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Artista imagen multimedia: artslahh (twitter)

Transcurrieron un par de semanas, y Adora seguía hablando todos los días por whatsapp con Catra. La rubia le comentó sobre una serie que seguía en netflix que a nadie de sus amigos le interesaba, la cual la morena también veía, gracias a eso ambas siguieron hablando con bastante frecuencia, comentando, haciendo sus teorías y compartiendo memes. También salían preguntas personales de vez en cuando, pero Adora no se atrevía a preguntar acerca de Melog, o su relación hubiera acelerado un poco.

Por esta razón, Adora ha estado de bastante buen humor en el trabajo, pero quienes más lo notaban eran Perfuma y Scorpia. Incluso Adora las invitó a un almuerzo en medio de la semana, en un nuevo restaurante vegano que abrió cerca del gimnasio. La rubia estaba entusiasmada por el sábado, porque nuevamente tocaba ir a la clase de salsa con Scorpia. Mientras esperaban la comida, les contó a sus compañeras acerca de Catra, de lo mucho que hablaba con ella, de lo bien que se llevaban.

Pero de vez en cuando, suspiraba diciendo que ya tenía pareja, y que aunque fuera perfecta para ella no iba a arruinarle su felicidad. Perfuma la miraba con preocupación, para luego mirar de reojo a Scorpia que contenía su risa sonriendo sutilmente. Nunca pensó que su novia saldría tan maldadosa, pero la relación de esas dos era así. Como Adora realmente no dejaba de hablar de Catra, Perfuma agarró su teléfono para escribirle a Scorpia.

—Le voy a decir— escribió, Scorpia sintió su pulsera inteligente vibrar, por lo que vio la notificación de lo que le escribió Perfuma. De inmediato agarró su teléfono, mirando de vez en cuando a Adora para que continuara hablando.

—No te atrevas, lo prometiste.

—Le voy a decir.

—Prometiste que me ibas a seguir en ésta, quiero ver hasta dónde llega.

—Pero Adora...

Perfuma no pudo seguir escribiendo, porque Adora se quedó en silencio, mirándolas con cierta tristeza. De verdad es como un cachorrito a veces, cómo puede hacerle esto, pensó Perfuma mirando de reojo a Scorpia.

—Perdón, debo estar aburriéndolas, ¿verdad? Quisiera tener una relación como la de ustedes, chicas —Adora se puso a juguetear con los hielos de su jugo.

Perfuma le lanzó una mirada a Scorpia, pero ésta le negó con la cabeza. El poder de ciertas parejas de comunicarse sólo con miradas se desbloqueaba luego de algunos años, como era el caso de Scorpia con Perfuma. Al final, la maestra de yoga no tuvo más remedio que rendirse, ella suponía que probablemente Adora descubriría pronto que Melog y Catra eran mellizos. Tal vez podría ayudarle de cierta manera, sin incumplir su promesa.

—Adora, supe que les ha ido bien en sus clases. Pero no les enseña Catra, ¿cierto?

—No, nos enseña Melog, que me agrada bastante, ¿sabes? A pesar de... nevermind. Además es un excelente bailarín y tiene mucha paciencia para enseñar.

—Scorpia no me cuenta muchos detalles de las clases. ¿Sabes cuándo se hicieron campeones de salsa, o desde cuándo bailan juntos? Si llegaron a ser campeones mundiales deben bailar desde hace mucho.

—Aunque no lo creas, no le he preguntado al respecto, sólo me enfoco en la clase. Pero sí me gustaría saber más de su carrera como bailarines, después de todo, se nota que son muy respetados en el mundo de la salsa.

La conversación siguió fluyendo en torno a la clase de salsa, que es lo que Perfuma quería, para que Adora hiciera preguntas el sábado que la libraran de su desgracia. Scorpia miraba con rostro aburrido, sabía lo que estaba haciendo su novia, pero no podía hacer nada, porque técnicamente no estaba faltando a su promesa, que era no decir que Melog y Catra eran hermanos. La broma pronto llegaría a su fin, siguió sorbiendo de su vaso hasta que no quedó resto del jugo, sabía que el sonido molestaba a Perfuma y la desconcentraría.

Observó a la rubia, sus ojos brillaban al mencionar la clase de salsa o a Catra. De verdad le gustaba esa morena, y no la culpaba, era una mujer muy atractiva. Tal vez su broma era cruel, pero gracias a Perfuma pronto acabaría, y de todas maneras sería divertido ver cómo la ingenua de Adora intentaba conquistar a semejante diosa. Ya estaba esperando el sábado para ver tremendo espectáculo.

Adora también lo esperaba con ansias, a pesar de eso, dedicó la misma atención a su trabajo, intentando dar lo mejor de sí misma como siempre, aunque algunas abuelitas de su clase de aeróbicos en piscina le preguntaron si algún chico la tenía así de feliz, y ella lo único que hizo fue sonrojarse, por lo que siguieron bromeando con ella.

Los días parecían arrastrarse, sobre todo el viernes, que era el día más desocupado de la rubia en el gimnasio. A pesar de que Catra seguía yendo a hacer yoga, no podían verse porque en aquel horario Adora entrenaba a una pareja, y era difícil lidiar con el arrastramiento de Sea Hawk por Mermista. A veces ella misma tenía que quitárselo de encima, para que luego la chica de cabello azul la retara por eso.

Fuera de eso, no tenía mayores problemas con ellos, eran muy dedicados e intentaban dar lo mejor de sí cada semana. A Adora le apasionaba su trabajo, por lo que pronto se dio cuenta de la pasión de Catra por la danza. Eso le atraía demasiado de ella, y estaba segura que pronto podría bailar junto a ella, sólo tenía que esforzarse por estar a su altura.

Sin embargo, ese sábado se dio cuenta, tras una breve demostración de Melog con Catra, que aunque se esforzara, la salsa era un baile de pareja, por lo que no podría sacar su máximo potencial sin un compañero o compañera de baile adecuado. Esto la desanimó, pero no por eso dejó de practicar. A pesar de todo, con Scorpia se divertían bastante en la clase, era algo que estaba fuera de la zona de confort de ambas que terminaron disfrutando más de lo que esperaban. La diferencia entre las dos era que, al volver a casa, Scorpia practicaba todo lo aprendido con Perfuma, mientras que Adora lo hacía sola.

La rubia había esperado con ansias el sábado, y ahora que estaba en la salsoteca, se sentía algo decepcionada. Sin embargo, en la pausa de un cuarto de hora que se hacía en medio de la clase, Catra se acercó a conversar con Adora, cosa que no había hecho antes. Perfuma había pensado que sus palabras influirían en la rubia para que preguntara sobre los hermanos, pero no contaba con que el cerebro de Adora se desconectara al ver a la sensual morena acercársele.

—Hey, Adora. Estaba pensando que deberíamos hacer un intercambio beneficioso para ambas. Me has hablado tanto de tu trabajo como entrenadora, que me gustaría probar una clase de entrenamiento funcional. A cambio, me quedaré contigo después de la clase a practicar los pasos, ya que lo ideal es practicar con alguien, a menos que tengas con quién practicar. ¿Qué me dices? —Catra esperó con cierta impaciencia, rogando que no sonara rebuscada su petición, sólo buscaba pasar más tiempo con Adora, pero tampoco quería apresurar las cosas, porque la rubia le daba la impresión de ser una persona seria que no se dejaba llevar por sus instintos, al contrario de ella. Además, quería saber si Adora estaba soltera o no.

—Yo... eh... la verdad no tengo con quién practicar, sería excelente que una diosa como tú, digo una diosa del baile como tú me enseñara —Adora tragó saliva, eso había sido más torpe de lo que esperaba.

—Pensé que te habías inscrito en la clase para bailar con alguien, ¿por qué te interesó la salsa?

—Ah, la verdad es que fue gracias a una chica. Ella me recomendó esta salsoteca, ya que su hermana venía aquí a bailar.

—Entonces fue por una chica —dijo decepcionada Catra, incluso Adora captó su tono de voz.

—Es una chica joven que trabaja en la recepción, es muy amable, siempre está sonriendo.

—Joven... creo que sé quién es, ¿Andrea, verdad?

—¡Sí! ¡Así se llama!

Catra pensó que la tal Andrea jamás le sonreía a nadie y respondía con fastidio siempre porque prefería estar metida en su teléfono. Luego miró a Adora, y lo comprendió, seguramente le gustaba la rubia, que por supuesto, no se daba por enterada. La morena soltó una risilla, al parecer no había nadie en el horizonte de Adora, por lo que podía ir por ella tranquilamente. Sonrió con malicia, pero la rubia no la conocía lo suficiente como para saber de sus intenciones.

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Nota de la autora: No desesperen lectores míos, que el viernes hay capítulo asegurado, y va estar divertido 7u7 ya estoy esperando sus reacciones jajajaja. No olviden dejar su estrellita si les gustó :)

La salsa de la gringa - Catradora AUWhere stories live. Discover now