Lo que me oculta la noche|PaulinaMarsicano [Trilogía Oculta I] [COMPLETA]

Epilogo II

¿Dulce o truco?

Paola

7 años después

Mientras corría por la nueva casa semi desnuda escapando de los brazos de Daniel quien me perseguía totalmente desnudo y con un montón de sangre en sus manos que pertenecían a un hombre que se me acerco en la discoteca y apoyo su miembro repugnante en mi culo, podía oler el desayuno tan rico que seguramente estaba haciendo Ismael pues en esta casa solo cocinan dos personas y una de ellas soy yo y la otra es mi querido y amado Limón, corrí hacia el salón donde teníamos aquella mesa y al llegar me coloque en una de las puntas y Daniel en la otra y ahí nos quedamos viendo yo casi desnuda y el totalmente desnudo.

-Tócame un solo pelo te arrepentirás- Gruñí.

-O pequeña te tocaré mucho más que el pelo- Rugió.

Le saqué la lengua y comenzamos a correr al rededor de la mesa, no todas las mañanas son así en esta casa, pero los sábados puede que sí, son los días más divertidos porque todos estamos en casa y podemos estar juntos y hoy era el mejor día del año hoy era Halloween, así que era el día perfecto.

Estaba corriendo al rededor de la mesa cuando unos brazos me cogieron por la espalda haciendo que no me pueda mover estaba claro que era Camilo, Daniel se acercó victorioso con su sonrisa de ganador y cuando llegó paso sus manos llenas de sangre por mi pecho masajeándolos y bajando hasta tocar mi abdomen y con uno de sus dedos escribió lentamente su nombre, dejo de tocar mi abdomen para subir hasta mi cara y meter uno de sus dedos en mi boca y hacerlo que lo chupe hasta dejarlo limpio, los besos suaves que me daba Camilo me excitaban aún más de lo que ya estaba, la voz de Ismael desde la cocina hizo que me moviera y ellos se distrajeran así que corrí hacia la cocina volviendo a escapar de sus brazos y corriendo a los brazos de Ismael quien esperaba en la mesa pequeña de la cocina, me iba a sentar, cuando me percate de que necesitaría una camiseta para tapar mis senos y no morir de frío, pro no quería subir así que me senté en las piernas de Ismael y susurre en su oído.

-Tengo mucho frío- No tuve que decir más para que él se sacara su camiseta y me la entregara plácidamente mientras agarraba otro plato y servia el desayuno para mí también,cuando termino de dejar los panqueques en mi plato agarro una servilleta para sacar la snagre que D había dejado en mi cara, al terminar planto un beso en mis labios y me sonrio, los chicos llegaron en seguida y se sentaron todo estaba tan calmado y era lo que me gustaba de vivir alejado del mundo no tener vecinos ni nadie que pudiera molestarte nadie que vea pata dentro de tu casa era extremadamente genial vivir a las afueras de la ciudad, nos mudamos a esta casa 3 meses después de yo acabar la universidad y especializarme en psiquiatría para niños, los chicos comenzaron a trabajar era extraño ver a Daniel trabajar sabiendo que tiene mi edad, me propusieron muchas veces que estudiará como ellos estudiaron, pero no tengo no me veía capacitada así que lo hice como las personas "normales". La verdad tampoco fue tan difícil, creo que lo más difícil era cuando tenía trabajando en grupo y los de mi universidad o vivían en residencias o en la casa de sus padres y yo pues vivía en un apartamento con mis novios era extraño para mis compañeros, aunque nunca me afecto la opinión de los demás simplemente dejaba que hablaran y pensaran lo que quieran.

-Saldremos por noche de brujas ¿cierto?- Los chicos se miraron mutuamente estaba claro que si saldríamos había comprado los disfraces casi dos meses antes simplemente por el hecho de comprarlos y tenerlos ahí, después de navidad Halloween era la mejor noche del año.