¡¡¡Un omega para el Príncipe !!!

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¡Muy feliz, así me siento!Mirando hacia atrás, no imaginé que las cosas serían tan difíciles. Pero puedo decir que logramos ganar. Como Rey de Artena, estoy orgulloso de lo que hemos logrado, junto con la gente. Esto demuestra que cuando se trabaja con lealtad y justicia, las cosas funcionan. Hoy, mi reino es uno de los más poderosos de esta región, eso es lo que se dice en todo el reino. Lo que me alegra es que esto lo diga el propio pueblo. Para mí es un motivo de orgullo, porque ese ha sido siempre mi deseo. Dar siempre lo mejor para mi gente y lo estoy logrando.

Miré a Joel que estaba jugando con Felipe, nuestro hijo en el jardín. Definitivamente Joel es la persona responsable de que yo sea un hombre feliz. Desde el momento en que lo miré hubiera sabido que cambiaría mi vida. Al principio las cosas fueron complicadas, pero el amor fue más fuerte y logramos superar todos los problemas.

Joel es un Omega que lucha a mi lado por el mejoramiento del reino.Se ganó el respeto de todos y eso me enorgullece mucho. Hoy, además de ser mi compañero de vida, es el encargado de cuidar todo lo relacionado con la educación en este ámbito. Como él mismo dice, está cuidando el futuro.Dar a todos los niños la oportunidad de construir una vida mejor. Así que pueden ser lo que quieran. Independientemente de si es un omega, alfa o beta.

Mi omega cada día está más hermoso, cuida a nuestro hijo con mucho amor y dedicación, estoy segura que cuando Felipe crezca estará muy orgulloso de su padre, al igual que yo. Lo quiero mucho, con él aprendí mucho y sigo aprendiendo. Es la razón de todo en mi vida.

- Anda amor, ve con tu papá...- El habló y Felipe vino hacia mí. Estaba dando sus primeros pasos. Era la cosa más hermosa del mundo.

- ¡Ven mi amor!- Estiré los brazos y él vino, lentamente, sonriendo y pronto lo tomé en mis brazos. - Ah... Más grande y más inteligente cada día, hijo.

- ¡Por supuesto, El trajo a su papá aquí!- Joel vino hablando y yo sonreí.

- ¡Seguro que sí, mi amor!- lo besé apasionadamente.

- ¡Yo te amo!- Me dijo después del beso.

- Te amo tanto y estás cansado de saberlo, lo digo todo el tiempo.

- Nunca me cansaré de escuchar esto. ¡Puedes seguir hablando!¡Yo amo!- Sonreí y besé sus labios.

- ¡Disculpen majestades!¡Es la hora de la merienda del Príncipe Felipe!- ¡Oímos la voz de Richard!

- ¡Richard no lo necesita tanta reverencia, eres nuestro amigo!- Dijo Joel y yo asentí.

- Lo siento, pero siempre lo trataré como debe ser. ¿Lo haremos?- Felipe estiró los brazos hacia Richard.Sonreímos.

- ¡Le gustas mucho, Richard!

- ¡Yo también!- Richard lo abrazó y se llevó a Felipe con él.

Joel me abrazó y lo colmé de besos, su rostro fue a mi cuello y me estaba oliendo. Lo tomé en mis brazos y nos sentamos en un banco en el jardín.

- Me encanta tu aroma mi alfa!- El me miró y lo besé.

- Y amo exactamente todo de ti. ¡De la cabeza a los pies!- El sonrió y me acarició la cara.

- ¿Eres feliz, amor?

- Más de lo que imaginé en la vida!

- ¡Yo también! Estoy muy feliz a tu lado y por todo lo que hemos logrado, en especial nuestra familia.

- ¡Gracias por todo! - Me miró sonriendo y me besó suavemente.

- Sé que no es un día especial, pero me preguntaba si podrías acompañarme a cenar esta noche, ¡mi rey!Susurró frente a mi boca.