Capítulo 9

101 22 0
                                    

Capítulo 9. Tres decimos (3/10)

Sentado en posición indio Renjun miraba atentamente los relojes de arena detenidos.

El primero correspondiente al Este tenía menor cantidad de arena en la parte superior de lo que el segundo reloj poseía la cual podía suponer que le sobraba dos o tal vez tres horas, pero no había forma de confirmarlo, los relojes de arena eran complicados de calcular y él no era científico de esa área para conocer la cantidad exacta de un determinado lapso de tiempo.

— Estuve casi todo el día con Lucas. —dijo sin dejar de observar ese reloj— Desperdicie tiempo durmiendo.

— Dormir es algo necesario para el cuerpo. Descansas de todo y su mente se recupera. —respondió Jaemin imitando su postura, pero comiendo lo que su reflejo le preparó— No entiendo por qué Taeyong no cocina profesionalmente.

— Tienen demasiados años. —alegó el menor— Sería algo ilógico que hubiera alguien que en siete siglos no supiera hacer una sopa o arroz.

"Pues sí hay alguien así" pensó el guardián llevándose una gran porción de arroz a la boca.

Si bien, cuando Renjun comía era un fenómeno intrigante para el guardián, que él estuviera comiendo, mientras Renjun miraba relojes de arena mágicos era también fascinante porque en ambos casos, el castaño no le percataba de sus ojos sobre él.

— Renjun... hay algo que quisiera saber.

— ¿Sobre qué?

— Has venido a un mundo demasiado diferente de lo que conociste. —inició dejando la caja de almuerzo vacío a un lado— Ahora conoces tres mundos más, además de Kwangya.

— ¿A qué quieres llegar?

— ¿Desearías volver al espejo 127?

"¿Volver?"

Le resultaba una total sorpresa que tal pregunta fuera emitida de los labios del contrario. Tres días atrás estuvo frente a ese espejo mirando en aquel entonces a su único reflejo.

Ciertamente existían cosas que le costaría acostumbrarse a no tenerlas disponibles y otras a las que debía aprender a usar, más cuestionarse realmente sobre regresar...

Para Jaemin le era inconcebible el resto de su vida sin el castaño curioso frente a él. Estaba bien vivir en armonía con los reflejos, pero ahora que Renjun estaba en su vida, la necesidad de sentir amor y ser correspondido parecía crecer de forma exponencial.

— Desearía volver —respondió sonriendo por sus recuerdos— para obtener una cámara.

Miró al guardián sobre su hombro, regresó la vista a los relojes, en especial el último que se detuvo y prefirió acostarse en el mármol.

— ¿Quieres volver por una cámara fotográfica?

— Sí. Realmente hay cosas que creemos necesitar en ese mundo, pero no son realmente necesarias. —alzó la mano imaginando alcanzar el espejo del techo— Traer mi teléfono no serviría de nada. La batería se agotaría, en cambio una cámara fotográfica instantánea es demasiado útil. Así podría tener una imagen de los demás mundos que he estado.

Los recientes recuerdos de cada uno de los mundos lo hicieron sonreír. Jaemin imitó su acción en acostarse en el frío piso, solo que de forma contraria a Renjun pudiendo de esa forma dejar su cabeza junto a la del menor.

— ¿No sería mejor volver a visitar ese mundo en lugar de tener una fotografía? —preguntó el peligris— He estado en todos los mundos y nunca he necesitado de una cámara.

Mirror's Room  [RenMin]Where stories live. Discover now