CAPÍTULO 43

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Me quedé congelada al ver a la madre de Faith frente a mí. Era la misma, solo que sus rasgos se veían más viejos por la cantidad de años pasados. Detrás de ella apareció Faith, llevándose, por un momento pequeño, mi atención.

—¿Abril? ¿Qué haces aquí? —Aclaré mi garganta, saliendo de mi trance. Le sonreí un poco a Faith, con educación.

—Quisiera hablar contigo, si no es mucha molestia. —Ella asintió. Dejó algo que tenía en sus manos para salir junto conmigo. Me llevó por la acera, en silencio, hasta que yo decidí interrumpirlo—. ¿Ella es tu madre? —Se vio extrañada por la pregunta, pero asintió.

—Sí, ¿por qué?

—He soñado con ella. ¿Qué relación tenías con los vampiros? —Faith suspiró, metiendo sus manos en sus bolsillos.

—¿Nadie te lo ha contado? —Negué, segura de que no era así—. Braham me estaba siguiendo y vigilando por una razón. Yo... me apena decirlo, pero fui quien les ayudó un poco para que sacaran a los de la luna azul y también para que secuestraran a Kiona y a Rich. Mi familia lejana era un vampiro, otro se dio cuenta de ello y comenzó a seguirnos. Mi madre fue una de ellas, pero no obtuvieron nada, siempre permaneció fiel a los licántropos, pidió asilo, de hecho, para huir de ellos, pero yo... me dejé engañar por muy fácil, me hicieron creer que mi hermano estaba enfermo y que podían curarlo si les ayudaba. Soy débil, quiero mucho a ese pequeño así que acepté.

—Pero ya te habías cruzado con Braham desde antes, le diste de tu sangre. —Sus ojos se abrieron en desmedida, sus mejillas coloreándose.

—¿Braham te lo contó? —Negué.

—Lo vi en un sueño.

—Claro, ahora eres vidente, debí suponerlo. Me encontré con Braham desde antes, sí. Él no había querido colaborar con Bjorn, así que lo tenían castigado con su alimento. No sé por qué, solo sentí que debía de darle de mi sangre y lo hice.

—Y no fue la última vez, ¿verdad? —Sus ojos avergonzados me dieron una respuesta. Suspiré—. ¿Qué tanto quieres estar con Braham?

—Mucho. Por él siento mucho más que por Jared, no sé si es capricho o si de verdad es amor, pero quisiera estar con él. Es curiosa toda esta situación, yo con Jared cuando él debería de estar con Giselle, pero ella está con tu esposo y tú y Braham...

—¿Cómo que Jared debería de estar con Giselle? —interrumpí tanto su charla como mi caminata. Faith alcanzó a dar un par de pasos antes de también detenerse y girarse hacia mí.

—Jared está en el grupo que Giselle tiene a su mando. Se atraían, hasta que él supo que yo era su pareja. —Se encogió de hombros, pero mi mente había entrado en corto circuito. No era una señal factible, pero todos me habían dicho que si había atracción desde antes, era muy probable que esa persona fuese tu pareja, ¿por qué ellos no estaban emparejados entonces? Sin embargo, esa información me dio una idea.

—¿Siguen en contacto? —pregunté, retomando la marcha.

—No lo sé, si te soy sincera casi no he hablado con Jared. Creo que no podría haber una relación más desabrida que la nuestra, lo peor es que él lo sabe.

Me parecía mal que hablase de esa manera de su relación, pero no me iba a meter en eso. La miré; el aura, el vínculo con Jared se veía difuso, muy apagado. Entendí lo que dijo, de alguna manera eso se reflejaba en la luminancia de eso que la rodeaba. Sin embargo, verla a ella me hizo pensar en el de Alan, luminoso y fuerte. ¿Cómo serían ellos de pareja? ¿Quizá si se completaba el ritual de unión ese brillo se apagaría o antes de incrementaría? ¿Cómo había sido el nuestro si ni siquiera Serene y Mag podían controlarlo?

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