Miedo

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Harry tenía la puerta cerrada con seguro mientras temblaba de miedo debajo de sus sábanas. Con 15 años el gesto era muy infantil, él lo sabía perfectamente, sin embargo, mantenia su posición, había demasiadas razones para no moverse, y todas muy bien justificadas.

La primera, tenía mucho y el miedo que recorría todo su cuerpo no le ayudaba en lo más mínimo.

La segunda, si su tío entraba y lo veía así, tal vez lo dejaría en paz, tal vez... Quería refugiarse un poco aunque aquella posibilidad fuera una mentira.

Era un idiota, un completo idiota por callar y obligar a Dudley a hacerlo también, pero en ese momento no razonaba, temía por la vida de su tía y primo más que por su propia seguridad, por que era un imbécil, no lo iba a negar tampoco.

Su tía había salido de viaje hace poco menos de un mes, dejándolo en la casa solo con Dudley y el tío Vernon. Lo cual, pensó, no sería tan malo, ya que recientemente las cosas entre su tía y él empezaron a funcionar bien, por ende, también con su primo, lo cual a el le gustaba, por que por fin se podía sentir como en casa, sin real miedo ni maltratos.

Pero lamentablemente, nada bueno le duraba mucho tiempo, y ahora estaba viviendo un infierno. Entonces se cuestionó el no haber ido con Draco en cuanto esté se lo pidió.

Draco... Merlín... Me odiara si se entera....  Pensó el chico mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.  Ya no me amara... Le daré tanto asco que se seguro me dejara

Tenía una muy linda relación de noviazgo con Draco Malfoy desde hace poco más de un año, y estaba idiotamente enamorado de él, pero no se atrevía a decirle lo que sucedía a puerta cerrada con Vernon, temía el rechazo del heredero Malfoy.

Y se preguntarán ¿qué es eso tan malo? ¿Por qué actúa así?

Pues muy sencillo. Un día después de que su tía Petunia se fuera de viaje, Vernon golpeó terriblemente a Dudley, y luego, sin importarle que fuera su hijo, lo violó con bastante ferocidad. Aun recordaba los gritos de Dudley resonando por toda la casa cuando sucedió.

- ¡Ya déjalo tío Vernon! ¡Déjalo en paz! - Harry le había rogado de rodillas literalmente.

- ¿Y por qué te haría caso? Maldito fenómeno. No tienes tu varita, e igual no puedes hacer magia-hablo Vernon, sentado en la cocina, pocos minutos después de haber salido del cuarto de Dudley, por segunda vez en menos de 24 horas.

Entonces se le ocurrió una terrible idea. Realmente terrible

-Hazme eso a mí en lugar de a él- hablo en casi un susurro.

-Me lo pidieras o no lo iba a hacer, no me gusta que mi hijo sufra así la verdad. Y tú... -Vernon se levantó y se puso frente a él, le tomo la cara con fuerza- Me gustas, maldito fenómeno. Y ya que te gusta que te la metan por detrás, estoy seguro de que lo vas a disfrutar. Y te advierto, una palabra de esto a cualquiera y tanto Dudley como Petunia pagarán por ello.

Sin previo aviso lo besó, a Harry le dieron ganas de vomitar,y lo habría hecho de haber tenido algo en el estómago,pero hacia más de 16 horas que no comía nada por el miedo

Ese había sido el inicio de su tortura. Harry se dijo a si mismo que estuvo bien no haberse ido con Draco, así le evitaría todo esto a Dudley.

Harry escuchó unos fuertes golpes en la puerta que lo hicieron chillar de miedo.

- ¡Abre la puerta, maldito fenómeno! - gritó la voz de su tío al otro lado de la puerta. Aún con miedo, el chico decidió que lo mejor sería abrir ahora que podía, no quería empeorar su situación, claro, si es que podía ponerse peor aún.

Vernon entró cerrando la puerta tras él, estaba borracho, era bastante notable por su hedor y su torpeza.

-Quítate la ropa-ordenó. Las manos de Harry temblaron de manera violenta, al igual que su cuerpo, y el miedo le impedía actuar.

De un momento a otro, estaba doblado en el suelo, jadeando en busca de aire, Vernon le había propinado un muy fuerte golpe en el estómago, el cual le privó de aire.

- ¡QUE TE QUITES LA ROPA HE DICHO! -gritó junto a su oído y sintió que se iba a reventar. Aun jadeando por la falta de aire, le hizo caso y se quitó toda la ropa.

Sin mucho preámbulo, Vernon se sacó los pantalones y puso a Harry en cuarto en el piso, penetrándolo con fuerza, mientras Harry soltaba un desgarrador chillido. Las estocadas de Vernon eran rudas, haciéndole mucho daño en su pequeña entrada. Vernon empezó a manosearlo y a tocarlo por todos lados, deteniéndose en su miembro, bombeando con rudeza produciéndole nada más que dolor a Harry, su frente estaba pegada del piso mientras soltaba quejidos y sollozos. Odiaba eso, pero no podía hacer nada por detenerlo.

Poco tiempo después, Vernon terminó dentro de Harry, le mordió con fuerza la espalda provocando un sollozo ya sin fuerzas del chico.

Vernon se levantó, se puso el pantalón y le dio una patada a Harry en su retaguardia, el chico cayó colapsado al suelo, temblando y sollozando.

-Maldito dramático, bien que te gusta- dijo el corpulento hombre y salió del cuarto. Harry sentía mucho dolor en sus partes íntimas, sus caderas y rodillas dolían, trato de levantarse y cojeando entró a bañarse sin dejar de llorar.

Como odiaba todo esto.

Se odiaba también.

Esa noche casi no pudo dormir, pensando que en cualquier momento podría regresar su tío, y lloro, lloro mucho por lo desgraciado que era, se quería morir, se quería morir para detener todo eso, para que no le doliera más.

Pero tenía que... aguantar, por Dudley, por su tía.

Merlin...

Por su Draco.

El infierno del DrarryWhere stories live. Discover now