Mirror's Room [RenMin]

Capítulo 11

Capítulo 11. Hora prohibida

Contrario a lo que esperó Renjun, cuando regresó al salón no fue como en los dos primeros, tampoco como el regreso del espejo Sur, sino que se fue de bruces contra el suelo golpeándose demasiado fuerte la cabeza de modo que Jaemin volvió al centro del salón tan rápido que dejó de limpiar los espejos a los que clasificaban los principales como espejos no importantes.

— ¡Renjun!

— Mi-mi cabeza. Jaemin... ¡Auch!

Se llevó ambas manos a la cabeza tratando de ponerse de pie y siendo detenido por el guardián.

— No, Renjun, no te levantes.

— El espejo está flotando.

Alzó la mano derecha para señalarlo, a lo que el peligris comprobó ser cierto. El espejo suroeste volvía a estar equilibrado uniéndose a los tres anteriores a él generando una sonrisa en Jaemin entendiendo que Renjun lo había logrado de nuevo, tenía su reflejo en el Suroeste.

— Lee...

— ¿Qué?

— Minhyung.

Ya que el suelo era de mármol el golpe no fue para nada suave y le llevó a quedarse aturdido por mucho tiempo hasta finalmente desmayarse.

Conforme avanzaba la noche la ansiedad en el guardián aumentaba considerablemente.

La hora prohibida estaba pronto a llegar y Renjun seguía inconsciente, no podía enviarlo de esa forma al espejo Oeste, pero tampoco dejarle permanecer más tiempo en el salón.

— ¡Jaemin es hora que salgas!

"Oh no"

Cerró los ojos debido a lo presionado que se encontraba. Iba a desperdiciar media hora fuera del salón con Renjun en brazos esperando que las luces se reflejaran en todos los espejos.

Una idea cruzó por su cabeza y no perdió tiempo para tomar al menor en brazos y salir del salón mirando rápido al espejo Oeste y al reloj que llevaba más arena que los demás, significando el demasiado tiempo que le robaba a su reflejo con el castaño.

Al momento de abrir la puerta, el escuadrón se quedó en una sola pieza tras ver no solo al guardián, sino a Renjun en sus brazos.

Junmyeon no podía creer que el supuesto pariente de su esposo no estuviera de viaje como Yixing le dijo, sino en el salón de los espejos.

— ¿Podrían llamar a Yixing? Lo necesito urgentemente.

— Hyung. —soltó Jongin aun aturdido— ¿Es Renjun?

Para Jaemin su pregunta no fue más que sonido sin nada importante, todo lo que no fuese la voz del sanador era un sonido sin importancia.

— Yixing, alguien vaya por él.

Tal vez era suerte o destino, pero tanto Yixing como Baekhyun se dejaron ver por el pasillo, el primero ayudando al segundo con comida principalmente para el guardián y para los soldados.

— ¡Yixing!

Trató de dar pasos más allá de lo que le permitían, pero Junmyeon lo detuvo del hombro cumpliendo con su deber.

— No puedes alejarte del salón. Ahora explícanos, ¿Cómo es que Renjun estuvo ahí todo este tiempo?

Escuchar el nombre del castaño generó que ambos donceles se apresuraran pudiendo ver al menor en brazos de Jaemin quien permaneció en silencio y los miró con desesperación.

— Tiene que despertar ahora mismo. ¿Puedes ayudarme?

Fingiendo que solo se encontraban ellos cuatro en el pasillo Yixing buscó el pulso de Renjun después de que Jaemin lo depositara con cuidado en el piso.