¡¡¡Un omega para el Príncipe !!!

37

Habían pasado exactamente dos semanas. Y Joel había mejorado visiblemente. La abuela de Zab lo había estado cuidando, para que pudiera pasar mi calor. Realmente no quería esto, sé lo intenso que puede ser y Joel esta débil, pero es la única forma de curar a Joel pronto.
Pasé mi mano por su rostro y él abrió los ojos. Sonrío y él toma mi mano.

- ¿Todo bien?

- ¡Sí!Ya no siento mi cuerpo tan débil. ¡Me alegro de que estés aquí!

- ¡Siempre estaré aquí!¡Me disculpo por todo lo que te he hecho!¡Tenía tanto miedo de perderte!- Acaricié tu rostro.

- ¡Estás aquí cuidándome y eso es lo que importa!

- ¡Te salvaré de una vez por todas mi amor!

- Morderme de nuevo es la única manera de hacer esto, ¿no es así?- Asenti.

- ¡Sí!¡Y lo haré!Pero me temo que eres tan débil.

- Aguantaré! Yo te amo. -  Me acerqué y besé sus labios.

- ¡Yo también te amo! Haré cualquier cosa para que te sientas mejor de nuevo.¡Te necesito conmigo!- Me besó suavemente.

- ¡Llévame a dar un paseo!¡Necesito salir de esta habitación!

- ¿Está seguro?- El asiente.

Cuidadosamente senté a Joel y él me sonrió.Tan pronto como estuvo de pie, lo abracé y lo olí.Mi celo podía llegar en cualquier momento y tenía que controlarme mucho.Cualquier cosa para no lastimarlo.

- ¿Lo haremos?- dijo y yo asentí.

Salimos de la habitación y llegamos a la cocina.Todo el mundo estaba allí.La familia de Joel, Richard, la abuela de Zab.

- Joel hijo, me alegro de verte muy bien.- Patricia se acercó y tomó la mano de Joel.

- Quiero dar un paseo. Amanecí mucho mejor hoy!

- ¡Eso es óptimo!- Dijo la abuela de Zab y se acercó a mirar el cuello de Joel. - No te canses demasiado.

- ¡Vamos a caminar por aquí!¡Cuidaré bien de él!

Salimos lentamente y Joel estaba sosteniendo mi mano.Me sentí tan aliviado de verlo así, reaccionando bien. Pero todavía tenía mucho miedo.

-  Chris, prométeme que nunca me dejarás por nadie!?- Lo miré.

- ¡Nunca voy a hacer eso otra vez!¡Solo es tú en mi vida, mi amor! - Tomé su rostro y besé sus labios.

- Te extrañé mucho. - Lo abracé.

- ¡Eso nunca volvera a pasar!¡No te dejaré por nadie más!

- ¡Hay un pedacito de nosotros creciendo dentro de mí!- sonreí y toqué tu vientre.

- ¡Nuestro regalo más preciado, que cuidaremos y amaremos mucho!Y también le daremos mucho hermanito.  - Él sonrió y lo besé apasionadamente.

Después del beso, Joel me abrazó.Acaricio su cabello y luego su espalda.Había perdido mucho peso, pero nada eclipsaba su belleza.Y lo amaré de todos modos. No importa cómo sea.

Tan pronto como volvimos a casa, la familia de Joel se estaba despidiendo.Irían a la casa de Emanuel. Durante esos tres días, solo la abuela de Zab y Richard se quedaría aquí con nosotros. Cuanta menos gente haya en esta casa, mejor. Después de que dejé a Joel en la habitación.La abuela de Zab se acercó.

-  Estás preocupado, ¿no?

- ¡Sí, tengo demasiado miedo de lastimar a Joel!- ella sonrió.

- ¡No lo harás!- me dio un pequeño vial de líquido.- Eso no va a dejar.Dúchate y prepárate, yo prepararé a Joel. Vas a tomar esto y luego vas a hacer que Joel lo beba. Es solo un relajante para ustedes dos. - Lo miré.