendo algo soft y feliz.

Espero que les haya gustado este cap.

L.o.lovie ♡