XXVI (P. II) Nuestro

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Continuación...

Adriel y yo estamos juntos luego de tres años y nos amamos muchísimo, nos hacemos felices el uno al otro y tanto sé que yo veo por sus ojos como él ve por los míos, pero nuestra relación hace un tiempo atrás tuvo un bache que ocasionó que cada uno sufriera separado del otro.

La separación no fue larga, pero aun así no dejó de ser dolorosa tanto para uno como para el otro. Para explicarlo tendría que volver dos años y tres meses atrás.

Estaba en casa sola, todavía vivía en el hogar de Aurora, pero esta última no se hallaba en casa y muchísimo menos, Ashley quien estaba en sus entrenamientos de futbol, el mismo que había abandonado cuando ese griego se marchó y ella quedó muy deprimida, pero poco tiempo después lo retomó y continúo siendo feliz pateando pelotas, al menos, a medias porque sin él no lo ha sido del todo durante los últimos años.

Evoco el momento en el cual llamaron a la puerta de casa, yo había salido corriendo porque estaba esperando a Adriel, recuerdo que me había invitado a un concierto de música electrónica de una banda que a él le encantaba, habíamos quedado a una hora pero llamaron a la puerta al menos treinta minutos antes del tiempo que él quedó en pasar por mí, yo igual fui a abrirle emocionada porque igual creí que solo se había adelantado, sin embargo cuando abrí, la persona detrás de la misma no era mi novio sino que la cara que me encontré fue la de Sheldon, ese chico con el cual mi padre luchó tanto para querer casarme no obstante yo siempre supe que era una rata desagradable y aquella vez lo demostró. Para empezar estaba obsesionado con la idea de que yo fuera suya y para lograrlo tuvo que recurrir a lo más bajo.

—No puedo creer que tú, Thalía Berkeley, hayas dejado tu mansión en una zona exclusiva para venirte a vivir a esta casita de ratones —emitió, habiendo entrado en la casa incluso cuando intenté impedirle que ingresara, viendo la pequeña casa donde vivía en ese momento en comparación a tenía razón, la mansión en la cual crecí y la que dejé atrás para buscar la paz que en esa casita de ratones como él la llamaba, encontré.

—No me importa tu opinión respecto a este sitio en el cual vivo ahora, como tampoco lo que estás haciendo aquí, pero lo que si me importa es que te largues en este momento de aquí. Mi novio está a punto de llegar...

— ¿Qué, va a romperme la cara si me encuentra aquí? —reviró, con una sonrisa que no me gustaba, acercándose a mí mientras yo retrocedía lo más lejos posible de él. Lo conocía desde que era niña y aunque sabía que no era del todo buena persona, consideraba que no era capaz de hacerme nada muy malo, pero de todas maneras no podía evitar estar alerta—. Tengo la sensación de que es un marica, y por ello me pregunto, ¿qué le viste? ¿Cómo es posible que teniéndome a mí que he estado tras tuyo por años, y soy mejor partido eligieras a ese con cara de pendejito?

—No responderé a tus preguntas, solo te lo voy a pedir una vez más, vete Sheldon. Sea a lo que sea que hayas venido aquí no tienes nada que ganar ni que buscar, por mucho que insistas ya te he dejado claro una y mil veces que entre tú y yo jamás sucedería nada, y ahora muchísimo menos porque ¿entérate? estoy enamorada de ese marica como tú le llamas solamente por envidia, porque tiene lo que por tanto tiempo luchaste por tener y no tuviste, a mí.

—Vas a dejarlo—emitió, diciéndomelo como si estuviera dándome una orden—. Dejarás a ese maricón porque tú eres mía, lo fuiste desde que éramos niños y se me dijo que tú ibas a ser mi esposa, la madre de mis hijos.

Yo solo no pude evitar carcajearme, pensando que Sheldon estaba bien loco por pensar que solo porque él estaba exigiéndome y se metió en la cabeza la idea de nuestros padres de que seriamos esposos y por ello me consideraba suya yo tenía que dejar al hombre que quería, para estar con él, alguien que no me generaba nada y con quien no estaría incluso si fuera el único hombre del planeta, que prefería morir seca antes de estar con alguien de su calaña.

Entre Cada Latido, Tú. ( SAI, Libro 5)Where stories live. Discover now