Mirror's Room [RenMin]

Capítulo 8

Capítulo 8. Bioluminiscencia

La colorida aurora boreal de Renjun se dejó observar en Kwangya. Para quienes se habían perdido de la fantástica luz de colores ahora pudieron verla, y quienes llevaban viéndola en cada viaje, comenzaban a considerar que algo debía estar ocurriendo con el guardián.

— Parece que Jaemin está haciendo una gira en los espejos. —indicó Jongin mirando los rastros de la aurora— Después de lo que ocurrió con ese chico es lógico que quiera revisar todos los portales.

— Aléjate de la ventana Jongin. —advirtió Junmyeon— Nuestro turno inicia pronto y todavía no te arreglas el uniforme. Lo que haga Jaemin no nos compete a nosotros.

El moreno obedeció a regañadientes, él siempre estaba fascinado con todo lo que se relacionara al salón de los espejos. Creyó en algún punto de su vida que se convertiría en guardián de aquel salón y por ello se unió a la milicia, sin embargo, en las evaluaciones para clasificar a los distintos rangos, jamás se hizo una para ser el sucesor del guardián. Fue su cruda realidad al saber que todo se reducía al poder que tenían y para aquel puesto de honor no existía nadie más que Jaemin.

Golpes en la puerta alertaron a quienes se encontraban en los vestidores y en segundos uno de los soldados que custodiaban al rey se dirigió justo al mayor de todos.

— General Kim.

Junmyeon dejó de atarse las muñequeras de cuero y miró al soldado. Un rollo fue abierto y comprendió que debía ser algo sumamente importante.

— Por órdenes de su majestad, su escuadrón y usted custodiaran el salón de los espejos por los siguientes ocho días. El guardián Jaemin no debe salir del salón excepto a la hora prohibida. Nadie ingresará al salón, así como tampoco nadie debe salir. Si esto ocurre, aquella persona será castigado con pena de muerte.

Terminó de recitar y le entregó el edicto al general que se encontraba en shock, igual que el resto de los soldados.

— Le recomiendo que se apresure general. Su turno inicia en diez minutos.

Seguido de ello, se retiró dejando con incógnitas a todos que no fueron respondidas ni cuando llegaron al salón y ver aquel pasillo tan desolado como siempre.

— ¿Qué está ocurriendo con Jaemin y el salón?

La pregunta de Chanyeol quedó en el aire. No hubo forma de tener respuesta a lo que en el interior del salón estaba ocurriendo.

— Moon Taeil. —mencionó Renjun mirando a su reflejo— Es mi nombre en el espejo Sureste.

Jaemin sonrió de la forma adorable que se mostraba el castaño. Cambió su punto focal por un momento observando el reloj del Sur corriendo, pero todavía deseaba tenerlo un momento con él.

— Pequeño, —llamó notando algo en él— ¿Qué te ha pasado en el dedo?

Extrañado el castaño bajó la vista a sus manos notando el vendaje en su índice derecho y recordó el incidente ocasionado por sus nervios mientras cenaba.

— Solo es un pequeño corte. —respondió sin darle importancia— Sanará rápido.

Pero el guardián no estaba de acuerdo con lo que Renjun le decía. Lo desafortunado era que no podría ir por Yixing, ni mucho menos podría hacer que Renjun fuese por él porque ninguno de los dos estaba en disposición de salir del salón.

— Jaemin.

El mayor prestó atención a Renjun quien se acercaba a él y sin esperarlo lo abrazó.