Capítulo 98. Estoy casado.

707 69 11
                                    

Por Christian.

Los cambios de humor de Ana me están volviendo loco, pero está parte me encanta. Mi demandante mujer embarazada me ha pedido y dejado que le haga el amor por horas y ya casi amanece, no salimos de casa desde ayer por la tarde y todo empezó al ver una película, por un momento creí que era broma, pero sus cóctel de hormonas la hicieron ponerse celosa de la protagonista.

Estoy agotado y trato de recuperar mi respiración al igual qué ella quien descansa sobre mi pecho. Creo que descubrió qué su posición favorita es montarme con sus manos en el respaldo de nuestra cama o sobre mi pecho o mis hombros, a decir verdad creo que también es la mía, tengo acceso a todo su cuerpo mientras estoy dentro de ella, puedo besar sus senos que han aumentado considerablemente de tamaño y eso también la tiene molesta.

Su respiración cambia y creo que va a dormir. No puedo creerlo, nunca me canso de ella, estoy seguro que si me frota en su centro o me pone de nuevo en su boca, mi cuerpo podría reaccionar, pero ahora mismo no puedo moverme.

No seas tan arrogante Grey, necesitamos un respiro, no creo poder uno más como fue su petición hace ya casi una hora. Me dice mi amigo que descansa tranquilo sobre mi pierna izquierda. Estoy agotado y agradezco que mi encantadora mujer, sin ni siquiera hablar se haga bolita a mi costado y respire profundo, dejando su pierna entre las mías. Me encanta la confianza que se toman nuestros cuerpos y más cuando su atrevimiento la hace sonrojar por completo y se esconde de mi mirada. Esta mujer está hecha a mi medida y yo para ella.

Me quedaré dormido pronto, pero acarició un poco la parte de su cuerpo a la qué tengo acceso, me encanta como queda su piel después de amarnos. Veo pequeños moretones en su hombro y sobre su pecho, rayos mañana va querer matarme. Se abraza a mi cuello y sube un poco más hacia mi hombro.

- Te amo lobito. - dice despacito.

Me despierto solo en la cama, busco a Ana pero no la veo, me levanto rápido, me pongo un boxer y no la escucho en la cocina o en alguna parte de la cabaña. Salgo poniéndome los pantalones y la veo con mi camiseta y sus zapatillas intentando cortar algunas manzanas.

- Señora Grey. - se asusta un poco pero me regala la más bella de las sonrisas.
- ¡Hasta que despertaste dormilón! Es casi la una, dormiste mucho. ¿Tienes hambre?
- Mucha. - realmente estoy hambriento.
- Hice el almuerzo, pero no despertaste, será la comida y quiero hacer un pay. Quiero hacer un pay de manzana con mis manzanas. - dice mordiendo su labio. - ¿Me ayudas?. - señala que las corte.
- No puedo creer qué está hermosa mujer sea mi esposa. - digo cuando la tomo en mis brazos y la levantó del piso.
- ¡Lo soy! Tengo algo que mostrarte, bajame. - se levanta la camiseta y descubre su vientre. - ¿Se nota cierto? ¿Más qué días pasados?, ¿No crees? Así amanecí - dice emocionada - mi bichito crece.
- Te amo Ana. - me pongo de rodillas y besó su vientre. - Crece intruso, no mucho mamá es pequeña, crece ya acá afuera. - sus ojos son mi vida, me levanto despacio y la besó, sin prisa y ella me responde.

- Podemos hablar. - me dice Cynthia cuando estoy por salir de la hacienda.
- ¡Claro! ¿Algún tema de la hacienda?
- ¡Sabes qué no! ¡Serás papá!
- Sí. - se qué tengo una boba sonrisa y no puedo evitarlo.
- Bastante rápido.
- Paso y estamos contentos.
- ¿Si ella hubiera tardado más Christian?
- Cyn.
- Tenemos esta plática pendiente, lo sabes. Íbamos tan bien. ¡Tú y yo!
- ¿Ahora? ¿Esta plática ahora?
- No puedo estar con nadie, simplemente no puedo. Sigues siendo el único.
- ¡Uffff! - suelto el aire - ¿Por qué dices eso?
- Intento salir con alguien y no puedo. Te imagino con ella y quiero dejar de pensarte Christian, pero no puedo.
- ¡Estoy casado Cynthia!, voy a ser papá.
- Cuándo te canses de dejar de ser tú, cuándo todo esto te agobie, yo lo sé, estás enamorado, pero también su mundo no es el tuyo y un día vas a querer volver a ser tú.
- No te entiendo.
- ¿Sabes qué si?
- Mirá te aprecio, te tengo mucho cariño, pero Ana es mi mujer y fui claro, desde qué supe que venía.
- ¡Todo cambió! ¿pero antes? Nos gustaba pasar tiempo juntos, nos divertíamos Christian. ¡Sentías algo por mí! ¡Me hiciste el amor!
- ¿Qué pretendes con esto Cyn? ¡Estoy casado, seré papá!
- ¿Sí ella nos hubiera encontrado en una relación? Se qué le pediste permiso a mi padre para salir conmigo. Se que yo era algo serio para ti.
- ¡Amo a mi mujer! Ella me ama y me dará una familia, no sé a dónde quieres llegar con esta plática, pero no tiene sentido.
- ¿No tiene sentido?
- Te digo que no puedo estar con alguien más y no tiene sentido. Ella vino aquí con un tipo Christian, yo te conozco.
- Creo saber a dónde vas y Anastasia es mi mujer, mía de nadie más.
- Igual qué yo.
- ¡Ahhh! - gritó - Mirá lo siento, tuvimos algo bonito Cyn, pero no haría nada qué me haga poner en riesgo a mi familia y a ti te respeto por Dios, así qué olvida esto.
- ¿Olvidar esto?
- Debo irme.

Escucho la risa de Ana venir del despacho de su abuelo, está con él, Kate y Laura. Ríe casi doblándose y tocando su vientre. Tiene razón su pancita está creciendo.

-¡Hola!. - saludo.
- ¡Mi amor! Tienes que escuchar esto, las cosas qué hacía mi abuela cuando estaba esperando. - viene hacía mi y me da un pequeño beso.
- La que te espera hijo, los últimos meses son los peores, debes ser un hombre paciente Christian.
- ¡Abuelito!
- ¡Eres una niña caprichosa Annie! ¡Necia! Una difícil combinación con el cóctel de hormonas del embarazo.
- ¡Échame porras abuelito! Además Lau es más caprichosa que yo.
- ¡Oye! Estamos hablando de ti. - dice mi hermana.
- ¿Pasa algo lobito?
- No, estoy cansado. Vamos a casa.
- ¡Te amo! Perdóname si soy una bruja y recuerda que tú me embarazaste. - me da un pequeño beso y se cuelga de mi cuello.
- Siempre has sido mi brujita. - me hace una linda mueca arrugando su nariz y la frota con la mía.

Te quiero a ti.Where stories live. Discover now