𝟏𝟔: 𝐒𝐨𝐫𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚𝐬, 𝐦𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐨𝐬, 𝐜𝐨𝐧𝐟𝐮𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬. 𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝟐

5.6K 591 22
                                    

—Hola, hermanita

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Hola, hermanita.

—¿Percy? —pregunte emocionada, este asintió riendo. Su sonrisa desapareció al sentir un golpe de mi parte—. ¿Por qué no me llamaste, Perseus Jackson? ¡Ninguna jodida vez! —exclamé enojada—. ¿Sabes lo preocupada que estaba?

—Perdóname. Quería reservar la emoción de verte en persona —contestó sobando su cabeza.

—Maldito imbécil, ven acá —lo rodeé con mis brazos para fundirnos en un cálido abrazo—. Te extrañe.

—Yo también te extrañé, Ann —respondió tiernamente—. Es reconfortante ver que tus repentinos cambios de humor siguen intactos —se burló a lo que le proporcione otro golpe en la cabeza—. ¡Au! Deja de hacer eso, gotitas.

—¡Tengo tantas cosas que contarte! —exclamé ignorándolo.

—Créeme hermana, yo también —habló cansado.

Fruncí el ceño al notar por primera vez su apariencia. Tenía una expresión cansada, se notaba triste y algo preocupado y su cabello tenía un mechón gris que anteriormente no estaba ahí. Lo que intuyo que es gracias a su misión.

—Te queda bien ese nuevo look —hago referencia a su ahora pelo grisáceo.

—Dale gracias a Atlas, el fue parte del cambió —exclamó con un tono agrío.

—¿Atlas? —pregunte confundida, el solo asintió como respuesta—. Definitivamente debes contarme muchas cosas, Percy —dije demandante—. Pero no aquí —exclamé al instante, a lo que el me vió confundido—. No eres el único que tiene un buen chisme, hermano.

Se rió como respuesta.

—Eso me reconforta —aclaró—. ¿Qué te parece si me lo cuentas con una buena rebanada de pastel azul? —dijo señalando a la caja que no había notado que traía. ¡Mi favorito!

—Eso ni siquiera se pregunta, Percy.

—Entonces... —hizo una pausa—. ¿Nos vamos a casa?

Iba a asentir pero recordé que todavía me faltaban tres horas de clases. Me planteé la idea de no asistir pero recordé que tengo que hacer un examen el cual es importante, así que esa idea se esfumó por completo.

—Todavía me faltan tres horas de clase, Percy —respondí desanimada—. Y no puedo faltar.

Percy se quedo callado unos minutos.

—Esta bien, ¿Qué clase nos toca ahora?

Abrí los ojos a tope, negué frenéticamente con la cabeza.

𝐎𝐜𝐞𝐚𝐧 • 𝐓𝐰𝐢𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐱 𝐏𝐉𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora