08. El regalo mas preciado

13.1K 1.6K 372
                                    


— ¡Volteen a la cámara!

Un flash los cegó por unos instantes. Remus reía aún con la inseparable cámara en sus manos y sonriendo al ver la foto de su pareja y su cachorro sentado en el suelo abriendo los regalos que les habían obsequiado. Sirius rasgaba el papel con figuras en movimiento de una gran caja con moño plateado mientras Draco hacía el intento de desenvolver el regalo con sus pequeñas manitos. Remus se acercó a Sirius y se acurrucó a su lado, observando todo con una taza de chocolate caliente y una manta sobre sus hombros.

Las luces rojas, doradas y verdes envolvían el hermoso árbol de navidad que decoraba la pequeña sala y estaba rodeado de regalos de parte de Santa Claus, el reflejo en las esferas las hacía brillas y la estrella en la punta titilaba por la vela en su interior. Olía a galletas recién horneadas y el calor de la chimenea le daba ese ambiente familiar y acogedor.

Desde la mañana estaban ansiosos preparando todo para la noche de navidad. Decorando la casa, de compras a último momento en el pueblo y preparando la cena que compartirían con sus amigos. También era para que su Draco tenga una primera navidad especial para terminar con un momento alegre y dejar atrás las circunstancias amargas. Y aunque sabían que no recordaría nada, ellos sí tendrían el recuerdo de su primera navidad en familia.

Su casa se llenó de risas y felicidad. Sus amigos llegaron con regalos para intercambiar y platillos deliciosos para agregar a la cena. Lily los sorprendió con un rico guisado de verduras que su madre preparaba y la ensalada especial de malvaviscos que James inventó en su quinto año, sin olvidar el famoso pastel de frutas de Peter. Harry y Draco se habían llevado mejor esta vez, sin llantos o quejas, solo dos bebes disfrutando de los lindos colores que decoraban todo a su alrededor.

Después de que todos se fueron, se pusieron sus ropas de dormir y se sentaron alrededor del árbol a abrir sus regalos. Su Draco vestía un lindo conjunto de pantalones y blusa afelpada de color verde con rayas blancas, asemejándose a un bastón de caramelo. Se veía adorable con su lindo trajecito (cortesía de, sorprendentemente, Severus) y sus mejillas sonrojadas por el calor de la chimenea.

Fue sorprendente, ya que Draco no lloró al ver el fuego desde lejos, solo cuando Sirius se acercó un poco para ver mejor que Draco soltó un llanto de pánico que pudieron calmar con solo alejarse; era algo que tenían que comentar con el sanador Méndez.

Sirius terminó de quitar el papel de la caja dejando ver un par de figuras de acción de superhéroes muggle. Se fijaron en la tarjeta por curiosidad y rodaron los ojos divertidos al ver que era parte de Albus Dumbledore. De todos quienes visitaban su casa, Albus era el más recurrente, entusiasmado con cada visita al estar cerca de Draco y parecía que Draco también le gustaba estar cerca de Dumbledore, no era sorpresa que el viejo mago le mandara obsequios a su hijo.

— Recuérdame mandarle algo a Albus por este regalo— dijo Sirius, dejando la caja a un lado y tomando otra lista para ser abierta, — Mira, este es de Sni-Snape.

La relación de ellos con Snape fue mejorando con los pocos meses que llevaban con Draco. Creo que todo se debía al bienestar del susodicho niño y por el matalobos que preparaba para Remus. Ya podían estar en una habitación y tener una plática decente sin llegar a los hechizos.

— Que extraño, ¿no fue Severus el que le regaló a Draco el tren de juguete que abrimos hace rato?— preguntó Remus. Era cierto, el regalo de Snape para su ahijado fue, de hecho, el primero que desenvolvieron.

Estudió la caja entre sus manos. Era mediana,  rectangular y ligera, estaba envuelta en papel plateado liso y un moño verde. Resopló ante ese detalle. Le dio la vuelta al sentir una etiqueta y sintió el aire atascado en su garganta.

Taking care of a little dragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora