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Ya habían pasado algunos días desde el incidente en el estacionamiento, en esos días Ocean siguió actuando indiferente ante la nueva información que Edward reveló por accidente. Los Cullen hicieron los mismo. Ambos bandos fingían que eso nunca paso y eso estaba bien para Ocean.
Ocean compartía la mayoría de las clases con los Cullen, cosa que sin querer los volvió más cercanos, no al grado de ser los mejores amigos pero si al grado de charlar de vez en cuando en el estacionamiento después de clases.
Hoy la escuela había organizado una excursión al invernadero y ya tan solo faltaban unos minutos para partir. Por lo que Ocean caminaba a paso rápido tratando de encontrar un autobús con espacios vacíos en donde ella pueda ir.
—¡Oye, Ocean! —gritó Mike, ocasionando que Ocean detuviera su extenuante búsqueda—. ¿Cómo estás? —preguntó en un vano intento de entablar conversación.
—Se que es algo apresurado, ya que ni siquiera nos conocemos bien, pero... —balbuceo nervioso.
Ocean dejo de prestarle atención cuando notó a un rubio de ojos dorados observándola a lo lejos, instintivamente sonrió.
Jasper era el más cercano a Ocean de todos los Cullen —omitiendo a Rosalie por supuesto, ella y la chica se habían vuelto muy cercanas—, sus hermanos se habían encargado de ello. Para ser más específicos, Alice se había encargado de eso. Ya que mágicamente Jasper compartía siete de diez clases con Ocean.
Aunque no le demos todo el crédito a Alice, Jasper también puso algo de su encanto. Ocean no sabía que es lo que tenía ese rubio, y porque con tan solo pocos días de conocerlo había llamado demasiado su atención, pero algo que si sabía, era que Jasper era alguien a quien quería conocer más a fondo.
—Entonces... ¿Qué dices? —preguntó Mike, jugueteando nervioso con sus dedos. Ocean agitó su cabeza saliendo de su ensoñación.
—Lo siento Mike, no te escuche —exclamó Ocean, apenada. Lo que hizo sonreír con diversión al vampiro que la observaba desde lejos.
Mike se ruborizó levemente y negó con su cabeza.
—Que si querías sentarte conmigo y mis amigos en el autobús —mintió, dejando de lado al verdadero tema.
Ocean hizo un mueca la cual quitó rápidamente. No sabía si estaba tan desesperada como para aguantar estar por una hora cerca de Jessica. Ella no era de juzgar a la gente sin antes conocerla pero con Jessica le fue inevitable después de lo que paso en la cafetería.
—Será para la próxima Mike, ya me asignaron autobús —mintió.
—Ah, no te preocupes —exclamó Mike, tratando de esconder su desilusión.
