Historias cortas sobre deportistas.
Alguna de estas historias las he soñado.
Otras las he imaginado.
Y el resto, son producto de mis deseos.
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ESTA HISTORIA CONTIENE LENGUAJE ADULTO ASÍ COMO CONTENIDO MADURO
SE DESCRIBEN ESCENAS ERÓTIC...
*** En un universo paralelo en el que las chicas pueden jugar con los chicos en el mismo equipo de fútbol, incluso en Primera División... ***
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📆Mediados de marzo
📍Estadio municipal de la Unión Deportiva Loreto
🏆Cuartos de final de la Copa del Rey
Lía estaba nerviosa. Atacada de los nervios más bien. Su equipo, el Loreto, el cual militaba en Segunda B, se media al Real Madrid, club del que ella era seguidora. Habían luchado en cada partido hasta llegar hasta aquí, y ahora, tenían la mala suerte deportiva, de enfrentarse a uno de los grandes. Aunque ella era una luchadora e iba a salir a darlo todo.
Con tan sólo 17 años llevaba toda la temporada de titular indiscutible en el equipo. Era media punta, aunque estando arriba, podía jugar de cualquier cosa. Era la máxima goleadora de su tanto del club donde militaban como de la categoría a la que pertenecía, algo de lo que estaban muy orgullosos en Loreto. Y también era cuestión de tiempo que un equipo de fútbol profesional acabara fijándose en ella.
Lía salió de su vestuario nerviosa y aguantándose las ganas de chillar en modo fan. Acababa de ver a Benzema y aunque su jugador favorito era Marco Asensio, cruzarse con cualquier miembro del Real Madrid, era un sueño para ella.
Iba a salir al campo para ver el césped y todo eso (más bien para ver a los jugadores merengues) cuando escucho algo que la cabreó. Isco, uno de los jugadores del equipo blanco hablaba con alguno de sus compañeros sobre el estado del césped.
- ¿Y que se puede esperar de un segunda b? El campo es un puto patatal - decía él con desprecio observando el terreno de juego donde pronto jugaría. Lía no pudo aguantar este gesto y decidió contestarle, obviando hacia quien iban dirigidas sus palabras.
- A lo mejor si donaras lo que cobras tú en un mes podríamos cambiar el césped y hasta nos daba para ampliar el campo -le dijo Lía con toda la rabia que pudo mientras el resto de futbolistas la miraban perplejos por su atrevimiento.
Automáticamente a Isco le cayó mal la niñata, que se atrevía a hablarle a un futbolista del Real Madrid como él. Lía entró más en el campo sin poder evitar mirar de reojo a Marco Asensio, al cual veía más guapo en persona.
Diez minutos después los jugadores se fueron retirando poco a poco cada uno a su vestuario. Lia se armó de valor porque pensó que ahora o nunca y se acercó a Marco.
- Marco. Perdona que te moleste -el chico se giro mirando descaradamente a la pequeña castaña. Una lasciva sonrisa se formó en su cara mientras sus ojos recorrían su cuerpo.
- No me molestas, dime -le pidió él con una voz bastante melosa.
- ¿Me darías tu camiseta cuando termine el partido? -Lía se mordió los labios mirándolo, algo que al mallorquín le pareció adorable.
