Lo que me oculta la noche|PaulinaMarsicano [Trilogía Oculta I] [COMPLETA]

Capitulo 15 "Respira"

Camilo

No me gusta limpiar y menos sangre, odio el olor y muchísimo más las manchas que esta deja y si Vanira se entera de esto nos matará a los tres sin ni siquiera ensuciar la puta cortina azul.

— CALLATE RATA ASQUEROSA — Daniel quiere jugar con su muñeca lo máximo posible, aunque sé que morirá pronto, se está desangrando y el lo sabe, solo quiere ver cuanto resiste es casi perturbador pero no me importá mucho.

—Daniel DEJA DE GRITAR IMBÉCIL — Cuando tiro las estúpidas cortinas a la lavadora me quedo mirándola casi embobado en ver como gira, pero la voz del imbécil de Ismael me saca de cualquier pensamiento que se haya estado gestando.

—Como sabes que nos vio—

—Estaba en su ventana y vio la mano llena de sangre — La respiración de Ismael me abruma y el golpe en la pared, me hace pensar que tiene una idea estúpida como todas las que se le ocurren.

—¿Porque mierda no estas preocupado Camilo?— Es muy imbécil, aveces me pregunto como es que somos hermanos.

— Escondí un cuerpo por—Soy interrumpida por un grito feroz que viene del sótano donde se encuentra Daniel y su mascota, mis ojos se encontraron con los de Ismael y como si le leyera la mente salgo tras el en busca de Daniel, los gritos de Daniel se hacen presente mientras bajamos las escaleras para ir al sótano, todo tipo de insultos y chillidos de odio salen de su boca hacia su mascota quien se encuentra tirada en un rincón con sus manos ensangrentadas y su herida abierta pero esta ves ya no sangra tan fuerte como cuando la vi por primera vez.

—La muy perra me corto — Los ojos de Daniel se unen a los de Ismael y mis ojos a su herida bajo la costilla.

—Te morirás pero no tendrás la suerte de que lo haga yo— Ahora es a mí al que Daniel observa y entiendo perfectamente lo que significa, soy quien le quitara la vida a la hermosa mascota de nuestro pequeño hermanito. No voy a mentir me encanta esta parte, soy quien mata rápido y me encanta desaparecer cuerpos odio toda la parte de limpiar pero cortar cada parte del cuerpo me hace sentir pleno, casi podría decirte que siento más felicidad matando o cortando a un humano que haciendo cualquier otra estupidez.

Nuestro sótano está diseñado por Daniel tiene todo lo que le gusta para matar, cosas estúpidas como pica hielos una tijera y cosas extrañas como palitos muy finos con puntas filosos que le gusta meterle a los ojos a las personas, ya es muy extraño, yo soy más de lo simple coger un cuchillo lentamente y cortar, cortar repetitivamente hasta que me aburra hasta que quiera cortar otra parte hasta que Ismael viene y me dice que quiere jugar el, pero hoy solo estoy yo y la mascota. La mascota continua en un rincón, estamos solos Daniel e Ismael se fueron supongo que a curar la herida del estúpido D, los ojos de la presa irradian miedo casi temor gritan en un llanto callo que a cualquiera le daría empatía.La dejaría viva, me acercó lentamente y ella se hace una bolita más pequeña tapa todo su cuerpo con miedo con rechazo.

—¿Miedo? No voy a lastimarte ya sabes yo soy el bueno — psicología muy fácil. —Vamos Alicia ya eh bajado aquí y nunca te hago daño— baje solo una vez y no le hice daño básicamente no me gusta jugar con los animales de mis hermanos es algo que no suelo hacer.

— Esta ves si me vas a lastimar lo se— Su voz suabe y casi nula se hace presente en el sótano pequeño pero acogedor para una muerte segura y tranquila, no les parece genial la ironía de la muerte.

—Ya puede que hoy no sea el mejor día,es que lastimarte a uno de mis hermanos eso esta muy mal— Me acerco lentamente y me siento a su lado— Pero haremos un trato, ¿te parece? tu dejas de intentar escapar y yo te dejo seguir respirando—  Su cabeza salio de sus piernas y su mirada llego a la mía una mirada llena de miedo,insegura y pidiendo a gritos que alguien la rescate, una sonrisa salió de mi,las personas sienten confianza,yo siento asco ellos sienten que pueden empatizar para mi son mentiras tapadas por una hermosa sonrisa — Levántate irmeos a curarte esa herida cariño — Me levante rápidamente y la deje moverse por si misma a su tiempo sin presionarla penado las formas en la que podría matarla y irme de este estúpido sótano.

—Duele...duele mucho— Ya

—Y va a doler aún más— Cogí el cuchillo que tenia más cerca y le corte la yugular —Te dije que te iba a dejar respirar no vivir— Aveces me gustaría pensar que las mascotas de Daniel son inteligentes pero nunca lo son.

—Muerta, me toca limpiar el sótano ve a curar la herida a Daniel, odio coser — Somos hermanos de pocas palabras, aveces, otras veces hablamos tanto que parecemos insoportable, lo bueno es que puedo contarles cualquier cosa y no se asustan no se molestan ni me echarían la bronca. Ismael odia coser su pasó es cortar como a mí me gusta abrir pero no cerrar, Daniel es todo lo contrario le encanta abrir investigar lo que tienen dentro pero le encanta coser a las personas cuando era pequeño cosió un montón de patas de conejo y se los regalo a mi madre para la suerte, creo que fue ahí cuando Vanira
se dio cuenta que había algo malo en nosotros, pero eso es otra historia y no te las contare aquí.

—¿Ya estas cocido? —

—No voy a dejar que me cosas con tus manos—

— La próxima aprende a clavarla bien imbécil—

— Aprendí de ti, me abras enseñado mal tonto —No puedo no dejar escapar una risa por el estúpido comentario de Daniel quien se está abotonando la nueva camisa mientras se ríe a mi par

—¿Cual es el chiste chicos? — Vanira con su vestido negro y su mirada deslumbrante entra a la cocina y a su espalda Samuel con su traje azul oscuro y su cabello casi blanco que lo hace lucir casi deslumbrante.

—Tu hijo y sus chistes malos, salio a Samuel— Me dispongo a salir y que Vanira no vea mis manos llenas de sangre por matar a la estúpida mascota de Daniel pero antes de poner un pie fuera de la cocina Vanira me interrumpe.

—Los vecinos vendrán a cenar y ya que se llevan con la hermosa Lilyet será una cena estupenda—

— Camilo— Lo sabe

—Samuel— Sé que lo sabe, se acerca a mí lentamente casi como cuando un león se acerca a su presa, pone su mano en mi hombro y me hace cambiar hacia el salón dejando atrás a Daniel y Vanira

— La próxima ves intenta no entrar a la cocina con las putas manos llenas de sangre y chorreando por todas partes no seas imbécil y si tu hermano se corta que se joda, si no sabe matar a sus propias presas no las matarás tú, no les enseñe eso— Reglas estúpidas, pero fascinante — Ya puedes irte—

—Las cortinas azules están manchadas de sangre de par en par— Y me fui sabiendo el odio que siente por mi,poranchar esas estúpidas cortinas que Vanira tanto ama.