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Estaba en la cama porque me desperté muy mal, así que decidí quedarme en la cama. El rey se estaba preparando, tal vez saliera. Porque así es como prefiere mantenerse lo más lejos posible de mí. He intentado hacer todo lo posible para llevarme bien con él, para llamar su atención, pero nada funciona.Incluso tienes otro omega para poner en mi lugar en tu cama, no creo que haya nada peor en la vida que ser despreciado por tu propio Alfa. Aunque no me agrada, recibir este tratamiento me entristece.

- ¿No te levantarás de esa cama? Necesitas comer algo, ¡estás adelgazando cada día!- Lo escuché hablar y me dolía el estómago.

- ¿Puedo ir a ver a mi mamá hoy? - Me senté en la cama y decidí no decir nada sobre lo que estaba sintiendo.

- ¡Muy bien, enviaré un guardia para que te acompañe! - Me miró con recelo. - ¿Estás bien?

- ¡Estoy muy bien!- Me levanté de la cama y fui al baño, cerrando la puerta.

No sé por qué estos dolores se volvieron más frecuentes.Me siento tan raro. A menudo viene con vómitos. Me siento realmente mal.
Hice toda mi higiene y me puse ropa limpia. Regresé al dormitorio y encontré a Erick con una bandeja con varios alimentos.

- ¡Hola Erick!

- Hola, ¡Buenos días su majestad!Traje tu desayuno y tengo órdenes del rey de quedarme aquí y verte comer.

- ¡Todo bien!- Hice una mueca y me acerqué a la bandeja.

- Majestad, ¿te sientes bien?- me preguntó Erick en voz baja.

- ¡¡Sí!!Siéntate Erick, ¡quiero hablar un poco!

- Permiso!- se sentó y comencé a comer.

- Erick, ¿has sido el omega de Zab por cuánto tiempo?

- ¡Más que tres años!

- ¿Y no tiene la intención de tener hijos?- Él desvió la mirada.

- ¡Todavía no es la voluntad de mi alfa!- Habló en voz baja y lo miré con extrañeza.

- ¿Tu Alfa no quiere hijos?- el nego. - ¡Y cómo lo evitas!

- No termina el acto. ¡Siempre que está cerca, se detiene! - lo miré sorprendido.

- Pero en celo es casi improbable

- ¡En celo busca otro!- Dijo que sentí tu dolor.

- Disculpa, no sabía...

- ¡No importa!- dio una sonrisa triste.

- Creo que estamos pasando por lo mismo.Nuestros alfas con otros amantes.

- Esto es bastante común. No es ninguna sorpresa para nadie. - me dijo y yo no sabía que era tan normal.

- ¿Lo has visto alguna vez, el amante?- El asiente.

- Lo encontré varias veces al caminar por el reino.

- Creo que si veo al amante del rey, hago un escándalo, no tengo que pasar por tal humillación.

- ¿Y no quieres tener hijos?- Me lo comí para disfrazarlo.- Vi a los padres del rey comentando por qué no estás embarazada.

- ¡No ha sucedido todavía! ¡No puedo hacer nada!- Tomé un jugo.

Después del desayuno, los dolores de estómago fueron mucho menores. Entonces decidí ir a la casa de mi familia. Subí al carruaje y un guardia me acompañó.
Extraño mucho a mi madre, pero también necesito hablar con ella. Necesito contarte lo que está pasando y pedir consejo. Sé que todo lo que hice estuvo mal y espero que mi mamá no se enoje conmigo.

¡¡¡Un omega para el Príncipe !!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora