Te quiero a ti.

Capítulo 169. Siempre

Estamos en el supermercado, una de las actividades que más disfruto hacer con Christian, bueno después de dos hijos ya no es tan tranquilo como antes, pero sigue siendo toda una aventura ver cómo mi marido se quiere provocar un coma diabético con todas las golosinas que se le antojan o una indigestión con los quesos y demás cosas que le dan a probar, es un éxito con las demostradoras, más con dos hijos en brazos.

- ¿Ana quieres? - me ofrece cereal, él y Teddy están frente a la demostradora.

- Me hacen quedar mal, si los alimento señorita, pero estos dos no tienen llenadera.

- ¡Ete es otro mam! - me dice nuestro lobito sobre el carro de la despensa - ¡Allá papá! - señala otro espacio con papas fritas.

- Te lo dije hijo, la primera vez que mamá me trajo a este supermercado, ni a cenar fuimos después.

- ¡Christian! No quiero que se sienta mal, moderense.

- ¿Por qué me regalan todo mi amor?

- Es para que lo compres, y les funciona - le hago ver nuestros carritos dónde están nuestras compras.

- ¡Dame un beso! - me hace su boca poquito y lo beso. Teddy lo imita y también lo beso a él.

- ¡Ya! - digo cuando Christian intenta besarme.

- ¡Mientras mamá va a comprar cosas de chicas hijo, vamos a los juguetes - mi bichito traidor le extiende los brazos a su padre para que la cargué - ¿Tú también quieres ir? - su padre la carga - ¡Ted quédate a cuidar a mamá, no se puede quedar sola, yo iré con mi greñudita a ver los juguetes.

- ¡Papá!

- ¡Christian! - le reprochamos.

- ¡No te dejaré de soltera en esos jeans! - me abraza y casi toca mi trasero.

- ¡Christian! - subo su mano - Entonces vamos por mis cosas y luego vamos a los juguetes.

- ¡Gusta probar señor! - una señorita le ofrece probar cerveza - ¡Señora!

- ¡Yo papá!

- Tú no puedes chapo.

- ¡Mmm! Tú no vendrás al supermercado solo nunca - él cabrón sonríe - regla de ciudad, como la del pueblo, se respeta.

- Necesito comerte Ana - me dice al oído, para que Teddy no lo escuché - nos tenemos que dar tiempo greñuda - me besa rápido.

- ¡Shhh!

- ¿Podemos llamar a Rosita y a su amiga hoy?

- ¡Christian! ¿Quieres regresar hoy?

- Tu periodo, mi viaje, ya son muchos días.

- No es una conversación de supermercado, y usted fue atendido está mañana Sr. Grey. - Christian estuvo dos días fuera por trabajo.

- No me dejaste - hace ese gesto que amo y lo golpeó - ya sabes.

- ¡Shhh!

- ¡Secretito mucho! - nos dice Teddy - Ejala.

- ¡Es mi mujer!

- ¡Es mi mamá! - pelean.

- ¡Ya los dos! Bueno si regresamos hoy mismo llevaré algo de frutas y puedes llevar quesos, yo quiero un vinito.

- ¿Bañera con vinito?

- ¡Christian!

- Alberca - dice Teddy.