Capítulo 4

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Capítulo 4. Crear reflejos

De todas las cosas fantasiosas, locas, dementes, imposible o cualquiera que no pudiera comprobarse de forma científica, viajar a otro mundo jamás Renjun lo hubiera imaginado experimentar, sobre todo, que en ese mundo las personas tuviesen poderes extraordinarios. Sonaba demasiado increíble para él pues sentía que la lógica que aprendió a desarrollar no era nada en comparación con ese mundo.

Tampoco imaginó que un peligris le estuviera diciendo que quién abrió el portal para llegar a ese mundo fue el mismo Renjun, y peor le cayó la noticia de saber que era la pareja del guardián.

"¿De dónde saca tantos disparates?"

Quien fuera la persona que estaba haciéndole aquella broma iba a pagar muy caro por ello. Se encargaría de que sufriera tanto que el arrepentimiento llegaría tan pronto cobrara venganza.

Miró por la ventana de la cálida cabaña, la vista que obtenía era tan surrealista que también deseaba que fuera cierto tal lugar y poder vivir ahí toda su vida.

Golpecitos en la puerta lo llevan a dejar de prestar atención al exterior y se acuesta en la cama escondiéndose debajo de las sábanas de todo y de todos, en especial de Jaemin. Escucha la puerta siendo abierta, así como los pasos del guardián que en verdad está preocupado por él.

— Renjun.

Aprieta con mayor fuerza la sábana queriendo desaparecer de ahí y estar en su cama, con sus sábanas, en donde el cree que es su casa.

— Entiendo que estés conmocionado con todo. —continúa hablando Jaemin— Cualquiera del mundo en donde estuviste todo este tiempo reaccionaría como tú. Seguramente piensas que es sacado de una película de ficción o un libro de fantasía, pero este es el mundo al que siempre perteneciste.

— ¿Pertenezco? —cuestiona irónico sin moverse— ¿Lo dices porque realmente sea así o porque según tú soy tu pareja? —niega con la cabeza— No soy esa persona, por lo tanto, no debería estar aquí.

El guardián se queda en silencio, responderle solo provocaría que Renjun se cierre y niegue a escucharle. No quiere eso, sobre todo al estar consciente de que el castaño no tiene reflejos, es un enorme problema para ambos que deben solucionar pronto.

— ¿Qué tengo de especial para que digas que lo soy? Tal vez fue una casualidad lo que hice, fue un error del sistema. Por ello abrí accidentalmente el portal.

— Los espejos nunca se equivocan.

— Siempre existe una primera vez. Siempre hay un error, nada puede ser perfecto. —suspiró cerrando los ojos— Tal vez contigo no había sucedido, pero lo hubo con alguien antes que tú custodiando el salón.

De nuevo no hay respuesta y eso le incita a descubrir un poco su rostro de la sábana pudiendo ver la espalda del guardián encorvada en la orilla de la cama. Siente que le enternece aquel el gesto de respetar su espacio limitándose a mirar en otra dirección, pero tampoco puede agradecerle que debido a él está en ese embrollo.

— Por tu silencio entiendo que si ha ocurrido antes.

— No.

— ¿Entonces... por qué te quedas en silencio?

Es ahora Jaemin quien da un largo suspiro mirando a la ventada bajo la atenta mirada de Renjun.

— No ha habido nadie más custodiando aquel salón. —confesó— En todo el reino no se encontró nadie apto para aquella encomienda. Mucho menos en el resto de este mundo.

— Eso quiere decir que no sabes lo suficiente...

— Han pasado siete siglos cuidando los espejos. He aprendido demasiado de ellos y también estuve esperando por ti en todo ese tiempo.

Mirror's Room  [RenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora