09

503 64 8
                                    

- ¡Hermano, deberías estar más feliz!¡Estás en la final! Estoy seguro que serás el omega del príncipe.- habló Gabriel mientras comíamos.

- Aún no ha terminado. ¡No puedo celebrar antes de tiempo!

- ¡Es verdad hijo! ¡Pero pone una sonrisa en esa cara!Mira a donde llegaste, en medio de tantos omega, ¡debería ser feliz! - mi madre dijo.

- ¡Yo estoy bien! ¿Puedo ir a mi habitación? - Miré a mi padre.

- ¡Sí! ¡Tenga una buena noche!- dijo mi padre y yo me levanté y me fui a mi habitación.

Tan pronto como cerré la puerta, comencé a llorar. ¿Qué será de mi familia? Estoy seguro de que el rey hará algo. No dijo en broma. ¿Por qué ese príncipe tuvo que elegirme? Hice todo mal, solo para no ganar esa prueba y él parece estar bromeando.¿Está haciendo esto solo para jugar con mi cara? Ciertamente ya sospecha que no quiero casarme con él. ¿Es por eso que estás actuando así?
Fui a mi pequeña cama y me acosté abrazando mi vieja almohada. Necesito encontrar una manera de no ser elegido. No puedo dejar que este hombre le haga esto a mi padre y mis hermanos.

Fue una noche difícil conciliar el sueño. Lloré más de lo que dormí. Cuando desperté estaba todo en silencio, fui a la cocina y vi a mi madre ocupada cortando las pocas verduras que teníamos para el almuerzo.

- ¡Buenos días hijo! - Ella me sonrió.

- ¡Buen día madre!- Le di un beso en la frente. - ¿Mi padre y mis hermanos?

- Se fueron temprano al trabajo. Tu padre dice que se está volviendo cada vez más difícil en el trabajo. Espero que cuando seas el omega del príncipe nuestra situación mejore. - Escuchar eso hizo que me doliera el corazón.

-!¿Qué pasó, dice papá?

- Ayer unos guardias lo vigilaban a él y a sus hermanos. Eso nunca sucedió, no sabemos por qué estaban allí los guardias. Tu padre teme haber hecho algo y perder el trabajo. Sabes que dependemos mucho de este trabajo para poner comida en este casa.

- ¡Si, lo sé! - Hablé e terminé derramando algunas lágrimas.

- Hijo, ¿qué pasó? ¿Por qué lloras?- ella vino a mi.

- 1¡Tengo miedo mamá!¡No sé qué hacer!

- ¿Miedo de qué, hijo mío? - Ella me abrazó. - Mi amor me dice lo que está pasando, has estado raro durante días, te conozco demasiado bien, Joel.

- ¡Mamá, no puedo ser elegido por el príncipe!

- ¿Pero por qué? Hijo, esto puede cambiar tu vida.

- ¡No! ¡Yo no puedo! Si necesito hacer algo por él no me elija.

- ¿Por qué es eso, Joel?

- Mamá el rey, me amenazó, cuando gané la tercera prueba, me dijo cosas horribles, que no soy bueno para su hijo, que avergonzaría a la realeza si me casara con el príncipe.. Me dije que me perdiera la prueba de ayer, o mi papá y mis hermanos perderían su trabajo. ¡Tengo miedo mami!

- Dios mio...

- Hice todo lo posible para no ganar, pero en vano, el príncipe me eligió. Y ahora tengo miedo, mamá. Si no podemos trabajar, ¿cómo vamos a comer?

-  Calma mi amor - enjugó mis lágrimas-  Vamos a encontrar una manera. No hay necesidad de desesperarse. Una vez que seas elegido, no podrá hacerlo nada contra ti y nuestra familia. No puedes renunciar a Joel.

- No quiero mamá. Nunca quise participar de esta competencia, siempre hice todo mamá, para que no me eligiera, pero siempre sale mal.

- Esa es una señal Joel.

¡¡¡Un omega para el Príncipe !!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora