Historias cortas sobre deportistas.
Alguna de estas historias las he soñado.
Otras las he imaginado.
Y el resto, son producto de mis deseos.
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ESTA HISTORIA CONTIENE LENGUAJE ADULTO ASÍ COMO CONTENIDO MADURO
SE DESCRIBEN ESCENAS ERÓTIC...
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Me llevo las dos manos a la cara y suspiro fastidiado. Estoy deseando largarme de aquí de una puta vez. Uno de mis compañeros de equipo ha organizado una fiesta después de pedirle matrimonio a su novia en el Camp Nou. De lo más original vaya.
Sinceramente, no me parece nada romántico. Si yo alguna vez le pido matrimonio a alguien, que aún no está en mis planes, juro que así, no lo haré. Será algo bonito que podamos recordar toda la vida. Y no este puto circo mediático.
Después de hacerlo, nos ha invitado a todos a su casa para celebrarlo con una pequeña fiesta. Y aquí todo el mundo se está dedicando a publicarlo todo, pero todo. Y a mi esto me cansa. Es que paso de las redes sociales. Las que tengo son para cosas del equipo y punto. Y para recibir las tonterías que me manda mi novia.
- Tú novia está desatada. Me están llegando montones de notificaciones -Pedri, mi compañero de equipo, y de los pocos que tolero, me da un pequeño empujón con el hombro.
Esbozo una pequeña sonrisa y bebo de mi copa mientras veo a Celeste coger la mano de la reciente prometida y hacerse una foto con el anillo. Ella lo alza y me mira guiñándome un ojo. Bebo de mi vaso y le sonrío sin ganas. Sin ningunas putas ganas.
- ¿Has visto el último vídeo que ha subido? -me sigue preguntando Pedri aún sabiendo mi respuesta.
- No he visto nada Pedri, ya sabes que paso -le respondo desganado.
- Pues este si que lo vas a ver.
El canario me pone su móvil delante y lo que veo me cabrea. Es un vídeo corto de 10 segundos donde ella sale cantando "Cásate conmigo" de Nicky Jam mientras me enfoca. Y a mi se me revuelve el estómago nada más que de pensarlo.
- Creo que es una indirecta, Ferrán -suspiro fastidiado después de haber visto el vídeo, porque ni por asomo me doy por aludido.
- ¿Si? ¡No me jodas! -me doy la vuelta y apoyo mis codos en la barra. Me toco el pelo pasando las manos por mi cara. Giro mi cabeza y Celeste sigue a lo suyo, aparentar, presumir, alardear... todo a mi costa.
- No te entiendo Ferrán. Si no la quieres, ¿por qué no la dejas?
- ¿Crees que no lo he intentado? ¿Crees que no quiero hacerlo? - me vuelvo hacía él hablándole con dureza- pero no me deja, joder.
