Te quiero a ti.

Capítulo 164. Descanso

Estamos en el Olvido, Ted viene conmigo y me ayuda a hacer reparaciones en la cerca, también terminaré unos arreglos en el vivero de Ana. No es muy tarde, pero estoy un poco molesto con mi mujer y prefiero al igual que ella darnos espacio.

- ¿Tienes hambre compadre? - antes de llegar pasamos al pueblo por algo de comer y algunas golosinas, el plan es quedarnos acá un buen rato.

- ¡Sí! - me responde mi hijo.

- Tenemos que acabar primero este trabajo compadre, pásame otro calvo y agarraré bien no te vayas a caer.

- ¡No! - mi hijo está concentrado golpeando con su pequeño martillo la cerca y se seca el sudor de la frente con el antebrazo, es un gesto que reconozco en mí - ¿Así? - me siento orgulloso.

- Así hijo, ya casi acabamos.

- ¡Sí!

- Estás todo chorreado güero y ya te ensuciaste.

- ¡Mamá ñar! - cada vez habla mejor, pero esa palabra de regañar se le complica.

- ¡Mmm! Con lo que hizo ella, tenemos pases libres por un buen rato compadre - Anastasia no sólo cortó su cabello hace ya algunas semanas, si no que también lo pintó de un color más oscuro y lo volvió a cortar todavía más. Eso me tiene molesto, eso y el hecho de que compro sin consultarme todo un guardarropa nuevo para mis hijos y para ella. Con algunas cosas para mí, también insistes en inscribir a Ted en clases de verano, eso implica vivir en Guadalajara por todo ese tiempo, por Dios mi hijo apenas cumplirá tres años, pero le preocupa la educación que recibirá en el pueblo.

- ¿Jado mamá papá?

- ¡Un poco hijo!

- ¿Años papá? - si también estoy molesto por eso, por su insistente idea de organizar una fiesta de cumpleaños para mí.

- ¿Hablaste con ella? - a veces mi hijo me sorprende por sus pláticas y está es una de esas ocasiones, siempre he hablado con él, pero ahora realmente podemos sostener una larga plática, sonrió por eso.

- ¡Es ido pare! - dice levantando la mirada.

- ¿Los cumpleaños son divertidos? - afirma moviendo la cabeza.

- Realos, patel, uses, milia, egos.

- ¿Te dijo que le dijeras eso? - sonríe - ¿Regalos, pastel, dulces, familia y juegos?

- ¡Años a mí me gustan pare!

- También a mí compadre, pero con ustedes, para que tanta gente.

- ¡Milia pare!

- ¡Mmm!

- ¿No?

- ¿Qué tal si vamos a los juegos? Un pastel y ya.

- ¿Sin pimos?

- Sí, sin primos.

- ¡Pare!

- ¿No te gusta jugar conmigo?

- ¡Pimos también!

- ¡Mmm! ¿Con quién te gusta jugar más?

- ¡Papá tú!

- ¡Mmm!

- ¡Juro papá!

- ¡Mmm! Ven vamos a comer algo.

- ¿Flores mamá?

- Nos falta eso compadre, pero primero comer, ya no lo ganamos con la cerca. ¿Yo digo no?

- ¡Sí pare!

- ¡Pos vente compadre!

- ¿Pero pues se ve chula con el cabello corto no compadre?