☾ 027

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Jimin había despertado con unas grandes ganas de vomitar. Quitó el brazo de su alfa para ir a vomitar todo lo que comió el día de ayer. Los mareos más los vómitos seguidos se sentían horribles, no podía soportar tantos de ellos, aunque el médico dijo que era especial su embarazo.

En toda su vida jamás creyó que él se fuera a embarazar, amaba demasiado a su alfa tanto que le daría sus primeros cachorros, lo tenía ilusionado, lo tenía maravillado. Pero esto lo llevaba al extremo.

Al enjuagar su boca se dio un baño y salió totalmente fresco. Su Alfa aún dormía, no quería despertarlo. Tomó su ropa que consistía en una camisa blanca de manga larga, sus pantalones azules rotos y sus tenis blancos. Peino un poco su cabello y listo para otro nuevo día en Edimburgo.

Miró su pequeño estuche donde tenía a melody la cual tenía muy abandonada. Tenía tiempo que no la tocaba cuando siempre lo hacía. Había pasado mucho en su vida en estos días y meses que había olvidado lo más importante «Su Música» De esta manera que tomó a melody y fue afuera aún sitio un poco apartado para empezar a practicar.

Mirando el hermoso bosque en aquel balcón, comenzó a tocar una hermosa melodía, la que mejor sabía tocar. Los empleados contemplaron al Omega. Cuando tocaba se perdía en ello, como si fuera hipnotizado por la melodía de su hermoso Violín.

Jungkook, quien se había levantado, miraba desde el marco de la puerta a su omega tocar aquel violín que mandó reparar para él. Sin duda lo aceptarán en aquella academia, tenía ese toqué único que lo volvía completo. El sólo verlo y oír lo que el mismo componía, lo hacía enamorarse cada días más de su hermoso esposo, miro su abdomen con ternura, ¡joder lo amaba tanto!

El Omega al terminar dejo salir un suspiro y escucho los aplausos desde atrás, su alfa le sonreía mientras observaba las mejillas carmesí de su esposo en ese tono rosa que tanto le gusta.

─Buenos días mi amor.

─Buenos días Jungkookie.

Se acercó a él para besar sus labios, un beso dulce y lleno de amor. Se separan y el Alfa deja un pequeño beso en la nariz de su Omega.

─Fue una hermosa melodía mi amor, estoy seguro de que pasarás la audición para entrar a la academia.

─¿Crees que en serio entraré?

─Por supuesto. Estudiaras lo que tanto amas y serás el mejor violinista del mundo.

Soltó una risita el rubio ante sus palabras.

─Te amo, ¿Ya lo sabías? ─Ronronea rosado sus labios.

─Si ya lo sabía, sólo que me gusta que me lo repitas siempre.

─Y siempre lo voy a hacer.

Volvieron a unir sus labios con todos esos sentimientos de por medio, Jungkook acarició su vientre sin dejar de sentir euforia por qué sus hijos estaban ahí adentro.

─Tenemos que ir al médico para saber cómo van nuestros cachorros, es momento de saber cuántos llevas ahí dentro.

Jimin destello en ternura, estaba muy emocionado por saber cuántos cachorros eran, esperaba que fueran únicamente dos, quería un niño y una niña.

─Vamos, no puedo esperar más.

Le robó otro beso y ambos fueron a desayunar para luego salir e ir al médico de Edimburgo. Durante su recorrido Jimin no dejaba de temblar ante la emoción de por fin ver a sus cachorros. Lo mismo pasaba con el Alfa, quería ver a sus hijos los que tanto soñó y pensó que jamás vería. Si era realista no se imaginó de esa manera, a lado de su Omega formando su propia familia. Su madre estaría tan feliz de haber estado viva.

𝗦𝗖𝗔𝗥 ꀈ𝗸.𝗺Where stories live. Discover now